Qué?! Qué descarado!, ¿Cómo se atreve a pedirme eso?!
-Estás loco, no lo haré.
-Ya habíamos dormido juntos, ¿Por qué no lo repetimos?
-Sí, y viste lo que pasó.
-Me besaste.
-QUÉ? No me refería a eso, lo de, emm, que terminamos abrazados, y, ehh, ya sabes, no lo repetiré.
-Por favor, en serio no quiero dormir solo hoy.
-Estamos en la misma habitación, no seas exagerado.
-POR FAVORRRRR, chi?
-Agh, a veces pareces un niño de 5 años.
-Ey!, no me robes mis frases.
-Como sea, ya es tarde y no he terminado de empacar mis cosas para la excursión de mañana, déjame en paz.
Salí del baño.
Narra Jean:
Dios! Que mujer! Tiene un increíble carácter.
-Tan fría como siempre, así me gustan.
Narra Miranda:
Simplemente ignore lo que dijo y seguí empacando.
De pronto, sentí una respiración detrás de mí.
-Ahora que quieres?
-En serio me da miedo dormir solo.
-Pues, de que sirve tus 1,92? Tremendo hombre y le da miedo dormir solo.
-JAJAJAJA, eres muy divertida.
-No te hagas, ni siquiera tienes miedo, solo quieres dormir en mi cama.
-Si tengo.
-Agh, está bien, pero ya cállate, me castra tú voz.
-No dirías lo mismo si escucharas mi voz cuando estoy excitado.
-PERDÓN?
-JAJAJA, es broma.
Volteé los ojos y seguí arreglando mis cosas.
-Tienes traje de baño? Por que me encantaría verte con uno mañana.
-Por qué me preguntas eso? De verdad, no tienes verguenza alguna, y además no creo usar uno.
-Qué?! Por qué no?! Deberías...
-Aprovechar mi cuerpo? Sí, todos me dicen eso.
-Que presumida.
-No lo soy, solo que ya me cansó esa frase.
-Uy, bueno. Pero en serio te quedaría muy bien.
-Lo pensaré. Hacen viajes muy seguido?
-Nah, me sorprendió que vayamos, por que estamos empezando el curso.
-Por qué estás acostado? Deberías empezar a empacar.
-Lo haré mañana, que flojera.
-Se me olvidó que tú no vas para estudiar la naturaleza.
-Claro que sí, pero más por el lago, me encanta nadar, el agua de ese lago siempre está tibia.
-Cómo lo sabes?
-Hemos hecho fiestas ahí.
-Cómo pueden hacer fiestas? Y los maestros?
-Ahh, he cierto, se me olvidó que eres pan de dios y jamás en toda tú vida te haz escapado de una escuela.
-Claro que sí, tú no sabes nada.
-Haremos una mañana en el lago, como solo la maestra Nadia irá, pensábamos dormirla para disfrutar un poco mejor el lago.
-Qué?! Cómo van a dormir a un maestro?! Si se entera el director nos van a expulsar a todos!
-No pasará, todo ya está listo. La dormiremos, la subimos a su habitación que está a unas cuadras del lago y nosotros empezamos a preparar la fiesta. No es la primera vez que lo hacemos.
-Hacemos?!
-Ah sí, mi team y yo siempre preparamos las fiestas.
-Te refieres a tú team perfecto? Incluyéndo a Darian?
-Team perfecto? Que buen nombre. Y sí, todo va a salir bien, tranquila.
-Yo no le entro a tus estúpideces.
-Bueno, entonces cuando esté todo listo te avisamos y vienes.
-Prefiero estar en el hotel, leyendo un libro.
-A veces eres muy aburrida.
-A veces eres muy rebelde.
-Y testaruda, gruñona, malcriada, y seca.
-Gracias.
-Tienes que venir, por favor, se pondrá bueno.
- No lo sé, las fiestas me aburren.
-Darian estará ahí, te cae bien, no?
-Pues sí.
-Entonces ya tienes con quien platicar.
-Agh, está bien.
-Va.
Se hizo de noche y ya había terminado, así que agarré un libro y me pusé a leer.
-Ambrusa? Ese libro es uno de mis favoritos.
-Cómo sabes cómo se llama?
-También me gusta leer, no eres la única.
-Aún no puedo creer que tengas tú parte de aplicado.
-Mi parte?
-Es decir, eres un creído hijo de papi, no sabía que leías.
-Creído hijo de papi? Que graciosa.
-Es la verdad.
-Pues, mi madre solía leer todo el tiempo.
-Ah, entiendo.
-Y ahora, yo también.
-Siento lo de tú madre, te comprendo.
Puse una mano sobre su hombro.
-Lo sé, no te preocupes.
-Yo creo que ya me voy a dormir, realmente estoy muy cansada.
-Nos vamos, a dormir.
-Bien.
Me acosté y dividí la cama poniendo almohadas por la mitad.
-Qué haces?
-Esta es tú parte y esa es la mía.
-Mi parte?
-Si.
-Vamos a dormir separados por una barrera de almohadas?
-No quiero amanecer abrazada a ti otra vez.
-Oh, vamos, estuvo divertido.
-No, para mí no, ya acuéstate y descansa.
Me giré para mi lado.
-Buenas noches Miri.
-Dencansa.
Pasaron unos 20 minutos y comenzó a roncar de una manera tan fuerte, diossss, no podía ni cerrar los ojos.
Después de todo no es tan perfecto como aparenta.
-Jean?
-Mmm?
-CÁLLATE!
Ups, creo que me pasé.
Se asustó y se cayó de la cama.
-Qué te pasa loca?!
-Llevo más de 10 minutos aguantando tus ronquidos!
-Ah? Ronquidos?
-Si!
-Yo no ronco.
-Claro que sí, no lo sabes por que estás dormido.
-Bueno, lo siento. Pero no tienes que gritarme así, agresiva.
-Pues entonces cállate.
-No estaba hablando.
-Deja de hacer ruido!
Me volteé para mi lado.
-Por qué eres así conmigo?
-Así cómo?
-Pues, dura y mala.
-No soy mala.
-Si, lo eres.
-Te digo por qué? No sé qué es lo que viste en mí para que me acoses, y mucho menos sé que quieres lograr con eso, por qué todas las niñas tontas de está escuela están perdidamente enamoradas de ti, hasta las de primero.
-Bueno...
-Por qué a mí?
-Por qué me gusta cazar mi comida.
-De qué estás hablando?
-Escucha, tú eres diferente al resto, no te pones roja cuando te coqueteo, aún cuando uso mis frases más lindas. No caes a mis pies después de decirte algo lindo, eres difícil de conquistar, tanto que, ya me preocupas cuando algo te pasa, con las demás no era así, me daba igual lo que ocurriera en sus vidas, y... el no poder conquistarte ya me está volviendo loco.
-Jean...
Vaya, nunca me hubiera imaginado eso.
O solo me lo está diciendo para que le haga caso, o es de verdad...
Aunque no creo, un chico como él jamás diría algo así.
No sé que pensar.
-Me interesas. Y no de juego, de verdad.
