Pekín seguía en un frio característico de invierno, que poco a poco se perdía con el pasar de los días dando paso a la primavera, la humedad era perceptible esa mañana, la chica pelirroja cogió la taza de café y le dio un sorbo.
—¿Dices que aún tenemos oportunidad?
—Leonardo me debe un favor muy grande – dijo Meng ZiYi observando al chico frente a ella, Hao Xuan era un hombre muy apuesto, quizás si no estuviera enamorada de Xiao Zhan se abría acostado con él.
—Pero ¿no traerá problemas no?
—Nada que un poco de dinero no pueda acallar.
—Perfecto, debemos ser perseverantes y muy cuidadosos – ninguno dijo nada más, solo bebieron de sus respectivas tazas, Meng ZiYi lo analizaba, Hao Xuan era de mucha ayuda, gracias a él estaba logrando su objetivo, tenían mucho en común.
—Hao Xuan, no entiendo algo ¿Por qué quieres arruinar a Yibo?
—Eso no es asunto tuyo – contesto secamente el publicista.
¿que por qué quería arruinarlo? Sencillo, porque Yibo tenía todo lo que él había deseado siempre, más fama, más dinero, y a la mujer que él quería tener en su cama ¿necesitaba más razones?
No.
—&—
Xiao Zhan aun podía recordar las miradas de extrañeza que recibieron al bajar del avión, Yibo hacia como si nada, pero él no podía ser tan indiferente, aunque quisiera, estaba seguro de que había alzado demasiado la voz cuando llego al orgasmo, una azafata le había dado una mirada divertida, él había bajado la cabeza procurando ocultar su vergüenza, y todo por culpa de Yibo, ¿es que no podía haber esperado hasta llegar a Hawái?
Observo el paisaje a través del balcón, nunca había estado en lugar tan tropical, y era muy relajante, aun no podía creer que Yibo hubiese gastado tanto dinero como para poder estar en un hotel así, era enorme. No alcanzaba a ver el final desde ahí, tenía varias piscinas y una excelente vista al mar, además de que en la entrada había una enorme fuente muy hermosa, pensaba seriamente que Yibo no conocía el valor del dinero.
Realmente ¿Qué estaba haciendo? Su cabeza era un mar de confusión, la primera vez que Yibo lo obligo a tener sexo con él, lo había odiado, el hecho de que lo disfrutase no significaba que no lo había odiado, la segunda vez solo lo había disfrutado, pero ahora en el avión, algo era diferente, pues justo antes de llegar al orgasmo casi, casi había soltado las palabras malditas por su boca.
"Me gustas"
Su rostro enrojeció fuertemente, ¿No podía ser tan cursi? Yibo y él solo tenían sexo, y quería poder demostrar que era él quien tenía el control en esa extraña relación sea lo que sea, que no iba a ser él quien terminase enamorado, nadie debía enamorarse, pues llegaría el día en que dijeran "hasta aquí llegamos" y cada uno por su lado, pero por alguna razón no se imaginaba eso sucediendo.
—¡Xiao Zhan! – Llamo la voz de Yibo desde el baño, de fondo se podía oír caer el agua de la regadera – sería más rápido si te bañas ahora, cenaremos antes– el pelinegro soltó un bufido.
—No gracias – dijo firmemente, como si no supiera que lo único que Yibo quería era follárselo de nuevo, no que él no quisiera, pero sentía una interesante alegría contradiciendo al perfumista.
—Además no creo que quieras caminar apestando a semen – siguió Yibo como si no lo hubiera oído.
—¡Yo no apesto a...! – se detuvo, realmente debía apestar a semen, después de todo Yibo había terminado todo dentro de él, y sumado a su propio orgasmo – maldición – masculló comenzando a quitarse la ropa, otra cosa que notaba era que cada vez dolía menos la penetración ¿es que se estaba acostumbrando? Yibo le había dicho una vez que era muy... estrecho.
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Slave To Your Scent
FanfictionWang Yibo desde joven fue una persona... bueno no hay mejor palabra para describirlo que "Indomable", siempre inquieto, nunca estático en el mismo lugar, ¿que era lo que mas aborrecía?, la responsabilidad, la rigidez, como paredes encerrándolo impid...