El día era perfecto, sentía tranquilidad absoluta mientras veía el bonito lago artificial que pasaba por el colegio.
El viento fresco hizo mover mi cabello, despeinándome, sonrío antes de morder mi manzana roja y dulce, el sonido de unos pasos me hizo girar la cabeza y mi sorpresa es grande al toparme con un hombre de mi edad aproximadamente o un poco mayor, con potentes ojos azules.—Disculpa, ¿tienes autorización de entrar al colegio?- cuestiono con amabilidad- No puedes estar aquí si no es así.
Él me escanea con la mirada y sus labios, los cuales sostienen un cigarrillo, se curvan con burla.
—No, pero ya estoy aquí.- exclama y expulsa el humo- Así que, rubia, hazme el favor de decirme el aula de Samuel García.
Levanto mi ceja derecha y sujeto su brazo.
—Vale, sin autorización no hay entrada.- hablo e intento hacerlo caminar por donde vino- ¿Me vas hacer llamar a seguridad?
—Lo encontraré yo solo, gracias.- se zafa de mi agarre y retoma su caminata
Suspiro y lo sigo a pasos rápidos, escuchando mis tacones resonar.
—Eh, mira, solo familiares tiene acceso.- me pongo frente a él y coloco mi mano en su pecho- Puedes esperar en dirección y le haré saber a...¿Samuel García?
¿Cuantos Samuel García hay en las Encinas? El desconocido rueda sus ojos con fastidio e ignora mi comentario para esquivarme.
No me pagan lo suficiente. Entramos al edificio y de nuevo intento detenerlo.
—Soy su hermano, joder.- exclama frustrado- Solo déjame hablar con él, ¿vale?
Abro los ojos sorprendida, se supone que estaba en la carcel ¿no?
—¡Venga ya!- bufa y levanta sus manos- Soy inocente.
—Lo sé.- murmuro y Nano luce confundido- Eh estado hablando con tu hermano, les creo, pero no tienes que estar aquí, ¿vale?
—¿Quién eres?- continua la caminata- ¿Por qué Samu te hablaría de mi?
—Joder, hombre, solo le ocasionarás más problemas a Samuel.- comento y llevo mi mano a mi frente al divisar el salón- Ándate antes de que te vean.
—Que más da si me ven esos pijos de mierda.
Maldigo en un susurro, las persianas están abiertas y les deja vernos claramente, Guzmán nos nota y no tarda en alterarse.
—¿Qué haces aquí?- Samuel sale para sostenerlo y alejarlo-¿Qué hace aquí?
—¡Que sé yo!- exclamo cuando sus ojos caen en mi- Intenté detenerlo.
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The psychologist [Valerio]
FanfictionDonde Azucena, desesperada por la salud mental de sus estudiantes, contrata una psicóloga. -El uno de junio a eso de las nueve y media de la tarde del 2018. Entraste a la piscina del colegio. Allí estaba Marina. Explotaste. - La explosión destruye...