Haerin [Eunhae]

Capitulo 11

Donghae

Una mujer del servicio, nos despertó muy temprano. Nos apuraron para desayunar, y después irnos a darnos un baño de sales aromáticas.

—¿Estás seguro que no quieres que te lavemos el cabello, hae?.—Yoona me veía desde el otro lado de la bañera.—Nos hemos bañado juntas muchas veces, como para conocer el cuerpo de la otra. No tengas vergüenza.

—Yoona, yo soy un hombre.

—¿Y que con eso?. Vamos ven aquí, déjame lavar tu hermoso cabello.

Yoona junto con las otras tres chicas, estaban insistiendo en bañarme. Querían que estuviera lo más hermosa posible, para opacarlas y ser el escogido del emperador. Yo me negaba a acercarme a ellas, mientras estuvieran desnudas, por respeto, pero al parecer ellas estaban enfocadas en bañarme.

—Mira, hagamos esto hae. Tu cierras los ojos mientras, nosotras lavamos tu cabello, ¿Trato?.

—Pero, rápido. Y mantengan su distancia.

De a poco me fui acercando a ellas, hasta estar a su lado. Ellas felices comenzaron a lavar mi cabello.

—¡Que envidia! Tienes un cabello hermoso, haerín.—jisoo acarició mi cabello.

—Gracias.

Me deje bajar la guardia a su lado mientras era mimado por ellas. Estando en este lugar tenía que estar alerta a toda hora, no había podido relajarme desde que había llegado aqui. Mientras ellas estuvieran aquí, me sentía seguro, aunque yo fuera el hombre.

—Bien señoritas hora de salir.—Hyuna llegó antes de tiempo. Siempre venía cuando todas ya estábamos vestidas.— Las sirvientas las vestirán, mientras yo voy a recoger sus zapatos hechos por el zapatero real.

Yoona y las demás se pusieron frente a mi, para evitar que hyuna me mirada y se diera cuenta que no era una mujer.

—Pon tu cabello sobre tu pecho, y quédate siempre detrás de nosotras.— Momo susurró, antes de ponerse frente a mí.

Nos hicieron salir de la bañera, para poder vestirnos. Ellas se pusieron frente a mi, mientras yo cubría mi miembro con mis manos. Cinco sirvientas llegaron hasta nosotras. Me tense cuando una trato de acercarse a mi, pero Yoona y Elkie fueron más rápidas, deteniendola. Mientras momo seguía cubriendome.

—Señoritas háganse aún lado, debo vestir a la doncella del mar del este.

—Nosotras nos vestiremos solas. No necesitamos de ustedes, es más mejor hubieran venido nuestras geishas.

—Las geishas han sido llamadas para comenzar con los preparativos. Darán una danza especial en nombre del rey, mientras sus maestros y representantes darán la bienvenida a los reyes de los otros territorios. Así que nosotras seremos quien las vestiremos.

Yoona frunció el ceño, pensando en otra manera de evitar que me vistan o me descubrirían. Hubiera sido demasiado esfuerzo, para haber sido descubierto el día que por fin podría estar a solas con el emperador.

—Si intentan vestirnos, gritaremos y diremos que nos lastimaron. Serán hechadas de inmediato por habernos tocado. Ustedes saben que las concubinas del emperador, son sagradas.

La mujer del servicio se puso pálida, hizo una revencia antes de irse del lugar con sus demás compañeras. Soltamos un suspiro de alivio, al sabernos libres.

—Rapido Hae, ponte la lencería femenina y vístete. Seguro se acusarán con hyuna, y ella vendrá a ver qué pasa. Tenemos como mucho dos minutos antes de que venga.