XII

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Al ver a Ramiro, siento como Matias me rodea con sus brazos por la cintura. Para mi sorpresa, en vez de estar distante, cada vez se acerca más.

- Como anda la parejita? - dice Ramiro con una sonrisa falsa.

- Hola - respondo.

- Me puedo sentar? - preguntó, señalando la manta sobre la que Matias y yo estábamos.
Antes de que alguno respondiese, se sentó y cruzó las piernas, quedando de frente a nosotros.

Mis pensamientos están corriendo a mil por segundo. Por favor Dios, si es que existís, que Ramiro no le diga nada a Matias sobre lo que pasó en la fiesta del otro día.

Ramiro habla e interrumpe mis pensamientos.

- La pasaste bien con Zoe el otro día Mati? - pregunta con un tono bastante provocador.

Se me forma un nudo en la garganta al recordar en como Zoe rodeaba el cuello de Matias con sus brazos y como él la tomaba por la cintura. Inmediatamente, me corro y Matias deja de abrazarme.

- Que pasó con Zoe? - le pregunto a Ramiro mientras noto como Matias baja su mirada.

- Ah no le contaste por lo que veo - le dice Ramiro a Matias.
Ramiro saca su teléfono del bolsillo, y después de unos segundos me muestra la pantalla. Miro a Matias, que seguía mirando al suelo.

Ramiro me estaba mostrando un video. Eran Zoe y Matias. Reconozco el lugar, y me doy cuenta que es la casa de Ramiro. Miro a Ramiro, que musita "mira" señalando la pantalla. Zoe y Matias en un pasillo. Zoe contra la pared y Matias pegado a ella. Zoe rodea a Matias con sus brazos, y el la toma por el cuello, mientras le da un beso. Los 20 segundos de duración de ese video, acaban de arruinarme la semana.

Ramiro guarda su teléfono, y yo miro a Matias, que levanta la vista, y antes de que pueda reaccionar, se abalanza contra Ramiro y comienza a pegarle.

- Paren por favor! - les grito, pero no logro detenerlos. - Basta Matias, lo vas a lastimar! - exclamo.

- Que mierda te metes en donde no te llaman? - le dice Matias a Ramiro.

Narra Matías Candia

Todo venía bien con (tunombre), las cosas estaban mejorando y poco a poco podía sentir como me ganaba su confianza.

Después de ver el vídeo, (tunombre) levantó la vista y me miró, y pude sentir lo mal que estaba. Realmente la había cagado. Pude sentir como toda la bronca surgía en mi y como mi enojo empezaba a crecer sin parar.

Su mirada me llenó de impotencia, y tuve que avanlanzarme sobre Ramiro y pegarle hasta que me pida basta.

Sentía como (tunombre) trataba de empujarme para soltar a Ramiro, pero yo estaba sumergido en un frenesí de violencia.

- Basta Matias, lo vas a lastimar! - exclamó (tunombre) sacándome de mis pensamientos.

- Que mierda te metes en donde no te llaman? -le grito a Ramiro.

Recobre la conciencia y frene.
Si ella me lo pide, lo iba a hacer.

Solté a Ramiro, quien escupió sangre en el pasto. Mire la manta de (tunombre) y vi que tenía gotas de sangre. Levante la mirada y noté algunas personas que pasaban y miraban horrorizadas la escena.
Inmediatamente sentí como me dolían los nudillos y los golpes que Ramiro me había devuelto en la mandíbula. Tenia los nudillos al rojo vivo.

Miré a (tunombre) que trataba de ayudar a que Ramiro se incorpore. Me miró e hizo un gesto de negación con la cabeza, tenía los ojos llorosos y el ceño fruncido.

No sé porqué me besé con Zoe en esa fiesta de mierda. Encima fue después de haber estado con (tunombre) en la terraza. Soy un imbecil. Nunca debería haber estado con Zoe.

"Que mierda hice" es lo único que podía pensar.

genial - candia y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora