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"Deberías volver a leer la segunda nota..."


—Vaya, la has cagado sin siquiera hablarle —se mofó Yuna mientras leía la nota medio arrugada que Eunha había obtenido del casillero de Eunbi al ingresar ese día a la escuela.

—Nuevo logro desbloqueado ¡Yupi! —exclamó la mayor falsamente haciendo un esfuerzo enorme por no arrancarse a sí misma los pelos de raíz. ¿Cómo era posible que Eunbi se hubiera tomado su intento de broma tan mal?

Bueno, realmente no fue como si ella se hubiera dado a entender de la mejor manera y el contexto... Suspiró pesadamente mientras escribía su respuesta.

—Eunha, ¿no crees que sería mejor dejar el sarcasmo de lado? —preguntó leyendo las palabras que su amiga había elegido por encima de su hombro.

—Esto debería bastar para que deje pensar que estoy tomándole el pelo —replicó convencida la mayor.

—Repíteme, ¿por qué no vas y le dices las cosas como son de una vez por todas? —Yuna nuevamente formuló la pregunta que llevaba haciéndole a su amiga desde que había decidido comenzar con todo esto.

—Porque toy chiquita —respondió la menor usando su voz tierna al tiempo que apretaba ambas mejillas con sus manos.

La castaña no pudo más que estallar en carcajadas en respuesta al acto tierno que Eunha estaba montando.

—Más que chiquita yo creo que estás cobarde —bromeó Yuna, —pero bueno, te lo compro. Al fin y al cabo solo quedan cinco notas más.

—¿Que te he dicho sobre acosarme con la cuenta regresiva?

Yuna simplemente rodó los ojos ante la actitud de su amiga, apartando la vista de ella hacia algún lugar más allá de la mesa del patio que ambas ocupaban. Justo para divisar a la castaña amiga de Eunbi aproximarse hacia ellas.

—Mierda —musitó Yuna aún con la mirada lejos de su amiga.

—¿Qué? ¿Qué pasa? —Eunha alzó la vista hacia ella sin entender. Preparada para voltear al ver los ojos de la castaña puestos en algo detrás de ella.

Por suerte Yuna alcanzó a detenerla antes de que lo hiciera. —¡No! ¡No voltees! —Exclamó volviendo rápidamente su mirada hacia ella. —Yerin viene hacia aquí —advirtió. —Esconde eso YA —dijo refiriéndose tanto a la nota como al la llamativa rosa azul que la pelinegra tenía sobre la mesa.

Roses [2EUNBI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora