Jungkook tiene una una pequeña hija de 6 años, de la cual comparte custodia con la madre.
¿Qué pasará cuando en una noche loca, Jungkook se acuesta con un joven que conoció en un bar?
O peor aún...
¿Qué pasará cuando sepa que ese joven es nada más y...
Una ronda de tragos después todos se encontraban animadamente charlando, aún no estaban ebrios pues el alcohol no había sido suficiente y nadie quería tener resaca al día siguiente.
— Jungkookie, tus piernas lucen muy marcadas— Jimin elogió descaradamente las piernas del castaño.
—Gra-¿gracias?
Jimin sonrió coquetamente bajando su mano para posicionarla en el muslo de Jungkook, peligrosamente cerca de su entrepierna.
De repente, Tae y Yoongi se fueron a la pista de baile, dejandolos solos.
Jimin, al ver que Jungkook tragó grueso empezó a frotar su mano, dándole caricias.
—¿Qué ha-haces?— preguntó nervioso.
—¿No te gusta?— Jimin formó un puchero lleno de segundas intenciones y siguió, subiendo su mano esta vez posicionandola descaradamente sobre la entrepierna de Jungkook.
—No s-soy gay— quiso sonar seguro.
—¿En serio?— dio un apretón, sintiendo como su miembro tomaba rigidez — lo lamento por confundir las cosas— dijo con falsa inocencia, sacando la mano y dejando a Jungkook con una erección latente.
Jungkook no dijo nada y actuó sin pensar, tomando la mano de Jimin y volviendola a colocar donde antes estaba.
Jimin sonrió victorioso y se percató de que nadie lo pudiera ver para bajar el cierre del castaño. Comenzó a frotar sobre la tela del boxer, Jungkook solo podía dar suspiros. Entonces Jimin sin importarle nada se puso de rodillas debajo de la mesa, sonriendole al castaño. Tiro sus pantalones y liberó su miembro. Jimin no podía estar más maravillado de pensar que si todo salía bien eso estaría en su trasero en unas horas.
Comenzó acercando sus labios a este, repartiendo multiples besos. Después sacó su lengua y lamió toda la extensión de el miembro del castaño, este ultimo solo podía inclinar hacia atras su cabeza.
Jimin no lo dudó más y precipitadamente introdujo todo a su boca, lo más profundo que pudo. Jungkook gimió al sentir lo caliente que era la boca de Jimin. Y así fue como el rubio comenzó a chupar a su gusto el falo del otro chico, robandole jadeos y gemidos.
Jungkook dirigió su mano hacia la rubia cabellera y comenzó a acariciarla. Jimin no se pudo sentir más gustoso. Siguiendo con lo suyo sintió como el castaño comenzaba a mover sus caderas, embistiendo su boca y entonces sintió el liquido pre-seminal. Jimin comenzó a sacar y meter el pene del castaño con más constancia y con su mano acariciaba el glande del chico.
Jungkook no iba a aguantar mucho más, entonces bajo su mirada. Gran error. La imagen caliente que vió solamente lo excitó más, pues el ver al rubio chupando su miembro como si se tratará de una paleta era una imagen mental que guardaría para pensarla en sus noches de auto-placer. Entonces llegó al orgasmo, sintiendo como Jimin tragaba completamente el semen que este había liberado.
Jimin volvio a sentarse, satisfecho de su trabajo. Jungkook se subió el cierre y entonces volteó a ver al rubio, quien le mostraba una sonrisa. Que bonito sonríe pensó.
—¿Te gustó?— preguntó Jimin como si nada.
¿Qué si le gustó? Le había encantado— Sí, me gustó— fue lo único que pudo admitir.
—Me alegra Jungkookie, ¿bailas?— dijo parandose de su asiento.
Jungkook lo vio desconfiado.
—Entiendo, eres "hetero" y no quieres que te vean bailando con un chico— dijo Jimin con ironía en su voz.
—Yo-
—Tranquilo, ¿quieres ir a las zonas donde hay cortinas?, así nadie te ve.
Jungkook asintió y fue arrastrado por Jimin hacía el fondo, donde había unas habitaciones improvisadas que solo eran separadas por unas oscuras cortinas.
Entraron y lo unico que había ahí era un sofá.
—Sientate Jungkook— pidió Jimin.
El castaño no se negó y lo hizo. Después vio como Jimin se volteaba a cerrar correctamente la cortina y ahí fue cuando por primera vez se dió cuenta de los glúteos bien formados que poseía.
El rubio caminó hacia él para después sentarse en su regazo, y comenzar a mover sugerentemente su trasero. Jungkook colocó sus manos en la cintura de Jimin, entonces el rubio pudo sentir como el miembro de su acompañante volvía a tomar rigidez por segunda vez en la noche, excitándolo más.
—Jungkook...—gimió al sentir sus miembros rozar entre sí.
—Vamos a un hotel.
—¿no quieres hacerlo aquí?
—Nunca lo he hecho con un hombre y preferiría que fuera en un lugar más cómodo—admitió, aún moviendose debajo de Jimin, buscando más fricción.
—Está bien, iremos a un hotel, s-solo sigue moviendote— dijo Jimin como pudo.
Ambos chicos siguieron moviendose, buscando generar más fricción si es que eso era posible. Jungkook bajo sus manos hasta los glúteos de Jimin y los tocó a su antojo.
Ambos estaban jadeando. Era increíble el placer que sentían con solo rozarse por encima de la ropa.
—¿Puedo besarte?— preguntó el rubio, tenía miedo de ser alejado si lo hacía sin previo aviso.
Jungkook en respuesta se acercó a los labios esponjos de el rubio y los capturó. Se besaron ferozmente, metiendose la lengua y dejando restos de saliva en sus labios. Siguieron así por minutos hasta que el primero en mojar sus pantalones fue Jimin, pero no se dejo de mover hasta sentir húmedo al contrario.
—D-dios, eso fue-
—Genial— completó Jungkook.
—Ahora sí, vamos al hotel.
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Espero que les haya gustado, esto es solo una introducción a lo mero bueno. Esperen el próximo capituló que ahí leeran lo que van a hacer en el hotel.
