N i n e

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Red party

—¿El plan es robar el móvil de mi hermana?- cuestiono en un susurro- ¡Son gilipollas!

—Entonces consígnelo tú.- Samuel cruza sus brazos con algo de molestia- De ti no va a sospechar.

Mis ojos viajan al moreno detrás del que habla, Christian solo levanta sus hombros.

—Carla no es estupida.- recalco negando- Y ya ha de haber borrado todo, ¿tu aun tienes algo que te delate, Christian?

—Joder, no, hasta bloque a Polo.- él pasa su mano por su rostro en modo de frustración- Nat tiene razón, el plan es una mierda.

—Vosotros solo queréis protegerla.- García frunce el ceño y camina lejos- Lo haré solo.

Suspiro cuando el chaval sale de los baños, maldigo y veo mi reflejo.

—Si Teodoro se entera que Samuel quiere descubrirlos...-gruño y Varela posa su mano en mi hombro- No puedo protegeros, no a todos.

—El Samu solo está enojado, tenemos que hacerlo entrar en razón.- él dice y después de unos segundos sonríe- Te ves bellísima hoy.

—¿Solo hoy?- hablo con gracia

—No, quiero decir, eres bellísima.- balbucea y rio- El rojo te va bien.

La red party, todo invitado debe portar, por lo menos, una prenda roja y la verdad era que si, el rojo es mi color.

—Carla cree que nos enrollamos.- hablo, pasando mis manos por el cuello de su camisa, alisándolo.- Dejaremos que piense eso, es mejor a que se entere que planeamos desenmascarar a su ex.

Era algo cruel hacerle eso, pero tenía que mantenerla lejos de todo ese embrollo, aunque tuviera
que romperle el corazón pero estaría a salvo y fuera de la prisión. Sin pensarlo demasiado, apreté mi agarre y estiré de él, juntando nuestros labios.
Christian no tardó en mover sus labios de manera rápida y demandante, pero yo mantenía el control. Reí al recordar todas esas veces que besaba a Valerio o incluso a Ander, solo para ver cómo las venas de mi padre se marcaban hasta parecer que explotarían.

—Ve a vigilar a Samuel.- ordeno cuando sus labios ya lucen suficientemente rojos- Evita que se meta en líos.

—Vale.- No oculto mi sonrisa de satisfacción al dejarlo acelerado y embobado- Yo debería...me voy, nos vemos.

Paro sus intensiones de volver a besarme, colocando mi mano en su pecho para alejarlo.

—No, debes concentrarte en Samu.- como respuesta resopla pero obedece.

Al ver su espalda desaparecer detrás de la puerta, suelto una risilla, es tan fácil controlar a los hombres y aún más, a los chavales como él.
Limpio el labial que se salió de su sitio y empujo la puerta para salir, pero soy empujada de vuelta por Valerio.

—¿Qué tienes con Christian?- cuestiona y sus brazos se colocan en cada uno de mis costados- Salió tan contento y más rojo que tu vestido.

—No tengo que darte explicaciones, Val.- estiro mi cuello para acortar los centímetros que nos separan

—Es el novio de tu hermana.-sus ojos van de mis ojos hasta mi escote, haciéndome sonreír

—Y Lucrecia es tu hermana.-suelto con sorna- Ninguno es monedita de oro.

—¿Cómo lo sabes?- su ceño se frunce y sus ojos vuelven a los míos- ¿Ella te lo dijo?

—Me gusta observar, analizar lo que tengo a mi alrededor.- encojo mis hombros y enrollo uno de sus rizos en mi dedo

The psychologist  [Valerio]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora