Aurora

04/10/19

Querido diario:

La abuela está mejor que nunca. Creo sinceramente que yo la añoro mucho más a ella que viceversa. Sé que no debería, pero el sentido humano que tiende a relacionar el amor con el dolor me acecha en estos momentos de soledad, y sinceramente, me gustaría verla sufrir un poco más por mi ausencia. Qué degenerado es el querer. ¿Cómo puede ser posible que necesitemos percibir el sufrimiento para sentirnos queridos? ¿Es el dolor, acaso, el eterno escondite del amor? ¿Debería de ser amar una forma de exponerse al inevitable daño? Creo que no, diario, creo el amor está jugando con todos nosotros, y siento desde lo más profundo de mi corazón que estamos perdiendo.