No pude evitar dormirme.
Desperté unas dos horas después y mi papá estaba mirándome.
Adivinen a quién se le olvido buscar la playera de Jean?
-Qué pasó? Me asustas. Dije con voz ronca.
-De quién es esto?
-Ah?
Ay no, la camisa de Jean.
Puedo explicar.
-Por favor.
-Es mi camisa.
-En serio?
-Sí, la compré él día que fui al centro comercial.
-No sabía que te gustaba el perfume para hombre.
-...
-Es mejor que me digas la verdad, ¿Sabes? Mentir no te sirve de nada.
¿De quién es?
Estoy, jodida.
-De Jean.
-Ah sí? Lo trajiste a la casa?
-Sí, ayer.
-Okey, y, se quitó la camisa.
-Es una larga historia.
-Tengo tiempo.
-No es lo que crees que pasó.
-Te escucho.
-Lo invité a la casa por que quería que viera la moto de carreras que me compraste.
-Es fan de las motos?
-Sí, en especial si son para carreras o deportivas.
Él va a competencias.
-Cómo tú ibas en Bogotá.
-Sí.
-Y qué pasó luego?
-Le dije que si no tenía hambre y lo invité a cenar, luego vimos una película.
-...
-Creéme papá que si yo misma supiera por que lo hice te lo diría.
-Continúa.
-Luego ya eran como las 9 y me empezó a dar sueño.
Y me dormí.
Es todo.
-Él durmió aquí?
-No!, él se fue, y me dejó su playera para que la use.
-...
Espero y me estés diciendo la verdad.
-Es exactamente lo que dije, eso pasó.
-Está bien, aún son las 2:35pm, almorzamos juntos?
-Sí, me bañaré.
-De acuerdo, hoy entras tarde no?
Es festivo.
-Sí, es por esa tontería de lo del 14.
-Te recuerdo que ya no puedes decir eso.
-Por qué?
-Ya tienes novio.
-Jean no es mi novio.
-Aún.
Mi papá bajó de mi habitación hacia la cocina, y me dejó con la palabra en la boca.
Yo me bañé y me vestí, ya estaba peinada y con un pantalón.
Y sí, tenía que ponerme esa playera.
Está linda, es de la banda KISS, pero aparte de que me dará verguenza, toda la escuela se dará cuenta...
-Vez? Dije bajando de las escaleras.
-Ajá.
-Él me la dejó, cómo un gesto de cariño. Tomé mi vaso de jugo para ocultar mi cara.
-Y qué?, ¿Él se fue sin camisa?
Escupí el jugo.
-Qué? Obvio no! Yo le di una de las mías, es como un intercambio, ¿te molesta?
-No, para nada.
-Okey.
-Estás a tiempo?
-Sí.
-Qué hora dijeron que sería la entrada?
-3:25pm.
-Quieres que te lleve?
-No papá, necesitas dormir.
Ayer trabajaste de noche y así estarás toda esta semana, por favor, descansa. Dije mientras juntaba mis cosas y tomé mi casco.
-Tendrás cuidado, usa tus direccionales.
-Lo haré, gracias papá, ya me voy, te quiero.
