Jungkook tiene una una pequeña hija de 6 años, de la cual comparte custodia con la madre.
¿Qué pasará cuando en una noche loca, Jungkook se acuesta con un joven que conoció en un bar?
O peor aún...
¿Qué pasará cuando sepa que ese joven es nada más y...
A penas cruzaron la puerta de aquella habitación que habían pagado empezaron una sesión de besos bastante caliente. Sus manos recorrían al cuerpo ajeno sin pudor alguno.
Entre jadeos y gemidos por parte de ambos chicos se lograron despojar de toda su ropa.
Entonces Jungkook tumbó a Jimin en la cómoda cama que se encontraba cerca de ellos, dejándolo boca abajo. Se subió por encima con cada pierna a los costados del cuerpo del rubio y comenzó a frotar su miembro entre los glúteos del chico.
—¿Debo de prepararte?— preguntó el castaño.
—S-sí, si no me dolerá mucho— dijo con obviedad en su voz.
—Okey— musitó con desconfianza, pues al tener cero experiencias con un hombre era algo que le generaba nervios.
Con todo su lío en mente fue acercando lentamente su dedo indice a la entrada del chico, mientras que masajeaba los glúteos con la otra mano. Entonces lo introdujo, escuchando un gemido por parte de Jimin, que solo logró encenderlo más. Comenzó a moverlo en círculos y fue ahí cuando metió un segundo dedo, que en minutos fue un tercero. Se encontraba haciendo movimientos que generaban ruidos candentes por parte del rubio.
—Jung-jungkook, ahhh... ya te nece-necesito— pidió entre gemidos.
Entonces Jungkook no respondió con palabras, si no con acciones. Sacó sus dedos y alineó su pene a la entrada de Jimin y lo comenzó a introducir lentamente, haciendolos gemir a ambos. Una vez estuvo completamente dentro esperó a que el rubio se moviera cuando estuviera listo y así lo hizo.
Las estocadas empezaron siendo lentas, pero ambos querían más del otro y fue así como al aumentar considerablemente el ritmo la cama se movio levemente pero lo suficiente para lograr empujar la mesita de noche, en la que estaba una lampara que termino estallada en el piso.
—Demonios— susurró por lo bajo Jungkook, pero no detuvo sus movimientos.
—La pagaremos mañana, solo s-sigue— rogó Jimin.
El rubio masajeaba su miembro mientras recibía las embestidas en su trasero, nunca había sentido tanto placer y estaba seguro que le gustaría quedar otro día con el castaño que ahora mismo parecía querer partirlo en dos.
—Más r-rapido
Y como si fuera posible lo hizo. Jungkook se movió más salvaje que antes, tocando aquel punto que hacía delirar a Jimin, quien fue el primero en llegar al climax apretando en sus paredes el gran miembro del castaño, quien al sentirlo termino corriendose en su interior.
¿Y la protección?
Ambos calleron rendidos en la cama, con sus respiraciones entrecortadas y sus latidos a tope.
—Wow, sí que sabes como moverte— halagó Jimin.
Jungkook solo se encontraba asimilando lo ocurrido.
— Siendo tu primera vez con un chico, ¿llegue a tus expectativas?— cuestionó el rubio.
El castaño solo se volteó y pronunció unas simples palabras pero que le despejaron todas sus dudas al otro— ¿segunda ronda?
Y no solo fueron dos, fueron 4. Tuvieron sexo hasta que uno se quedo dormido y el otro no tuvo de otra más que hacerle segunda. Siendo así una de las noches más agitadas de sus vidas.
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Holaa, sé que fue muy corto pero no quería que hubiera drama, en el proximo sí habrá , esperenlo.
