The psychologist [Valerio]

S i x

Asesino

—Está súper guay que el insti tenga una psicóloga.- exclama sin dejar de sonreír- Me encanta tener a quien contarle mis cosillas. Con el mogollón de viajes de mi madre solo tengo a mi nana.

Cayetana Grajera, rubia, bonita y con una sonrisa encantadora, pero tan mentirosa. Y no lo deducía por su lenguaje corporal, si bien sus ojos nunca se posaban sobre los míos más de dos segundos y las palmas de sus manos se mantenían hacia abajo, delatando sus falacias.

—¿Viaja del baño del primer piso al tercero?- cuestiono intentando contener la burla- Cayetana, tengo tus expedientes. Tengo los de todos y cada uno de los estudiantes.

Su garganta se mueve cuando pasa saliva y enreda sus dedos, tornándolos.

—No le digas a nadie, por favor.- pide, dejando finalmente sus obres castaños sobre los míos- Apenas y hago amigos así, no quiero ni imaginar como me tratarían si se enterasen.

Inclino mi rostro y la analizo, tenia motivos pero eso no le quitaba la gravedad del asunto.

—Las mentiras no duran para siempre.- comento tamborileando mi pluma contra la mesa- No dire nada, pero se enterarán de alguna manera.

—Solo tengo que aguantar un año.- habla y suspira- No ha de ser tan difícil.

—Ya, suerte en ello.- su sonrisa vuelve- Solo ten en cuenta que un mentirá es suficiente para poner en duda todas las verdades.

—Lo tendré en cuanta.- ríe y guiña su ojo, sin realmente tomarle importancia- Nunca había estado en un colegio, es tan guay, lo amo...aunque es algo aterrador lo del asesinato pero le da el toque de misterio.

Eso trae a los recuerdos de la noche anterior, la confesión de Christian y como su voz estaba llena de enojo, frustración y miedo. Aún no podía creer que mi hermana, mi pequeña, era cómplice de homicidio.

—Ay no, ya se acabó la sesión.- se queja, levantándose y acomodando su falda- Me ha encantado hablar contigo, Nat.

—Nos vemos.

La rubia abre la puerta justo en el momento en el que el chaval la empuja, lo veo con atención, sus movimientos son torpes y nerviosos, sonriéndole a la chica antes de cerrar la puerta. Se sienta y me observa por unos minutos antes de reír.

—Hola, Nat.- sonríe e intento disimular mi malestar- Joder, cuanto tiempo, ¿no?

—No fue mucho, pero ha pasado demasiadas cosas, ¿no?- imito su tono- ¿Algo que contarme?

Sus preciosos ojos azules, esos ojos que Marina vieron antes de morir, bajan a sus manos y juega con sus dedos.

—Estoy para vosotros, para que habléis de como os sientes día a día, la adolescencia es una etapa difícil.- camino hasta sentarme a su lado- Y la muerte de Marina lo hace aún más difícil, ¿quieres decirme como te sientes al respecto?

Él titubea, abriendo y cerrando su boca, pero después su sonrisa vuelve y se encoge de hombros.

—Bueno, no éramos tan cercanos.- dice haciendo una mueca- Quiero decir, claro que me dolió, pero la muerte es algo inevitable.

—Si...también tu relación con mi hermana termino, vaya, yo os veía casados, con hijos y todo.-su pie empieza a moverse contra el suelo, en un ritmo moderado- Pero vuelvo y pum, está con este simpático chaval...¿cuál es su nombre?

—Christian.- murmura con su semblante serio

—Ah si, el becado, uno de ellos.-cruzó mis piernas sin apartar mi vista de él- Eso también es nuevo, el prestigioso colegio Las Encinas, aceptando nuevamente becarios.

—Como dijo Lu, una especie nueva altera el ecosistema.- ve sus uñas y lleva el pulgar a su boca, mordisqueándolo- Pero estoy bien con ello, realmente no me importa su nivel económico, ni les hablo.

Su coraza de fingir que todo iba excelente, era bastante buena, lucia despreocupado con una sonrisa ligera siempre en su rostro, sabía mentir, o tal vez no mentía y no solo era un asesino, si no todo un psicópata.
¿Qué características lo hacían un psicópata?
No existe un comportamiento específico para serlo, podrías cruzarte con uno y ni lo notarías, incluso tu vecino podría serlo, sin embargo habían unas cuantos rasgos en común. La falta de empatía, manipulador y tienden a ser antisociales.

Polo no se mostraba dolido, su falta de remordimiento me hacía dudar de su cara de dulce y amable persona, además de que era el menos sociable de sus amigos, siempre buscando la aprobación de Guzmán, no lo había visto establecer conversación con alguien más fuera de su círculo, ¿él era manipulador? Tendría que hablarlo con Carla, pero si lo fuera, ella aún estaría con él.

—¿Hay algo más?- sonrío escribiendo todo en el diario- Solo has dicho tres frases, suéltalo chaval, puedes confiar en mi.

—Ya, pero es raro tenerte a ti de psicóloga, a mi ex cuñada.- ríe ligeramente-No hay nada nuevo, no en mi, soy el mismo chaval que enrojecía al tenerte cerca.

—Ese chaval no estaba enamorado de mi hermana, no aún.-lo señalo con mi boli- Cómo yo lo veo, has cambiado bastante, Polito.

—Creo que todos lo hemos hecho.- levanta sus hombros-Y tú, bua, eres todo una mujer, sigues siendo la más guapa, eh.

Intentaba desviar mi atención y sabía como hacerlo, mi narcisismo.

—Bueno, a ustedes les dio la pubertad bastante bien.- el infla su pecho con orgullo- Cuando me fui, su cara era más espinillas que cara. No eran tan guapos.

Ambos reímos al recordarlo, el cariño que tenía por el chico, me evitaba verlo como lo que era.

—Me hubiera gustado ver a Marina.- suelto y su expresión decae por unos instantes- Sin esos enormes frenillos, aún recuerdo cuando su alocado cabello rojo se enredaba en estos y ni con la ayuda de todos podíamos sacarlo.

—¿Cuantas personas se necesitan para sacar cabello de unos frenillos?- cuestiona con gracia- Parece chiste.

—¿Cómo fue?- indago y la condición llena sus facciones- Sé que fue una contusión y en las piscinas, pero...¿El hermano de Samuel? ¿Por qué?

Su manzana de Adán se mueve con rudeza, y frota las palmas de sus manos en su pantalón.

—No lo sé, supongo que porque eso hacen los asesinos, matan. - exclama sin verme- Nano es de un barrio chungo y tiene antecedente, exactamente el tipo de Marina.

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Medio aburridon, no sé si les gusta este tipo de capítulos.
Los análisis de los personajes desde el punto de vista de Nat (mío, nada científico, no soy psicóloga).

Esto se me ocurrió cuando leí el wiki de Carla, que decía que era psicopata por su falta de empatía y dije "asumakina, estaría cool diagnosticar a cada uno"