Capítulo 1.

7.2K 197 8
                                    

Me llamo Miranda Thompson, tengo 17 años y vivo con mi padre en Bogotá. Mi madre murió cuando tenía 8, así que digamos que lo único que recuerdo de ella es que cuando cumplí 6 me regaló una gatita, que al día de hoy la sigo teniendo, le puse Rubí, es blanca y tiene un collar muy brillante color rosa, es como si fuera una de las niñas fresitas de mi escuela JAJAJA. Mi padre guardó un cofre en el sótano de nuestra casa con cosas de mi madre, cada vez que abro ese cofre, siento como si ella estuviera aquí, conmigo.
Por otro lado, no soy para nada igual a las demás chicas, mi padre siempre me trato rudo como si fuera un niño, acostumbrábamos ir a partidos del béisbol, ver el mundial de fútbol juntos, hacer deporte, mantener una vida fitness y más. Obvio eso no me molestaba, sentir que no encajas con las demás te hace pensar que eres única, y tampoco quería ser fresita y delicada, así que, vamos bien.
Cuando tenía 13 años, mi padre decidió inscribirme a un entrenamiento de boxeo, en esa época estaba de moda los feminicidios, violaciones, y faltas de respeto hacia la mujer, así que supuse que sería protección personal.
A mi familia no le gustaba como mi padre estaba educándome, ya que decían que era una niña y que debía vestir color rosa, ropa bonita, ser delicada y esas cosas, mi familia se toma muy en serio eso de los géneros, tampoco no es que no me guste la ropa rosa y bonita, obvio que me gusta, acostumbro vestir shorts, faldas, crop tops, y de vez en cuando pantalones y chamarras de cuero, puedo hacer dos en uno;). Lo que no me gusta son los vestidos, pero de vez en cuando me los pongo, sólo para ocasiones especiales, mis amigas siempre me dicen "ponte un vestido bonito eres delgada y tienes un cuerpo increíble" "deberías de lucir lo que te cargas" "aprovecha el cuerpo que dios te dio", bueno si, yo y mi papá siempre hemos cuidado nuestro aspecto y nuestro cuerpo, pero no es para tanto, yo no presumo nada, no sé, siento que no me gusta ser así.
Siempre he mandado a volar a todos los chicos que quieren algo conmigo, no soy juguete de nadie. También tengo mi lado tierno y cursi, aunque no cualquiera puede verlo y obvio no a cualquiera se lo voy a mostrar.
Por el momento no tengo novio, hace 1 año, di todo de mí en una relación, perdí mi virginidad con "el amor de mi vida" y luego me dejó, y creánme, es la cosa más idiota que he hecho. Intento no recordarlo (por que realmente me siento estúpida).
Siempre he sido muy social y buena onda, también me llevó más con los chicos que con las chicas, pero es igual, conozco a todos los de mi escuela y me llevó con todos y cada uno, eso me hace feliz.
Y pues creo que eso es todo:).

Hija, puedes venir? tengo que hablar contigo.
-Si?
-Acabo de terminar de hablar con mi jefe y me dijo que tengo un nuevo trabajo, en donde subiré de puesto.
-En serio? FELICIDADEEEESSSS!
-Pero, es en California.
Apenas oí la palabra "California", dios, no lo puedo creer mi vida es increíble aquí, no quiero mudarme, y mis amigos? y mi escuela?
-Qué? No. No, es decir, tengo una vida aquí, no podemos irnos!
-Estás por terminar la preparatoria, empezarás tu universidad ahí, sé que será difícil, pero por favor, debes apoyarme.
-No - me - voy - a - ir!
Subí corriendo a mi habitación, sin escuchar lo que mi padre me decía, cerré la puerta, me sentía fatal, saber que voy a dejar a mis amigos me ponía triste, decidí acostarme y escuchar un poco de música con mis audífonos, eso me hace sentir mejor, siempre funciona. Sin saberlo, me dormí, cuando desperté mi padre estaba a un lado de mí, típico de él, abrir mi puerta con un clip.
-¿Qué quieres?
-Perdón por hacerte esto, pero no nos queda de otra mi amor.
Hace mucho tiempo que no me decía mi amor, él siempre ha sido una persona que se preocupa por mí, me dio mucha pena verlo así de triste, así que decidí no hacer más drama, no hacerlo enojar más, e irme con él, aceptar las cosas.
-Perdóname papi.
-¿Por qué?
-Por hacerte enojar, lo siento, iré contigo.
-No hay nada de qué perdonarte, gracias por entender toda esta situación.
Nos abrazamos un rato, y luego de que dejara de llorar, me soltó.
-Prepara tus maletas, si? Nos vamos en 2 días.
-Si, está bien.
Ufff, había muchas cosas por guardar, y también tenía que despedirme de mis amigos y el más importante, Cristian, mi mejor amigo. Decidí tomar mi celular, y llamarle.
-Holaaaa, que hay Thompson?
-Hola cariño, tengo algo muy importante que decirte, puedes venir a mi casa como dentro de 2 horas?
Una de las pocas personas que conocen mi lado cursi, es él.
-Claro, pero me estás asustando bro, ¿Qué pasa?
-Es algo que no te puedo decir por teléfono.
-Bueno, está bien, ahí estaré.
Christian llegó a mi casa y le conté todo, no puedo creer que se haya puesto a llorar, bueno, se nota que va a extrañarme, también le dije a unos cuantos de mis amigos más, todos se despidieron de mí y me dieron un fuerte abrazo, lloré lo admito, no quería dejarlos eran como mi familia. Los días pasaron y llegó la hora de irnos.
-Todo listo hija?
-Supongo que si.
Ya estaba por irme cuando me acordé del cofre de mi mamá, subí corriendo el sótano y ahí lo vi.
Lo metí a una de mis maletas. Tomé a Rubí y la puse en su jaula, también la metí al auto, y regresé con mi padre.
Me subí al auto, me puse mis audífonos, y mientras mi padre conducía, me puse a pensar que sería de mi vida en California, cuando lleguemos tendría que hacer amigos de nuevo, eso no va a ser difícil para mí, lo que sí se me va a complicar es acostumbrarme a la escuela, tampoco tenía miedo de que me hagan bullying o algo así, en mi antigua escuela todos sabían que no debían meterse conmigo, porque me sé defender, ¿y qué tal si hay chicas o chicos que se creen la gran cosa aquí? y yo tengo que enseñarles que no me molesten, esto va a ser muy diferente.

Touch Me.🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora