T w e l v e

2.2K 187 33
                                    



La brisa fresa de otoño mueve con suavidad la peluca roja que se posaba sobre mi cabeza, la luna ya reposaba entre las nubes grises y el silencio de la noche se perdía entre la fuerte música que salía de la gran casa.

Las luces de colores y los adornos de Halloween te invitaban a adentrarte a la fiesta, las personas se repartían por el patio delantero, bailando y bebiendo, disfrutando. El único pensamiento que tengo es divertirme, sin importar nada ni nadie más que yo.
La puerta estaba abierta de par en par, haciéndome la tarea de entrar más fácil, la música suena aún más fuerte junto al bullicio alegre, golpeando mis tímpanos.

—Bua, tia, flipo con lo caliente que estas.- levanto mis cejas al ver a un moreno, con maquillaje exagerado- Con todo respeto, eh. Soy Omar y él es...

—Joder, Ander.- el nombrado cierra con rapidez su bata- Ahora toda la noche tendré pensamientos ilegales.

—Venga, Nat, tú siempre tienes pensamientos ilegales.- sonríe ligeramente- Te ves guapísima.

—¿Os conocéis?

—Más que bien, ¿a qué si cari?- guiño mi ojos hacia el castaño- Pero venga, quítate eso, anda.

—Fantástico.- bufa la Drag queen- Estaré con Lu.

Él se aleja y levanto mis cejas hacia Ander, quien sigue viéndome con una sonrisa.

—¿Y ese es?- cuestiono entrelazando nuestros brazos- Vamos por una copa.

—Mi...amigo.- responde con duda- Pensé que ya no te iban este tipo de cosas.

—Tengo 21, ni que fuera tu abuela, chaval.- reímos y llegamos a la barra- Mira, qué mono viene Polo.

—Nat, que bien que hayas venido.- me sonríe Leopoldo- La fiesta no te invita a ti, tú invitas a la fiesta.

—¿Vosotros sois amigos?- Cayetana sonríe con incomodidad- Habláis con tanta confianza, como si no fuera nuestra psicóloga.

—Dos más dos son cuatro, ¿no?.- sonrío abrazando a ambos chicos- Carla Caleruega, Natalia Caleruega, creo que todos lo sabían.

—Oh.- murmura

—Ey.- saluda Lucrecia, llegando con el amigo de Muñoz- Nat, ¿no eres algo grande para estas fiestas?

—¿Y tú no estás tan sola para ser Frida? - hablo con el mismo tono- Que los cuernos vienen con el disfraz.

—Solo nos lleva cuatro años.- me defiende Polo-No es para tanto.

—A ver, chavales, el alcohol, los hielos y la comida, por aquí.- Rebeka hace presencia- Los abrigos, los condones y el vicio, por allí.

—Pensé que nuestros disfraces serían algo más parecidos.- exclamo, viendo su bonito vestido- Y terminaste viéndote como mi hermana.

—Que la Black Widow te queda, eh tía.- me codea sin fuerza- Lastima que todos los chacales que baben mi piso por ti, sean ilegales.

—Eso nunca le ha importado.-suelta Lu- Por cierto, no logró distinguir entre la decoración de Halloween y el resto del año.

—Si, la verdad está de pura madre, tía.- responde con sarcasmo la dueña de la casa- El problema es que no ha quedado como los chorros del oro. Las chachas no han frotado como debían.

Su para nada sutil mirada hacia Cayetana me hace reír por lo bajo, recibiendo una mirada de reproche de la acompañante de Polo.

—Daré una vuelta, haber que me encuentro.- digo y bebo mi copa de golpe- Nos vemos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 13, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

The psychologist  [Valerio]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora