F o u r

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Responsabilidad

—Un gusto hablar con usted, señorita Caleruega.

—Nadia, te he dicho que puedes decirme Nat.-la palestina me regala una sonrisa-Nos vemos luego.

Su cuerpo desaparece de mi campo de visión después de cerrar la puerta tras ella, Nadia Shana había hablado sobre su estadía en el instituto, sin detalles, lucia reservada mas sin embargo esto parecía forzado, ella misma se obligaba a callar y guardar lo que realmente pesaba.

Al cabo de unos minutos, el ruido de la puerta me saco de mis pensamientos. Saludo al adolescente que se sienta en el sofá blanco.

Recargo mi barbilla en mi mano, viendo con atención al rubio frente a mi, su expresión es de molestia pura con un poco de frustración.

—¿Qué?- cuestiona después de unos minutos- Deja de verme.

—Bueno, antes te gustaba que lo hiciera.- rio levemente al notar su rostro rojo- Peleabas por mi atención.

—Era un niño. Hormonal y tonto.- se excusa, escondiendo su sonrisa-Y estoy seguro que a ti te encantaba esa atención.

Sonrío con nostalgia y después de un tiempo en silencio, cuestiono

—¿Qué ha sido ese teatrito de "O el camarero o yo"?- levanto mi ceja derecha y río-No deberías hablarle así a Azucena, que hayas nacido en cuna de oro no te da derecho de hablarles así a los que no y mucho menos a tus mayores.

—No hables como si no mataras ni una mosca, Nat.- gira sus ojos- Porque recuerdo que eras mucho pero que yo y sin motivo.

—Y me mandaron lejos, ¿quieres que eso hagan contigo?- exclamo con dureza- ¿Cuál es tu motivo? ¿La muerte de Marina?

Veo como su manzana de Adán se mueve y sus ojos caen en un punto en la pared.

—La mataron.- eleva su voz- El hermano de Samuel, la embarazó y la mató.

—Tu lo has dicho, su hermano.- recalco y suspiro, levantándome- Samuel no es responsable de los actos de otra persona más que de él mismo.- me siento junto a Nunier y él se remueve un poco- Al igual que tú, todo lo qué haces, todo el enojo y daño qué haces con tus palabras son tu responsabilidad.

—Su llegada cambió todo, fue su culpa que conociera a Nano.- su labio inferior tiembla en símbolo de que un llanto se aproxima- Es una cadena.

—¿Y como llegó aquí?- indago sujetando su mano- Tu padre le dio una beca, si es una cadena, el verdadero culpable no lo encontraríamos nunca.

[...]

Me alejo de Carla y Christian al llegar al antro, ellos mantenían una conversación en susurros y sus rostros denotaban molestia. Camino entre las sudorosas personas que bailan hasta la barra.

—Bombón, viniste.- exclama recargándose de espalda en la barra- ¿O es que estoy demasiado drogado ya y alucino?

Me es inevitable no sonreír al escuchar su acento, aún sobre la música del lugar.

—Quería pasar tiempo con mi hermana.- levanto mis hombros y le sonrío al barman que me entrega mi copa- Si no, ahora estaría estrenando el jacuzzi de mi departamento, con una copa y un libro.- sus oscuros ojos barren mi anatomía- Ya estoy grande para este ambiente.

—¿Es una invitación?- indaga meneando sus cejas, acercándose a mi- A mi me suena como una...no sé qué esperamos para irnos a ese jacuzzi tuyo.

Rio rodando mis ojos, al parecer fue lo único que escucho, coloco mi mano en su pecho evitando que siga acercándose.

—Valerio.- alargo la última vocal- Eso terminó, ya no soy la chica rebelde.

—Yo creo que si, solo que está escondida entre toda esa fachada de mujer recta, cabe aclarar que eso me prende.- su mano sostiene mi cintura- Y estoy dispuesto a traerla de vuelta.

Muerdo mi labio para no sonreír, el chileno tenía algo que me encantaba, aún cuando tenía chavales de mi edad pretendiéndome, prefería el sexo que me daba ese niñato de 16, de ahora 18 años.

Siento su respiración combinarse con la mía y entre nosotros solo había unos cuantos centímetros, su cuerpo se hallaba completamente pegado al mío.

—¡Joder, Valerio!- el nombrado es separado de mí con brusquedad- ¡Samuel y Guzmán se están pelando, ayúdame!

Lucrecia estira de su hermano, dándome una mala mirada. A unos metros están los dos nombrados, junto a Ander. Mi ademán de acercarme se ve interrumpido por Carla.

—Siento que hayas visto eso.- me sonríe y suspira- Creo que acabamos de terminar.

El asombro me llena, haciéndome abrir mis ojos más, poso mi mano en su hombro en forma de apoyo. Ella recarga su cabeza ahí y cierra sus ojos.

—¿Quieres irte ya?- indago dejando un beso en su frente- Podemos tener una noche de chicas en mi departamento.

Sus ojos verdes parecen dudosos, más sin embargo asiente.

—Cuídame esto, ya vuelvo.

Me entrega su móvil y cartera, se aleja en dirección al baño.
Doy el último trago, terminando el líquido en el recipiente mientras observo la diversidad de actitudes en el lugar.
El sonido de una notificación me distrae, "Papá ❤️: Todo estará bien"

Frunzo el entrecejo, extrañada, la curiosidad puede más que mis ganas de respetar su privacidad y termino desbloqueando el aparato.

Papá ❤️

Papá, no sé qué hacer.
Creo que Christian va hablar

No te preocupes cariño,
Disfruta tu noche.

¿Que hago?

Yo me encargo
Todo estará bien.

Una molesta sensación se instala en mi cuerpo al leer eso, Teodoro era capaz de cualquier cosa con tal de que su plan saliera bien. No entendía muy bien a qué se refería o el contexto, pero sabía que tenía que vigilar a Varela.

La conversación con el becado en mi despacho regresa a mi memoria.

-¿Por qué mi padre quisiera vigilarte?

—Para que no hable y no diga lo que hizo ese pijo de mierda.- su mano cubre su boca

Mis ojos vagan por el lugar, buscándolo, sintiendo como el aire deja mis pulmones. Finalmente lo encuentro yendo hacia la salida, comiendo mi andar hacia el, con desesperación.


🖇🖇🖇🖇📋

Capítulo corto, ¿les está gustando?
Natalia no estará completamente involucrada en esta temporada, pues lo qué pasa no le afecta directamente.

¿Quieren que Christian continúe o lo dejó vegetal? En mi opinión el personaje me encanta al igual que Miguel jajaja.

The psychologist  [Valerio]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora