Entre los colmillos de los Bartholy VII: En el corazón de las tinieblas

Capítulo 42 - Farsa

Yo me voy de allí y Conor me sigue, es realmente molesto. Sé que quiere hablar, pero yo sólo quiero darle una paliza. Voy hacia mi despacho y él entra conmigo.

_Helena, antes de que digas nada, es todo una farsa, déjame explicarte.

Yo lo miro sorprendida, la verdad es que ha captado toda mi atención.

_Vinieron unos seguidores de Nix, y me propusieron eso, querían ir controlando tu poder y por supuesto hacerse con tu cargo poco a poco. Sabe que es complicado luchar abiertamente, y ha preferido la estrategia. Yo accedí para ganar tiempo y terreno.

_ ¿Por qué no me avisaste antes idiota? ¿Sabes que te podría haber matado? _digo furiosa.

_Bueno, realmente esperaba que no lo hicieras...

_Para ser tan viejo no piensas lo que te conviene...

_Bueno... Sigo vivo después de todo...

_ ¿El grupito de fans arcaicos que te apoyan, también fingen o son auténticos idiotas?

_Me temo que ellos son idiotas de por sí...

_Me encanta... Anda ven, ve con el consejo, voy a buscar a los alphas y demonios.

Nosotros pasamos por la sala de reuniones y le explica lo sucedido. Entre todos acordamos qué es mejor. Una vez decidido, bajamos donde están todos y Eneas empieza a hablar.

_Escuchen todos. El consejo ha decidido, que la unión se mantendrá disuelta, aunque eso no se hará efectivo hasta que se acabe la amenaza. Una vez acabe todo, concretaremos cómo se realizarán las cosas.

Se escuchan muchos murmullos, y no me extraña. Están todos revueltos e impresionados.

_Bien, pasemos a la segunda parte de la reunión. Necesito a los alphas, el consejo de demonios, y que se queden Jaleb, Baltasar, Eiden, Miklos, la familia Uffizi y la mía. El resto puede retirarse y gracias por venir.

_Ayumi, Sacha, Boris, asegúrense que salen todos.

Una vez ellos me confirman que todos se han ido, les explica Conor lo ocurrido y todos se tranquilizan ante su presencia.

Les explicamos lo que hemos averiguado, y ya saben que en el día 4 nadie puede salir de la manada para nada, ya que buscarán atacarla. Y realmente el problema no estará allí. Todos tienen más o menos claro que hacer. Las brujas harán un conjuro también alrededor de las manadas por si acaso.

NARRA DIANA

Han pasado tres días desde la reunión, y el ambiente sigue tenso. Se supone que mañana atacará Nix y mamá y el resto andan un poco nerviosos. Yo voy con Alaric, quien ha insistido en dar un paseo. Hoy es el último día de este teatro, aunque la verdad, no quisiera que acabara.

_Hola leoncita, estás preciosa.

_Ya claro... ¿Unos tenis, vaqueros y blusa son ir preciosa? Voy más bien sport _le digo riendo y agarrándome a su cuello para besarlo.

_Tú estás preciosa siempre _dice después de besarme.

_Te quiero Alaric.

_Y yo a ti preciosa. Oye cariño, ¿te puedo hacer una pregunta?

_Claro.

_Se que me comentaste que tomabas la píldora, pero me gustaría asegurarme... ¿Está todo en orden? _me dice con cara de preocupación.

_Si lo que intentas preguntarme es si estoy embarazada, no, no lo estoy. ¿Por qué?

_Bueno, no te he visto de mal humor ni me has dicho que estuvieras en tus días... _yo le sonrío.

_Tranquilo, eres muy tierno por preocuparte _le digo besándolo.

_Cierra los ojos, tengo una sorpresa.

Yo sonrío un momento y cierro los ojos como me pide. Me dice que de unos pasos y hago caso, hasta que vuelvo a escuchar su voz.

_Ábrelos, leoncita.

Estamos en una habitación muy bonita y él me mira cauteloso. Yo me sorprendo, ¿cómo hemos llegado aquí?

_Alaric... ¿Cómo...?

_Tenías razón, soy diferente. Yo también tengo poderes. Hemos llegado aquí por mi madre, a través de un portal. Siento decirte que no podrás salir de aquí, hay un hechizo que te bloqueará tus poderes de ninfa, además de que no hay manera humana de salir.

_Creo que ha llegado el momento de aclarar ciertas cosas. ¿Quieres ser sincero?

_Soy Tánatos, hijo de Nix.

Yo me quedo mirándolo sería, esperando que siga en su explicación.

_Me tienes miedo, ¿verdad?

_ ¿De verdad me quieres? _parece sorprendido.

_Claro que si leoncita. Eres la mujer más especial que he conocido, y la única que me ha querido.

Me habla con una mano puesta en mi cara y con el ceño fruncido esperando una confirmación.

_Claro que te quiero bichito _digo abrazándolo. _Lo que no entiendo, es por qué me encierras aquí.

_Porque quiero protegerte. En principio teníamos un plan contigo, pero me enamoré...

_Tánatos, yo sabía quién eras, lo fui descubriendo, sabes que mi familia es muy poderosa. Y seamos sincero, sabes lo que es mi madre y mi padre, en algún momento iba a averiguarlo. Y la verdad, te quiero igualmente, y sé que tú a mí también. Pero sabes que no puedo permitir que dañes a mi familia.

_No es que quiera hacerlo, pero no puedo ir contra mi madre.

_ ¿Por qué no?

_Porque es muy poderosa y está mi hermano con ella. No tendríamos oportunidad.

_ ¿Y si mi familia pudiera con ella? En un supuesto caso, ¿nos ayudarías?

_No puedo matar a mi madre...

_ ¿Y devolverla al tártaro?

_Volvería a salir.

_ ¿Y si no pudiera?

_Diana...

_Tánatos, te lo voy a decir una sola vez. Si dañas a mi familia, no sólo te odiaré, sino que acabaré con vosotros _digo con los ojos llenos de decisión.

_Aprenderás a perdonarme, yo quiero estar contigo _dice acercándose a besarme y veo que me susurra algo. _Nos están espiando, confía en mí, leoncita.

Yo pego mi frente a la suya.

_Lo sé, pero hablar por aquí es más seguro.

Él me mira muy sorprendido y yo sólo le sonrió.

_ ¿Puedes dormir conmigo? Sólo dormir... Quiero tenerte cerca y guardar ese recuerdo para cuando acabe con tu familia.

_Mi pequeña leoncita... Ven conmigo.

_ ¿Cuál es el plan?

_Eres una caja de sorpresas...

_Cariño, te he mostrado una mínima parte de mi poder, además, tus hechizos no sirven de nada, puedo utilizar mi poder libremente.

_Y yo que pensaba que te tenía engañada y ha sido todo lo contrario... Eres peligrosa leoncita...

_No conoces a mi familia bichito...