Un retrato nunca elaborado. (Editando)

~Capítulo 8~

Al entrar a su clase, camino directamente a su puesto, no podía sacarse de la cabeza los problemas de Ana, se sentía bastante mal al saber que la chica tenia todos esos problemas en casa y para colmo venía a la escuela todos los días para estar sola, tal vez Ana solo necesitaba alguien que la apoyara. Un amigo.

Al llegar a su puesto tiro la maleta al suelo y se tumbó en su silla, tenía curiosidad por saber que tal estuvo Dane en su cita con Melanie, quiso llamarlo durante el fin de semana pero prefirió hablar de eso en la escuela.

Al ver como Ana entraba en la sala se paró ya que quería saludarla, pero al incorporase en el suelo no noto que su pie se había enredado con su maleta así que al dar el paso la maleta se enredó aún más haciendo que el chico cayera y se pegara en todo el torso, escucho las risas de sus compañeros, no podía evitar sentir el gran dolor, pero a la vez quería salir de ahí en ese instante, se sentía estúpido, sentía como las miradas de sus compañeros se clavaban en su rostro.

Sintió como alguien lo ayudaba a incorporase, era Cristina, la única chica que no se reía de él, ella al ver como caía corrió a ayudarlo, Adam vio hacia Ana mientras Cristina lo ayudaba a parase y le preguntaba si estaba bien, ¿Cómo era posible que Ana no parara de dibujar en su libreta tras verlo caer? Esa chica sí que era despistada, ella tampoco se reía pero era increíble que no se diera cuenta, el pensamiento y las risas fueron interrumpidas por el profesor que saludaba a la clase y acomodaba sus cosas en la mesa.

Al terminar la clase ya casi todos su compañeros se habían retirado, solo estaba Ana y unos cuantos chicos en la sala.

―  Hola ―  Dijo Adam mientras se dirigía hacia la chica.

La chica no escucho el saludo puesto que seguía hundida en su libreta ―  Es increíble ―  Dijo el chico al ver lo que dibujaba, el dibujo que la chica hacia mostraba a un chico que caminaba en la dirección de un ojo bonito y alegre pero en la dirección contraria se veía un camino que dirigía hacia un ojo con lágrimas, Ana al ver que el chico estaba relativamente cerca lo miro fijamente e intento guardar su libreta pero noto que ya era demasiado tarde, el chico ya contemplaba a fondo su dibujo.

―  En serio que es hermoso, y... ¿Qué representa? ―  Pregunto con tono curioso el chico, Ana al ver que el chico se interesaba en su dibujo no pudo evitar sonreír, él era el único que le preguntaba por ellos, y la verdad eso la hacía muy feliz, alguien por fin notaba lo que ella era capaz de hacer, sin embargo no podía decirle el significado.  ―  No sé qué representa, solo lo dibujo y ya ―  Dijo rápidamente Ana intentando aparentar que no mentía.

La verdad era que si sabía el significado. Claro que lo sabía, su dibujo representaba como ella se sentía con respecto a que Adam no se fijaba en ella si no Jane, pero claro que ella no podría decirle eso, si le contaba Adam se enteraría de todo y eso era lo último que Ana quería.

Adam recordó que debía hablar con Dane así que se le paso por la cabeza preguntarle a Ana si quería pasar el descanso con él y su amigo. ― Oye... ¿Quieres venir a pasar el descanso con Dana y con migo?... Es que odio verte sola ― Pregunto Adam con voz temblorosa.

La chica al escuchar lo que Adam lo proponía no pudo evitar asustarse, ¿Pasar un descanso con ellos? Le aterraba la idea, pero por alguna razón sentía ganas de aceptar. ― Claro ― Contesto la chica sin pensarlo, era la primera  vez que pasaba un descanso con él, estaba nerviosa. ― Bien ― Dijo el chico mientras sonreía ― Vamos a buscar a Dane, de seguro en el pasillo que conduce el comedor ― Añadió.

Mientras caminaban por el gran pasillo hubo un gran silencio, Adam miraba a Ana de reojo pero la chica solo caminaba viendo perdida al frente con la libreta en las manos. ― Y bien ¿No viste mi caída al inicio de la clase? ― La chica al escuchar su pregunta lo miro fijamente, la chica claro que había visto la caída, no corrió a ayudarlo porque simplemente estaba aterrorizada ante la idea de acercarse a él, la chica al ver que Adam esperaba un respuesta no pudo hacer más que asentir mientras mostraba una pequeña sonrisa, Adam al ver que la chica reía no pudo evitar reír con ella, después de todo debió ser una caída muy graciosa.

Ambos divisaron a Dane en la tiendo de la cafetería. ― ¡Dane! ― Grito Adam captando la atención de su amigo el cual se llevó una gran sorpresa al ver que Ana acompañaba a Adam, Dane levanto la mano en forma de saludo, corrió hacia ellos después de recibir su dinero. ― Creo que me tienes que informar lo que ocurrió el viernes ― Dijo Adam con tono alegre.

― ¿De qué hablas? ― Dijo Dane con tono sarcástico mientras fingía cara de confusión, Adam no pudo evitar reírse seguido de su amigo, los tres chicos se dirigieron al patio y se sentaron donde habitualmente lo hacían, Ana no lograba entender  lo que ambos chicos hablan durante todo el descanso, así que solo se empeñó en oírlos mientras dibujaba en su libreta.

― Amigo... No te alcanzas a imaginar lo grandiosa que es Melanie, es simplemente increíble, conocía distintos juegos bastante geniales y numerosos trucos en la computadora, vimos varias películas y ambos pensamos en volver a vernos, este fin de semana hablare con ella para ver cuando salimos ― Dijo su amigo mientras sonreía.

― ¿En serio? ― Me alegro bastante por ti, Al oír eso Ana entendió de qué hablan los dos amigos.

― ¿Y bien? ¿Cómo vas tú con Jane? ― Pregunto Dane, Ana el escuchar esa pregunta sintió como si alguien le pegara un fuerte puñetazo en la espalda, quedo petrificada y espero cuidadosamente a que Adam respondiera.

―Terrible... Pero no me rendiré, hare que me perdone y hablare con ella, en serio que me gusta demasiado ― Contesto el chico con tono de esperanza, Ana al analizar la respuesta sintió no solo un puño, sintió una apuñalaba que se clavaba en su espalda con fuerza, sentía como le sudaban las manos y sus lágrimas pronto iniciarían a fluir, debía salir de ahí rápido, vio como ambos chicos dirigían sus miradas directo hacia ella, seguramente le habían peguntado algo, pero estaba tan poco concentrada en la conversación que no logro escucharlos, Ana miro a ambos lados con confusión al darse cuenta que una pequeña lagrima se escurría por su mejilla, la seco rápidamente, se paró y salió corriendo hacia el edificio.

Dane al ver la reacción de la chica quedo confundido, Adam por su parte ya estaba más familiarizado con Ana y conocía de sus reacciones, pero no entendía por qué soltó la lagrima.

― ¿Pero qué...? ― Dijo Dane confundido. ― Solo le preguntamos cómo estuvo su fin de semana...― Añadió. Adam soltó un fuerte suspiro. ― Ya la había visto reaccionar así, pero tampoco entiendo por qué soltó esa lagrima ― Dijo Adam mientras fue interrumpido por el timbre que marcaba el final del descanso,

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Ya había pasado una semana desde el descanso con Ana, ella durante toda la semana se distancio bastante de Adam, siempre que se terminaban las clases la chica era la primera en salir corriendo e intentaba llegar al tiempo que el profesor para que Adam no pudiera hablar con ella, en serio que él no entendía que demonios pasaba con esa chica, por otra parte, su amigo seguramente ya había planeado su próxima cita con Melanie, al pensar en eso se le vino a la mente algo que olvido preguntarle al chico en el descanso aquella vez. ¡El juego! ¡Dane nunca le conto si había logrado terminarlo!, El chico saco rápidamente su móvil y marco al número de su amigo y espero, escucho el segundo tono de llamada y noto la voz de su amigo ― ¡Adam! ¿Cómo estás? ― Dijo su amigo ― Bien, oye olvide preguntarte por tu juego la otra vez, ¿Lograste completarlo? ¿Fuiste el primero? ― Pregunto Adam emocionado. ― Woah, ¿Por qué tan emocionado con el juego? Jajajaja Claro que lo complete, es más lo hice con Melanie, ¡Fue increíble! Hablando de ella, quede para salir con ella de nuevo este viernes, odio tener que esperar tanto y apenas estamos a Domingo ― Dijo su amigo con tono de decepción, Adam no pudo evitar reírse, seguramente la semana seria eterna para su amigo.

Adam escucho el timbre de su casa, espero a que su padre abriera pero noto que volvieron a timbrar, seguramente su padre está dormido. ― Debo irme, ¡Hablamos mañana en el colegio! ¡Adiós! ― Dijo Adam mientras bajaba las escaleras y se dirigía a abrir su puerta.

Adam no pudo evitar dejar caer el teléfono al ver quien era la persona que llamaba su puerta, está realmente confundido pero sobretodo sorprendido, parpadeo varias veces para ver si lo que veía era cierto. ― ¿Y bien? ¿No vas a dejarme entrar? ― Esas fueron las palabras que el chico escucho al ver que la persona que estaba al otro lado de la puerta era Cristina.