Touch Me.🔥

Capítulo 16. (Parte 1)

-Agh! Cómo te atreves? basta de tus estúpideces! si sigues así me enojaré!
-Que esperas?
-Quédatela.
-Por qué? Te da miedo acercarte a mi short?
-Qué estás diciendo?
-Entonces tómala.
Quedé súper confundida con lo que hizo.
Estaba tan emputada que ya quería irme.

Lo ignoré y me di la vuelta.
-Qué pasa linda? Estás nerviosa?
Me detuvé al escuchar la palabra "nerviosa".
Por él, já! Quisiera.
Me molesté y decidí jugarle una broma.
Lo jalé del cuello de su camisa, lo acerqué a mí, tanto que podía oler su aliento a menta, como siempre.
Quedamos frente a frente, y solo escuchaba como su respiración se iba acelerando.
-

Qu-qué haces?
-Qué se siente que te coqueteen de esta manera?
-Qué?...
Sin dejar de mirarlo fijamente, tomé mi scrunchie de su short y después desabroché uno de los botones de su camisa para dejar su cuello un poco descubierto.
Lo empujé a la cama y lo miré.

Él quedo totalmente sacado de onda con lo que estaba haciendo.
Quiero darle una prueba de su propio chocolate.

Iba a hablar pero me subí encima de él.

Pegué mi cuerpo en su torso, me acerqué a su oído y le susurré:
-Quién es el nervioso ahora?

Después de decir eso, le di un pequeño beso en su cuello.
-Por favor, detente.
Dijo con una voz algo ronca.
-Es lo que querías no?
-Sé lo que tratas de hacer, no va a funcionar.
-Ah, en serio?
Sin nada más que decir lo besé.
Ni yo sé por que lo hice.
T

ambién tenía ganas de besarlo pero no iba a dejarme tan fácil.
Primero empezamos lento pero cada vez más el beso iba pasando a otro nivel...

(Ok, este capítulo va para las que me pidieron escenas candentes JAJA)

Jean me jaló de mi muñeca y me hizo unas esposas con mi scrunchie, a mí nunca se me hubiera ocurrido...
Después, me quitó mi suéter (traía una sport abajo) bajó uno de mis tirantes en mi hombro y empezó a besar mi cuello tan sexy que podía sentir su lengua ardiendo en mi cuello, haciendo que me derrita.
Yo solo me dejé llevar por el calor de su cuerpo con el mío y acaricié su cabello con mis dos manos.
No estaba tan segura de lo que estaba haciendo pero solo será un ratito.
Después, se puso encima de mí y se quitó la playera, dejando que vea todo su abdomen, y...
Me besó.
No sé por qué estoy dejando pasar esto, lo odio.
-Oye... dije con la respiración entrecortada.
Yo creo que deberíamos parar, nos van a ver...
-Tú empezaste...
-Pero...
No me dejó terminar mi frase y volvió a besarme... esta vez con más pasión, mientras acariciaba mis muslos con sus manos.
Dios mío, sí que sabe hacer esto... me pregunto con quién habrá practicado...
Y ahí estábamos, besándonos como si no hubiera un mañana...
Todo el frío que sentía ahora era un calor intenso... la habitación parecía un horno...
-Espera, espera.... dije empujándolo levemente.
-Qué?
-Estás ardiendo... toqué su frente con mi mano.
-Lo sé... tú haces que arda...
Y una vez más me besó...
Aproveché la situación para acariciar su abdomen súper definido....
Pasé mis manos desde su clavícula hasta su cabello...
Yo también quería que este momento llegara, pero no quería perder mi dignidad, ahora ya la perdí...
-Hay que parar, se nos hace tarde, si ven que no estamos con los demás, algo malo pasará...
-Cómo es que dejaste que hagamos esto? Dijo con la respiración agitada...
-Perdí el control...
-Yo lo perdí más...
-Y la dignidad también...
-Me gustas...
-Tú a mi no...
-No sé por que tienes que ser tan testaruda...
-Si de verdad me quieres, tendrás que aguantarme.
-Aguantaré eso, y más, hasta que seas mía...
Lo miré y puse mi mano en su mejilla, iba a besarlo de nuevo...
Hasta que...

-Miranda?
Tocaron la puerta y era Nadia yo no sabía qué hacer y me empecé a desesperar.
-Es la maestra! dije murmurando.
-Puta madre.
Abrí la puerta...

-Qué están haciendo?
Jean y yo nos miramos.

-Jugando a las luchas. Dijo Jean.
Yo solo lo miré y me aguanté la risa.
-Miranda, por qué estás tan despeinada? Y Jean, por qué no tienes camisa?
Qué estaban haciendo?
-Déjeme explicarle, no es lo que usted cree... dije con miedo.
-Estábamos peleando, cierto?
-Sí...
-Miranda se enojó conmigo por una estupidez y me pegó, y yo no me iba a dejar, claro, así que yo le jalé el cabello, pero obvio despacito.
-No sé si creerles, pero ya vengan, son los únicos que faltan.
-Sí, ya vamos.
-Bien.

Cerré la puerta lentamente y ambos nos miramos y reímos.
-Jugando a las luchas? En serio?JAJAJAJAJAJA.
-Es lo único que se me ocurrió, JAJA.
-Así lo hiciste más obvio, tonto.
-No dijo nada.
-Ya vámonos...
Me puse mi suéter y me arreglé mi cabello, me hice una coleta con mi scrunchie.
-Se te veía mejor en las muñecas...
-Basta! No puedes decirle a nadie de lo que hicimos.
-Crees que haría algo así? No quiero perderte...
-Ya vamos, sal...
-No conocía ese lado de ti, me encanta...
-Salte.
Le abrí la puerta y después cerré con llave...