Mes 1.2 : Verte Por Primera Vez

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Para Clarissa, por ahora la vida sigue igual, excepto en las noches que el pequeño se hace notar con las náuseas, estaba controlada con el medicamento, pero ya el doctor le dijo que no lo tomará más, no es bueno, durante tanto tiempo.

El trabajo de Clarissa le demanda concentración pero ha estado algo distraída, y comete pequeños errores que por suerte soluciona antes de que alguien lo note.

Esta noche es especial, Miguelangel vendría al departamento, estaba nerviosa, tiene miedo de lo que verá, que tal si... No mejor no se hacia suposiciones innecesarias, había comprado unas cervezas, por lo poco que sabe de él, es lo que toma, para ella jugó de arándanos, es su favorito.

El día terminó, y ella llega a casa son las cinco de la tarde, tiene tiempo de un baño y relajarse, antes de que él llegue, hasta las ocho de la noche, parecía demasiado tiempo.

Clarissa lleno la bañera, y entró al agua caliente, un té de manzanilla la acompañaba, quería bajar la anciedad que la estaba acompañando, cerró los ojos y empezó a acariciar su vientre, "papá vendrá", pensó y abrió los ojos de inmediato, sorprendida por el pensamiento que acababa de cruzar su mente. Decidió salir, para vestirse, no necesitaba dejar suente sin freno, se pondría algo sencillo, un jeans, y una playera, de todas formas no era que estuviera preparando una cena formal.

Clarissa se sentó en la sala, mientras miraba por la ventana las luces de los edificios en frente, luego observó el relog de pared, y suspiro ya casi era la hora.
Un ruido en el balcón la asustó, hasta allá arriba ni un gato llegaría. Se levantó en dirección a la puerta de vidrio corrediza, pero de pronto ella se detuvo al ver una enorme sombra que abre lentamente la puerta.

Clarissa no estaba preparada para verlo, ella se estaba volviendo loca, no grito, porque no pudo, ese reflejo se paralizó en ella.

-Hola - le dice Miguelangel, olvidando que es la primera vez que ella lo ve.

Esa voz ella la reconoce, pero lo que ve es algo irracional.

- ¿Estas bien? - le pregunta él.

-¿Miguel... Angel? -pregunta ella, deseando en el fondo que le dijera que no.

-Si- le contesta el ninja.

"¿Esto no puede ser?" es lo que pasa por la mente de ella, mientras lo mira de arriba a abajo sin poder creer lo que ve, sin poder creer como él se ve. Unas terribles náuseas subieron hasta su garganta, ella las detuvo tapando su boca y corriendo al baño.

Miguelangel solo la vio arquear, llevarse las manos a la boca y salir corriendo, bueno esto era nuevo, al verlo habían gritado, tirado cosas, desmayado, pero nunca habían vomitado y tenía que ser ella. En verdad lo hizo cuestionarse si así de repulsivo ella lo encontró.

El carácter de Mickey es ser inquieto, curioso, empieza a caminar, y a mirar a su alrededor, es un lugar bonito amplio, limpio, de colores neutros nada ostentoso. Llega al mostrador de la cocina, y un adorno en forma de gallinita atrajo su atención, lo tomó y miró por todos lados, luego lo dejó donde estaba, pero no en la forma que lo encontró, unos pasos más adelante da un golpecito a una campana de bronce que cuelga, el objeto empieza repiquetear, y en ese silencio parece que toda la manzana lo escuchara, y entonces el inquieto invitado la toma entre sus dos manos para que parara.

Decidido a no tocar nada más camina por la sala, observa un momento la alfombra blanca de pelo largo, se agacha y la acaricia, algún recuerdo vino a su mente, pues sonrió. Se puso de pie y camino a la ventana, el estaba acostumbrado a ver la ciudad desde las alturas, pero igual desde dentro de un departamento es distinto.

Clarissa sale del baño, por fin paró, vomitar la hacía sentir débil, " pequeño bebé, ya comportarte", pensó.
Cuando llegó al área de la sala lo ve, por un momento había olvidado a su invitado, y como se ve. Miguelangel estaba de espaldas a ella,Clarissa mira su enorme caparazón, observa su ropa, ella aun quiere creer que no es verdad.

Clarissa se aclara la garganta, para llamar la atención. Miguelangel voltea.

-Hola... ¿Ya esta todo bien? - le pregunta él al verla.

Clarissa asiente, y lo invita a sentarse.

Miguelangel, realmente no sabe que decir, Clarissa agacha la cabeza y mira sus manos, las mueve nerviosamente.

Por fin lo mira, y sostiene su mirada en él.

Mickey se siente como si estuviera a punto de ser regañado.

-¿Qué eres...? -suelta la chica su pregunta.

"Qué...y no Quién ", se repite en la mente de Miguelangel. Por unos segundos se mantiene en silencio. Sus ojos la miran, ella tiene miedo de él.

-Soy una tortuga-

Clarissa lo ve y en voz baja repite lo que él le contesta.
Mickey continúa.

-Pará ser más específicos... Una tortuga mutante- él solo la observa esperando su primera reacción.

-¿Eso significa... -ella hace una pausa, - significa que no eres humano? -

-Significa que... -él no sabe como explicarle, rayos, en estos momentos desea la mente de Donnie- soy una tortuga que mutó... Con adn humano.-finaliza.

- No entiendo... -Clarissa responde, totalmente confundida - ¿eres un animal o un hombre? - sus ojos están abiertos, confusión y miedo lee Mickey en ellos, "pero acaso ambos no se podrían catalogar como animales", piensa él.

-Yo... -él no sabía que responder.

De pronto ella se pone de pie, y se para frente a la ventana, se abraza a sí misma. Y empieza a sollozar.

- Oye... Yo- él se levanta y camina hasta llegar a su lado - se que tienes miedo-.

De pronto ella levanta su mirada, está enojada.

- Si, si, Siii, si... Tengo miedo, tengo pavor... No quiero que el bebé se parezca a ti, no quiero que sea como tú - ella lo mira, y tiembla de pies a cabeza.

Pará Miguelangel, esas palabras se sintieron, como si una espada atravesará su corazón, podría jurar que físicamente dolió.
Pero en ese momento recordó lo que su padre siempre les dice, "recuerden que los humanos temen a lo que no conocen, eso los hace actuar de forma errada". Bien si el problema es por que no se conocen, entonces eso tendría que resolverlo.

-No te puedo asegurar si será como yo, o será como tu, o ambos-él hace una pausa, quiere asegurarse de que lo escucha-solo conozcamonos, y esperemos, por mi parte no me importa como sea, yo lo quiero-

Estas ultimas palabras lograron que ella dejara de temblar.

-Debiste rechazarme, tu... Tu sabias que tu y yo... Que no... Solo debiste recharzarme-reclama ella en un tono más calmado.

-¿Rechazarte?... Eso era imposible, tu eres preciosa y además esa noche tú... -Miguelangel se detiene antes de decir algo que no debe, no quiere empeorar las cosas.

Clarissa lo mira, él no tiene la culpa, vergüenza debería sentir al reclamarle, y él estaba siendo tan amable, soportandola.

Ella le extiende su mano -Clarissa Montenegro, mucho gusto -

Miguelangel observa por unos segundos su pequeña mano extendida y la toma suavemente entre la suya.

-Miguelangel... -

El le sonríe y ella le da una tímida sonrisa, así terminaría esa noche, cuando ellos se vieron por primera vez.

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