Donghae
Desperté totalmente nervioso. Hoy se escogerían las cinco chicas que serían presentadas ante el emperador, para que esté escogiera a sus tres nuevas concubinas. Actualmente, quedábamos diez.
—Buenos días haerín.
—Buenos días Yoona.
Ambos nos levantamos, para hacer nuestra rutina de irnos a bañar, y ponernos bellas para el gabinete del rey.
—Hae, ¿Cuando me dirás la verdad?.
—¿Cómo?.
Mire sorprendido a Yoona, quien me miraba sería, sin emoción ninguna en su rostro. Hablaba bajito para que las demás no escucharán nuestra conversación.
—¿Que hace un hombre haciéndose pasar por mujer?.
—¿Tú? ¿Cómo lo sabes?.
Ella suspiró, mientras hacía señas para que me acercará más a ella. Con cuidado me fui acercando a ella, sin llegar a tocar su desnudes.
—Hae, no estoy ciega. ¿Crees que no e notado tu erección matutina al despertar?. Todos los días cuando nos despertamos está ahí.
Me sonroje completamente. ¿Cómo era posible que no lo haya notado?.
—Yo. Uh.
—Habla, te escuchó.
—Bueno. Es difícil de explicar, es una larga historia.
—Me la dirás en la noche, cuando vayamos a la cama.
Asentí derrotado. Yoona era una chica muy inteligente, era poseedora de una extraordinaria belleza, cómo de inteligencia y audacia.
Después de aquella sorprendente y no esperada conversación, la señorita hyuna mando a qué nos vistierámos para desayunar en el salón principal. El príncipe estaría con nosotras por lo que era de suma importancia estar hermosas.
—Buenos días su excelencia.—dijimos todas al unísono, al entrar dentro del salón principal.
Una vez nos dieron la indicación de poder sentarnos, lo hicimos. Mi estómago rugía molestó por comida. Aquí la comida que nos daban era totalmente limitada, ni siquiera podía considerarse comida.
—Señorita del mar de este.—El cocinero, como el día anterior me dio un plato con comida.— El consejero le manda esto.
—Gracias.
Yoona anticipada, sonrió, cuando coloque el plato en la mesa. Ambos comenzamos a comer, felices por la ración extra de comida. Ella al igual que yo, comía mucho, y nos quedábamos con hambre de más.
—Vamos señoritas, su última prueba las espera.— Hyuna nos guiaba hasta el salón de cristal.
En cuanto entramos, el gabinete real nos esperaba. Hyukjae me sonrió en cuanto noto mi mirada, le devolví la sonrisa. Nos colocaron a cada una en fila, según los estándares.
—Irene primero, por su agilidad al moverse, pero con un rostro serio, desagradable.—Irene se colocó primero. Poco a poco fueron acomodando a cada chica según su belleza y si, el defecto era muy grande irían bajando.— Lee Dabin, quien tiene una sonrisa esquisita, pero no una belleza potente.
Yoona, Seulgi, Lisa, Momo y yo, esperábamos para ser llamados, y tomar un lugar. Sabíamos de sobra que la última en ser nombrada, era la más bella y destacada de todas nosotras.
—Lisa, ven aquí.—Lisa era la sexta en ser llamada.—Seulgi.—Al igual que las anteriores, fue a tomar su lugar como la séptima.—Momo, ven aquí chica de sonrisa deslumbrante y mirada tierna pero fiera.

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Haerin [Eunhae]
Science-Fiction-A partir de ahora eres Haenin, doncella del Mar del Este. No e editado la historia, o corregido errores, por lo que puede haber cambio de nombres, apellido o algún defecto. Espero la disfruten.