VIII

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Termino de cenar, subo a mi cuarto y me cambio. Ya eran las 11 así que tenía que tratar de ser bastante rápida. Me puse un jean negro con roturas en las rodillas, una remera gris oscura, vans bordó y la campera de cuero. También agarre mi mochila y guarde las botellas que había comprado por la tarde.
Me maquillo rápidamente, chequeando mi celular cada dos segundos. Ya son las 11:20 y Matias esta por llegar, quiero hacer todo lo más rápido posible para evitar que mi mamá conozca a Matias, me quiero ahorrar esa situación.

Ni bien salgo de mi cuarto ya lista, suena el timbre y mi mamá llega a la puerta antes que yo.

- Si quien es? - pregunta mi mamá.

- Matias, amigo de tn.

Mi mamá abre la puerta al mismo tiempo que yo llego detrás de ella.

- Ya nos vamos - digo e intento salir.

- Como estas Matias? Me llamo Daniela. - responde mi mamá.

- Es un gusto señora - dice - vengo a buscar a tn para ir a la fiesta de un compañero.

- Chau mamá - digo saliendo.

- Si me dijo, traela tipo 2. Te parece? - dice mi mamá a Matias.

- Si señora no se haga problema, nos vemos - responde matias mientras se aleja de la puerta de mi casa y comienza a reírse.

- No digas nada - le hablo por lo bajo.

- Es copada tu mamá - dice riéndose - que linda que estás.

Lo miro y sonrío.

- Gracias - digo- vos también estas lindo.

Al llegar a la esquina, le indico el camino que vamos a hacer.

- No se, yo te sigo a vos - dice.

- Esta bien - respondo con una sonrisa - mira lo que compre.

Abro mi mochila y saco dos botellas y se las muestro. También le muestro las latas de Monster para mezclar con el vodka.

- Todo esto para nosotros?

- Si - respondo- si sobra lo dejamos ahí en la fiesta. - le digo con una sonrisa.

- Dame que armo un viajero. - dice y toma una lata y una botella.

Mientras caminábamos, íbamos tomando, pensé en hablarle y sacar tema de conversación para poder conocerlo más, pero él habló primero:

- Entonces vivís con tu mamá? - pregunta.

Tn: si

M: y tu viejo? Perdón si te molesta la pregunta.

Tn: nono, se separaron cuando yo tenía 11 años y mi papá se mudó y no nos vemos mucho

M: por que no?

Tn: porque no me llevo muy bien con él, no me entiende mucho

M: que cagada

Tn: y vos que onda? Como es tu familia?

M: yo, mi mamá, mi papá y mi hermana más chica

Tn: y te llevas bien y demás?

M: si que se yo, tenemos las discusiones que tiene cualquier familia

Tn: entiendo...

Y se hizo el silencio. De todas formas ya estábamos por llegar a la fiesta, me di cuenta porque ya comenzábamos a escuchar un poco de música.

Cuando entramos a la casa vimos que había muchísima más gente de la que pensábamos. Era muy difícil pasar entre ellos, pero pude llegar a divisar una salida a un patio a lo lejos, con una enorme pileta, y claramente muchísima más gente ahi.

Me di vuelta para mirar a Matias, lo notaba un poco incomodo y perdido por lo que le extendí la mano. Me miró y la tomó, y caminamos como pudimos hasta un pasillo con unas escaleras.

- No pensé que iba a haber tanta gente - me mira y dice.

- Yo tampoco - respondo.

Me apoyo en la pared, quedando enfrentada a él. Esta distraído mirando para otro lado así que lo observo. De verdad que hoy se ve muy lindo. Tiene puesta una remera negra con unas letras japonesas y un pantalón negro.

Se da cuenta que lo estoy mirando y se ríe.

- Que pasa que me miras tanto? Me vas a ojear. - dice.

- Nada - me río.

Se acerca a mi, quedando a centímetros de distancia. Puedo oler su perfume. Baja la mirada y se acerca a mi oído.

- Vos te pensas que no me doy cuenta todas las veces que me miras? - susurra.

No respondo nada, y se aleja. Camina hacia mi lado para subir las escaleras. Cuando esta por llegar al siguiente piso se da vuelta y me dice:

- Venis o te vas a quedar sola ahí abajo?

Lo miro dudosa, y cuando veo que vuelve hacia el frente y sigue subiendo, lo sigo.
Al llegar al segundo piso, veo que hay muy poca gente aca, mejor.
Sigo a Matias por el pasillo hasta otra escalera.
Subimos un piso más hasta una puerta oscura. Y cuando paso, veo que estamos en una terraza. Matias se acerca a la baranda y se voltea para mirarme mientras me acerco a su lado.

- Hace frío -exclamo - por qué no volvemos adentro?

- No preferís estar acá solos y hablar? No es lo que estuviste intentando todos estos días? - responde mientras me da su buzo.

Lo tomo y me lo pongo. Automáticamente el olor a su perfume invade mi respiración.

- Te queda mejor a vos - me dice sonriendo.

genial - candia y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora