•✎↻ •あたまはさらはさ . . .
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✿*:«Vida destrozada»・:*✿- ̗̀❛𝕱𝖊𝖑𝖎𝖟 𝖓𝖆𝖛𝖎𝖉𝖆𝖉 𝖉𝖊𝖘𝖌𝖗𝖆𝖈𝖎𝖆𝖉𝖆, 006 ❜❜ˎˊ˗
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Clishert estaba acostada sobre su viejo colchón, no era una cama, pues no poseía una base. Se sentía agotada, cansada en extremo, sin querer levantarse de la calidez manifestada por las ligeras mantas; debido a que no tenía nada que hacer, estaba perdiendo el tiempo jugando algún juego de mala calidad en un Nokia C3-00, obsequio inesperado de Sehung en su onceavo cumpleaños, hace tan sólo algunos meses. La molestia de alambres filtrándose en su delicado cuerpo pasó desapercibida, al igual que la incomodidad de la luz azul, pues sus ojos no resistían el destello en medio de vasta oscuridad. Omitió la intensa hambre, no quería levantarse de ahí.
— ¡Clishert, no puedes seguir encerrada ahí! — reprendió Kumeko, en su calmada voz era notoria la angustia, preocupación y enojo. La niña escuchó, ignoró, y únicamente le dio la espalda a la puerta, siguiendo en lo suyo. —, ¡ya ha pasado más de una semana, o serán tres!
La desolación fue un efecto colateral de la soledad, de sentirse tan perdida en el mundo, sin saber con exactitud el porqué de su existencia. Desde aquella noche en la que se hirió hasta sangrar sin siquiera percatarse de sus propias acciones, nada volvió a ser igual.
Un vigoroso estruendo retumbó en medio del devastador silencio, casi por inercia, rápidamente se sentó en el colchón, Clishert se vio obligada a voltear para deducir qué sucedió; Kumeko golpeó con una extraordinaria fuerza la puerta con su tríceps, ahora el gran objeto hecho de madera rugosa yacía en el ínfimo dormitorio, aserrín salpicó en el pavimento gris. La adulta resguardó una postura inexplicablemente siniestra, quizá con una curiosa mezcla de melancolía.
— Tú y yo tenemos que hablar seriamente, pero por lo mientras, hay quienes quisieran verte...
Apenas anunció dicho aviso, desapareció del campo visual.
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❀ 𝐕𝐈𝐃𝐀 𝐃𝐄𝐒𝐓𝐑𝐎𝐙𝐀𝐃𝐀 ¦ 𝔗𝔬𝔨𝔶𝔬 𝔤𝔥𝔬𝔲𝔩
Fanfictionel matiz agrisado de tu mirar me ha arrebatado el aliento, he caído a los alevosos encantos de lo prohibido; de aquello que jamás podrá corresponder mi desgraciada infatuación, porque sé que esto no es recíproco. lentamente me estás asesinando, duel...