EPISODE 3

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El auto negro se detuvo frente el hotel MandarinOriental Wangfujing , Xiao Zhan se sentía algo atemorizado ante la imagen del imponente edificio, sabiendo quien lo esperaba dentro, Cheng Xiao se bajó del auto y él la siguió, al bajar su nerviosismo disminuyo un poco, pues sabía que su departamento estaba cerca de ahí. Eso de alguna manera lo tranquilizaba.


—El señor Yibo tiene una forma extraña de expresarse – dijo Cheng Xiao quien no había hablado desde que salieron del evento – quizá le resulte raro al comienzo...


—oh... – ¿Qué demonios podía responder a eso? ¿Un "oh no hay problema como el señor tiene el mundo a sus pies puede hablar como se le dé la gana"?


Llegaron a la habitación de Yibo, Xiao Zhan se sentía muy inseguro y nervioso pero supo disimularlo bien, no le había gustado en nada la mirada preocupada de Yi Zhou, el moreno era una persona muy seria cuando estaban en público y si perdía así su máscara por algo, es que ese algo era grave, disimuladamente seco el sudor de sus manos en la parte trasera de sus pantalones.


Cheng Xiao llamo dos veces a la puerta antes de entrar sin esperar una respuesta, Xiao Zhan la siguió casi sin pensarlo, adentro estaba oscuro, solo iluminado por la luz que se colaba a través del balcón abierto de par en par.


En el elegante piso se perfilaba una hermosa sombra, que se unía al elegante hombre, que fumaba parado al lado del balcón, apoyando su espalda en uno de los costados mostrándoles su perfecto perfil, Xiao Zhan no lo noto durante el evento, pero Wang Yibo era realmente imponente, con un aura fría, guapo y con un aire de grandeza.


—Jefe.


—Gracias Cheng, puedes retirarte – la asistente asintió, Xiao Zhan de alguna manera no quiso que ella se fuera dejándolo solo con ese chico, se sentía temeroso.


—Buenas noches, señor Wan...


—Llámame Yibo – interrumpió este, Xiao Zhan asintió acercándose un par de pasos a él.


—Yibo.


—¿quieres un porro? – pregunto ofreciéndole el cigarrillo tenía un aspecto a puro mal envuelto, Xiao Zhan lo reconoció enseguida, cogió el cigarrillo de marihuana en sus largos dedos y aspiro un par de veces relajándose.


—Gracias.


—Interesante – murmuro Yibo mirándolo atentamente.


—¿Qué es interesante? – pregunto Xiao Zhan devolviéndole el cigarrillo.


—Tu eres interesante – contesto Yibo en un tono que hubiese utilizado para enseñarle a sumar a un niño de 2 años – ¿Por qué estás tan nervioso?


—No lo estoy...


—No te molestes en mentirme, conmigo no funcionara.

Slave To Your ScentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora