el matiz agrisado de tu mirar me ha arrebatado el aliento, he caído a los alevosos encantos de lo prohibido; de aquello que jamás podrá corresponder mi desgraciada infatuación, porque sé que esto no es recíproco. lentamente me estás asesinando, duel...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- ̗̀❛𝕬𝖋𝖊𝖈𝖙𝖔 , 003 ❜❜ˎˊ˗
･:*˚:✧｡*ೃ:.✧ ⋆ •°. ｡ .°• ⋆
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Por qué el anochecer daba una espléndida sensación de conformidad, siendo que es un fenómeno sumamente natural y ordinario?, cualquier día se podía apreciar el consabido espectáculo, una gradación sombría, azabache particular; especial, a su misma vez, fascinante. Una hora de tranquilidad constante, sólo el privativo sonido del silencio. Así fue, que en cierto distrito despejado, el horario vespertino cayó hasta crear pinceladas diminutas trazadas en el poético lienzo opaco, trayendo consigo serenidad en ambos individuos de poca edad.
— ¡Kaneki, Clishert, ya estoy aquí! — el mencionado infante cerró, exaltado, el libro que recién comenzaba a leer. En su hombro aún yacía la dormida Clishert, transmitía paz sin igual. Cuando Hide quedó frente al dúo, sonrió con cierta picardía, analizando detalladamente la curiosa situación. — Oh, bueno, si querían pasar un rato solos, me lo hubieran dicho.
— Para eso está la eternidad... — agregó una dulce voz externa, Fernsby. No parecía estar somnolienta, sino, todo lo contrario. — Hola, Hide. Qué bueno que has llegado.
— Por supuesto que llegué, Clis, Clis. Jamás sería capaz de perderme el octavo aniversario de tu existencia.
La susodicha soltó una risilla.
— ¿Por qué eso sonó tan cool?
— Porque yo soy demasiado cool. ¿O no te habías dado cuenta?
— Demasiado genial, diría yo.
Se acercó a ella, y entre gesto suave, la abrazó , aunque había algo de presión en el tacto. Sintió un deje de miedo del opuesto, pero quizá nunca entendió el porqué.
･:*˚:✧｡*ೃ:.✧ ⋆ •°. ｡ .°• ⋆
— Fernsby, te he dicho que es excesivamente peligroso estar a tan altas horas de la noche, allí como si nada en una estación de autobús. Agradece que sigues completa; ya sabes, un ataque ghoul o de una paloma. — reprendió con dureza Sehung, en medio del solitario camino a su pequeño hogar. Él no estaba enojado, preocupado más bien, pues en verdad temía por la seguridad de quien amaba. Tal vez él o Kumeko eran fuertes para enfrentarse a algún antedicho, pero Clishert seguía en el proceso de debilidad y fragilidad, si alguna vez se topaba con uno de ellos, las cosas no terminarían nada bien. Notó el temblor corporal de la menor. — ¿Te sientes bien?
