Slave To Your Scent

EPISODE 21

—¿Qué?... tu estas—Yibo casi se desmaya al escuchar la noticia de su madre de que iba a tener un bebe y el un hermano o hermana, no supo que pensar sobre eso, era todo tan extraño.

—Todo paso muy rápido hijo– Carman dijo con algo de tristeza al recordar por todo lo que tuvo que pasar y que a fin de cuentas ahora tenia un angelito en su vientre, no había querido contarle antes a Yibo mientras permanencia en el hospital, pero ahora que estaba de vuelta en casa.

 Yibo noto el cambio en el rostro de su madre,  se acercó a ella y se hundió en su aroma sintiéndose mejor, sintiendo protección y consuelo solo con su presencia.

—Soy feliz, si tu eres feliz mamá.—dijo para darle esa tranquilada que sabia que estaba esperando su madre.

 —Mi niño, estoy segura que seras el mejor hermano mayor—ambos sonrieron satisfechos — otra cosa mas que tienes que saber—dijo Carman muy seria para el gusto de Yibo — Qi Yu estuvo conmigo en el hospital hablando acerca de embarazos mutuos.

—¿Y?

—Y llego un chico, gritando cosas, estaba con dos chicas y le reclamó el bebé a Qi Yu, tu padre y yo no entendimos la razón de todo, pero el chico se veía muy molesto.

—Ah...

—¿Solo vas a decir "ah"? – preguntó ella sorprendida.

—De todas formas, yo no podría haberla embarazado mamá, porque soy infértil – le confesó de sopetón a su madre. aunque ella se mostró dolida unos segundos, luego suspiro aceptándolo.

—Son cosas que pasan cariño – acarició su cabello y Yibo ronroneo al contacto, echaba de menos los mimos de su madre – y por ultimo hay otra cosa de la quiero hablar...

—¿Cuál?

—Desde un tiempo atrás te veo muy distinto, es como si estuvieras... triste, pero al menos ya no tan vacío, hay algo o alguien que tiene así a mi hijo.

—¿Por qué lo dices?

—Porque no hay persona en la tierra que te conozco mejor que yo y cada vez que te miro se me parte el alma ver esa carita tuya que parece... parece como si quisieras llorar Yibo.

Yibo sabia perfectamente que con su madre jamas podría poner esa barrera como lo hacia con otras personas. Y las palabras de su madre tuvieran un efecto inmediato en él, sus ojos se llenaron de lágrimas, aunque trató de ocultarlo, pero fue inútil, necesitaba liberar ese torbellinos de sentimientos que no sabia como debía llamarlos.

—Oh hijo, no te avergüences de llorar y tampoco temas el decirme tu dolor, soy tu madre y siempre voy estar para ti—Carman aclaro su garganta para que su voz sonara segura y no temblara al ver a su hijo tan roto— dime es por él...es por ese chico Xiao Zhan ¿verdad? Sé que fue a verte al hospital ¿Qué fue lo que paso?—Ella pudo ver el efecto que causo el nombre del chico en su hijo.

—Yo... – era la primera vez que no sabía muy bien que decir – no lo entiendo – nunca había escuchado salir su voz tan mal – no entiendo como alguien puede vivir con tanto dolor y lo peor de todo que yo también soy parte de su dolor– no sintió vergüenza cuando dos lagrimas cayeron hasta estrellarse con su regazo.

—¿Estás llorando por Xiao Zhan? – pregunto algo asombrada, limpiando las mejillas de su hijo con sus pulgares. Yibo negó con la cabeza pero más que una negación era un gesto de incomprensión, todo era tan extraño, abrazo a su hijo con inmensa ternura y le dio las respuestas que necesitaba su corazón.

—El amor duele, pero sin herida no hay amor, es como la verdad,a veces prevalece, a veces duele, otras veces no lo entendemos y no sabemos como expresarlo– le susurró al oído – pero también es un precio a pagar por algo que luego te brinda infinita felicidad, siempre tenemos que preguntarnos ¿Cuánto estás dispuesta a perder?