Era una de esas fiestas por compromiso, las clásicas fiestas de oficina. Clarissa estaba cansada, quería ir a casa. Suspira y mira el techo alto del salón, pareciera que ruega por ayuda. De pronto la vibracion en su pequeño bolso de mano, la trae de regreso.
—¿Hola? —
—Hola Clar, ¿que haces? — la voz alegre de Mickey pregunta.
—Estoy en la comida de invercionistas de la empresa — Clarissa mira alrededor.
—¿Seguro está aburrida? — pregunta, casi adivinando la respuesta.
—La verdad si—suspira
—¿Por qué no sales a tomar un poco de aire?... Bueno eso hace Violeta—
—¿Violeta? — pregunta Clarissa, al escuchar por primera vez ese nombre
—Debo irme, ve y refrescate... Nos vemos —
Por alguna razón el parecía apurado, Clarissa poco a poco se estaba acostumbrando a su carácter volátil algunas veces.
Ella guardo el celular y se dio la vuelta, miró el salón repleto y escucho ese murmullo canson de la multitud.
" Quizás tomar el fresco me haga bien", pensó y aprovecharia a quitarse los zapatos que la estaban matando.Tomó el elevador que la llevaría a la terraza del hotel, un jardín natural la esperaba, el fresco de la noche se sintio bien y a pesar de estar en la ciudad, el aire entró limpio en sus pulmones, o por lo menos más limpio que el de aquel salón repleto de humanos.
Parece que no sólo a ella se le antojo subir, habían parejas ahí conversando o un grupo por allá fumando y con tragos en la mano, reían y tintineaban sus copas.
Había un lugar apartado en una de las esquinas, sería bueno ir allí y mirar la ciudad desde lo alto.Clarissa se acerca y por un rato, se embeleza en la belleza de luces de esa enorme urbe.
—¿por qué tan sola?... ¿Que tal un poco de compañía? —
Clarissa pega un brinco y se pone nerviosa. Voltea lentamente hacia dónde escucho la voz.
—¿Miguelangel...? —
—Te engañe verdad, puedo tener una voz profunda y sexy si me lo propongo— le contesta él, con una gran sonrisa.
—Pero... Como supiste — ella no podía creer que estuviera ahí, vestido con la ropa que lo conoció en aquella disco.
—Te encontraría hasta en el fin del mundo si fuera necesario— el la miró a los ojos. Ella se sonrojo.
—¿Y entonces nos vamos? — le pregunta Mickey, mirando el tranquilo lugar.
—Pero... Es parte de mi trabajo, yo no —
—Dijiste que estabas aburrida... Vine a salvarte del aburrimiento — con una amplia sonrisa.
Clarissa lo piensa un momento.
—Está bien, voy por mi abrigo— contesta ella, ya convencida.
—No es necesario — le dice Mickey, miéntas la agarra del brazo, y la jala hacia el.
—Miguelangel, pero ¿que haces? — pregunta Clarissa mientras es levantada en brazos.
—Es más rápido asi... Cierra los ojos si te da miedo — le contesta él miéntras brinca desde una de las esquinas de la terraza.
Los demás invitados miran, cuando un pequeño y distante grito se escucha, pero no había nada.
Clarissa sintió el vacío en su estómago, ¿ pero que estaba haciendo él? Ella mantuvo los ojos cerrados durante el trayecto, aferrada a Miguelangel para evitar caer.

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NO TAN FÁCIL
Fiksi PenggemarTodos sus hermanos por fin tienen a alguien a quien aman y los aman. Pero él esta solo, pasa el tiempo y parece que no existe un amor destinado para él. La felicidad lo rodea y él solo quiere un poco para si mismo. Sin embargo se dará cuenta que es...