Adam, bastante confundió por la reacción de Ana, simplemente podía notar como la chica se alejaba rápidamente de él, ni siquiera había volteado a verlo, ¿Por qué se había puesto así? Se preguntaba el chico, simplemente le había preguntado si podía acompañarla a casa, no era cosa de otro mundo, eso lo hubiera preguntado cualquier otra persona.
― ¿Pero qué...? ― murmuro el chico al ver como la chica se alejaba el cada vez más
Adam sacudió la cabeza rápidamente para olvidar la confusión y dio la vuelta hacia la dirección de su casa, camina con su capota puesta hasta que vio la puerta vieja de madera por la cual entraba.
― ¡Volví! ― Grito el chico.
Adam no esperaba una respuesta, ya que su padre siempre se demoraba en sus reuniones familiares, por lo general toda su familia se pondría a tomar y cantar en el karaoke, y así fue, no hubo respuesta alguna, Adam vivía solo con su padre puesto que era hijo único y su madre había muerto cuando él tenía 5 años, el chico creía que su falta de autoestima se debía a que no tuvo una figura materna que lo apoyara como el resto de los chicos.
Adam deposito sus llaves en la mesa de la cocina y subió corriendo a su habitación, decidió tomar un baño para poder despejar su mente, quería reflexionar el accidente con Jane, y pensar en formas para pedirle disculpas y así no perder las esperanzas de salir con ella, pero cada vez que intentaba pensarlo la reacción de Ana lo detenía, decidió relajarse y pensar en otras cosas, como en su amigo el cual seguramente estaba hablando con Melanie por algún juego o red social, al salir de la ducha tomo una toalla y salió hacia su cuarto, tomo una camiseta y un pantalón de pijama, al estar vestido con ropa cómoda deicidio sacar su teléfono y marcarle a Dane.
― ¡Hola! ― Dijo Dane al contestar el teléfono
― ¡Eh! , ¡Hola! Quería preguntarte sobre... ―
― ¡Amigo! ¡Melanie es increíble!, es simple mente perfecta, es tan simpática y ¡me ha mostrado juegos fascinantes! ― Interrumpió Dane
― ¿En serio? Justamente de eso te quería preguntar ― Contesto Adam
― ¡En serio! ― replico Dane con tono de entusiasmo. ― En este momento entraremos a un juego nuevo. ― Añadió
― Oh.... Bueno en ese caso me voy. ― Dijo Adam ― No quiero interrumpirlos ― Añadió
― Te contare todo mañana en la escuela ― Contesto Dane ― ¡Nos vemos! ¡Adiós!
― Adiós ― Contesto Adam
Después de colgar, Adam prosiguió a recostarse en su cama, miro hacia el techo por un rato, simplemente no podía quitar de su cabeza la reacción de Ana, fue interrumpido al escuchar la puerta de su casa abrirse, de seguro era su padre que volvía de su reunión con su familia, Adam decidió no prestarle atención e irse a dormir.
A la mañana siguiente el gran ruido de su alarma logro despertarse vio la hora, las 6:30 am, debía llegar a su escuela a las 7:00 am, se paró rápidamente de su cama y se dirigió a la ducha, tomo un baño y se puso su uniforme escolar, arreglo su maleta con los libros que necesitaría y se dirigió abajo, noto como su padre seguía dormido, Adam no tenía tiempo para el desayuno. Simplemente tomo sus llaves de la mesa de la cocina y se puso a caminar.
Al estar fuera intento ponerse su capota, se tocaba la espalda de manera desesperada, ¡No estaba! ¡Había olvidado su saco por la gran prisa que tenía!, ya no había tiempo para devolverse por ella, eran las 6:45 y aun le faltaban un par de calles para llegar, encogió los hombros y dio un gran suspiro, ¡¿Un día en su escuela sin su capota?! Era un enorme sacrificio, su capota representaba para el tranquilidad, simplemente era lo único que lo lograba tranquilizar cuando había mucha gente cerca de él, la única opción que tenía era seguir caminando, y así fue.
Al llegar a su escuela veía como las enormes puertas daban paso a todos los estudiantes, Adam al ver que la escuela estaba plagada de gente en la entrada sintió un miedo gigante, como si hubieran puesta una barrera que no le permitía entrar, respiro hondo y atravesó las enormes puertas, a medida que avanzaba sentía tanto temor, sentía como todo el mundo lo estuviera observando y murmurándose los defectos del chico.
Tomo otro gran respiro y acelero el paso, lo único que quería era llegar a su salón de clases, al estar por fin en el corredor que dirigía a su salón, dio un gran suspiro, lo había logrado, al estar en la puerta de su clase no pudo evitar pensar en el accidente con Jane, trago saliva y se dirigió directamente a su puesto, noto como Ana estaba haciendo los garabatos de siempre y luego volteo hacia el puesto de Jane. La chica aun no llegaba al salón.
Miro la hora; las 6:55 faltaban 5 minutos para que el timbre sonara marcando el inicio de la jornada, se voltio para ver el tablero del salón pero tuvo la sorpresa de encontrarse a Cristina la amiga de Jane en frente, Adam trago saliva, seguramente le diría lo que le esperaba por lo del accidente.
― Hola ― Dijo la chica con tono alegre al ver la cara de preocupación de Adam
― Em... Hola... ― Contesto el chico desconfiando
― Cálmate, no te hare nada, a Jane se le pasara lo del cabello, tu solo relájate nadie te hará daño ― Contesto la Cristina soltando una pequeña risita.
Adam soltó un pequeño suspiro, estaba tan aliviado al escuchar aquellas palabras.
― Note que no traes tu capota... Es una lástima, te queda tan bien ― Comento la chica con tono coqueto mientras el timbre sonada.
La chica se dirigió rápidamente a su puesto mientras sonreía, Adam por su parte quedo con una cara de confusión que desapareció de su rostro al ver que su profesora de español entraba a su salón.
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Al salir del salón noto como Jane se dirigía hacia la puerta. Era increíble lo bien que se veía, aun sabiendo que le habían tirado un vaso lleno de té al día anterior, Adam respiro profundo y decido ir a hablar con ella, justo cuando iba hacia ella escucho la voz de Ana― ¡Adam! ¡Espera! Quería mostrarte mi nuevo dibujo mientras le pasaba su libreta.
Adam al ver que Jane se alejaba intentaba hacerle gestos rápidos a Ana para que supiera que su dibujo estaba genial.
― ¿Eh? ¡Si! Esta genial, pero veras ahora debo... ― Contesto Adam mientras volteaba a ver a Jane la cual se alejaba más y mas
― ¡Espera! ― Dijo rápidamente Ana mientras Adam se alejaba. ― Quería ver si te gustaría que te dibujara algo... no se... ¡lo que tú quieras! ― Añadió con tono tímido y de temor
Adam al ver que Jane estaba demasiado lejos suspiro, ¿Por qué Ana tenía que hablar con él en ese preciso momento?
― Em... ¡Claro! ¿Te parece si hablamos de eso a la salida? ― Contesto Adam
Ana al notar que el chico accedió a su oferta no pudo evitar sonrojarse y que sus ojos brillaran, la chica asintió y salió corriendo de vuelta al salón.
Adam suspiro de nuevo y empezó a buscar a su amigo, el cual estaba comprando en la tienda, Adam espero a que terminara de comprar y ambos se dirigieron a al patio, se sentaron donde siempre lo hacían, Dane no esperar para contarle todo a sobre Melanie.
― Nos veremos este viernes ― Comento Dane con tono de esperanza.
― ¿En serio? ¡Me alegro bastante! ― Contesto Adam
― ¡No puedo esperar! ― Añadió rápidamente Dane entusiasmado.
Sonó el timbre y ambos se pararon de un salto y se dirigieron a su respectivo salón de clases, al llegar Adam se sentó en su puesto.
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Al terminar la clase Ana se paró rápidamente y se dirigió hacia donde Adam, lo miro con los ojos brillantes.― ¿Y...? ¿Ya sabes que quieres que te dibuje? ― pregunto Ana
― Em... ― murmuro el chico, intento pensar en algo, cuando de repente le llego una idea a la mente ― ¡Un retrato! ― Añadió entusiasmado.
Ana al escuchar lo que el chico quería no pudo evitar sonreír, le encantaba dibujar retratos, miro entusiasmada al chico.
― ¿En serio? ¿Y de quién? ― pregunto entusiasmada, Ana tenía la esperanza de él le pidiera un retrato de ella.
― De Jane ― contesto el chico.
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Un retrato nunca elaborado. (Editando)
Romance¿Alguna vez te has sentido completamente solo? ¿Has sentido lo que es guardar lo que piensas por temor a lo que piensen los demás? ¿No estás cansado que si no eres como el resto jamás serás aceptado? ¿No?, Pues te presento a Adam, un chico que sufre...