Narra Miranda:
Y ahí estaba yo, disfrutando del magnífico sol, sin tocar ni una sola gota del lago.
De repente escuché mucho ruido, como gritos y risas, de muchas niñas.
Era tan molesto que tuve que abrir los ojos para ver que era.
De verdad? Jean jugando Volleybol en el agua con casi todas las niñas de mi salón.
También estaban sus amigos (Libardo, Orson, Naim, y Ralf).
Parecía estar divirtiéndose en medio de muchas niñas con bikini, las abrazaba y cargaba, a todas.
No sé si lo hace solo por que no acepté ir con él y para ponerme celosa trajo medio salón al lago.
Y tampoco sé como reaccionar a eso.
Hay demasiado calor, necesito algo helado.
Me levanté y decidí ir a comprar algo para tomar (en vez de arder al ver esa escena).
-Ahora vuelvo Darían, iré a comprar algo. Dije algo exaltada.
-Estás bien? Te veo pálida.
-No, no, estoy bien, de verdad, es que ya me acaloré mucho, ya sabes, es verano.
-Ah, está bien, te espero.
-Okey. Salí corriendo.
Narra Jean:
FUNCIONÓ!
Se levantó y se fue!
Salí del agua, fui a la habitación a ponerme algo de ropa y después me acerqué a Darian.
-Hola guapa, sabes a dónde fue?
-Qué le hiciste Jean?
-Ah? De qué? Hace como media hora que no hablo con ella, desde que entré al lago.
-Creo que se sintió incómoda, por eso se fue.
-Incómoda por qué?
-No lo sé, será por que estás coqueteando con casi medio salón en su cara?
-Coqueteando? Son mis amigas todas.
-Ligues, más bien.
-Eso no he cierto, debo alcanzarla, sabes a donde fue?
-Supongo que a la cabaña de atrás.
-Gracias, te amo. Le dí un beso en la mejilla y corrí.
Narra Miranda:
Caminé hasta la cabaña, donde hay de todo.
Escuché mi nombre atrás de mí.
Volteé para ver quien era.
-Hey, hola!
-Hola Mateo!
-Temo que debo pedirte una disculpa por el momento incómodo de hace rato.
-Ah? ehh, no, no te preocupes, no fue incómodo, la culpa me la tuve yo, por no decirles a los dos que me iría con Darían.
-Son muy amigas, no?
-Sí, me agrada mucho.
-Por cierto, dime Matty, si quieres.
-Acepto. Sonreí.
-Quieres tomar algo? te invito.
-Sí, gracias!
Nos sentamos en una mesa.
Yo pedí una malteada de fresa y el una de vainilla.
Empezamos a platicar, como siempre, diría que es muy agradable, me cae bien.
-Entonces, prácticas box?
-Así es.
-Eso es cool, yo aprendí defensa personal desde pequeña, mi padre decía que siempre debo saber defenderme.
-Recuérdame que no te haga enojar.
Los dos reímos.
Narra Jean:
Llegué muy entusiasmado, pero toda la emoción se me quitó cuando ví que Miranda estaba con el idiota de Mateo.
Así que para eso se fue?
Se citaron para verse.
Creo que debo aguantarme.
Le hice lo mismo, y ella no interrumpió mi coqueteo con las niñas.
Los dejaré, pero no tan fácil.
Le pedí a uno de los empleados permiso para cantar, como no había tanta gente y la mayoría eran chicas y ellos dos, no es tanta la verguenza, a ver que pasa.
Pedí esta, una de mis canciones favoritas.
Empecé a cantar...
Narra Miranda:
Todo iba bien hasta que escuché un tono, que se me hacía conocido, Drake Bell? soy su fan.
Volteé para ver quien estaba cantando, tenía una voz gruesa y magnífica.
Ay no.
-Nobody knows, what happened to forever...
People come just to go, and then it's like 'whatever...
Qué?! Cómo puede tener una voz así?! qué hace aquí?! Esto no puede ser más incómodo.
-Qué hace él aquí?
-No tengo idea.
-Quieres que nos vayamos?
-Ah? No, no, no tenemos por que irnos, déjemos de prestarle atención.
Seguí platicando con Mateo, pero era imposible dejar de mirarlo.
Era mi canción favorita, cantada por él...
Cada vez que decía el coro de la canción, me miraba.
-Corazón, es el momento, de enamorarnos, a fuego lento...
Y amor, tu movimiento, hace que arda, y me queme por dentro...
Intenté ignorarlo, pero no haría la diferencia, todas las chicas de aquí estaban mirándole, incluso había que no eran de nuestra escuela, también súper embobadas.
Narra Jean:
Terminé mi canción, y sonreí victorioso.
Espero que haya funcionado.
Unas chicas me hablaron para que me sentara con ellas, una mesa llena de chicas? acepto.
Aparte de que estaba atrás de la mesa donde estaba Miranda, así podía escuchar que estaban hablando, nada mal.
Narra Miranda:
Tenía que hablar muy seriamente con él.
Por qué tiene que venir justo donde estoy yo? O por qué tiene que dedicarme una canción enfrente de la cara de Mateo? Lo hace a propósito? sí.
De pronto vinieron los dos amigos de Mateo, y se lo querían llevar.
-Oye, lo siento, creo que me necesitan para el partido de Volleybol.
-Sí, está bien, suerte.
-Estarás bien sola?
-Sí claro, en un rato me voy a la habitación, tengo que bañarme.
-Está bien, nos vemos luego.
Mateo se me acercó y me dió un beso en la mejilla.
Espero que no lo haya visto Jean.
De todas formas, tenía algo que arreglar con él.
Me acabé mi malteada, y me levanté.
Me acerqué a la mesa donde el estaba platicando, con muchas niñas.
-Jean, tengo que hablar contigo.
Volteó a verme...
-Dime...
-En privado.
Todas las niñas de la mesa se me quedaron viendo feo.
Tomé el brazo de Jean y lo jalé hasta nuestra habitación.
-A dónde me llevas?
-No preguntes.
-Me secuestras de donde estaba y me traes hasta la puerta de nuestra habitación? Acaso no puedes ser más grosera?
-Acaso no puedes ser más molesto?
Estás siguiéndome?
-No, tú apareces a donde quiera que vaya.
-Yo estaba ahí, y llegaste, hiciste lo tuyo que es enamorar a más de 10 chicas por minuto y luego me cantaste una canción enfrente de la cara de Mateo! Qué te pasa?!
-Cómo sabes que era para ti?
-
Qué? Era obvio, no dejabas de mirarme. Y esto qué?
Jalé una de las mangas de su chamarra.
-Qué de qué?
-Son las 6pm, apenas está anocheciendo, cómo puedes usar ropa así?
-Qué tiene?
-Hay mucho calor todavía.
-No tenía otra cosa, la playera de repuesto es la que te di.
-Yo no pedí que me la dieras.
-Pues así fue, y tuve que ponerme esto, no traje otra cosa.
-Para eso te dije que empaques tus cosas mucho antes.
-Creo que tenías razón.
-Cómo sea, me voy a bañar para la fogata, bai.
-Qué te vas a poner?
-Ropa.
-Me refiero al outfit, grosera.
Reí.
