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"Azul es el color del cielo donde brillan las estrellas"


Cute —Yuna asintió leyendo la nota que su amiga acababa de escribir a modo de la pista solicitada por la chica que le gustaba. —Pero, ¿cómo puede esto ayudar en algo? —Interrogó volviéndose a mirarla mientras ambas esperaban sentadas en el salón a que su siguiente profesor llegara.

—Dámela antes de que alguien te vea y nos descubran —exclamó por lo bajo la pelinegra, arrebatando la nota de sus manos y escondiéndose entre las hojas de su libro de texto. —Es la frase de una canción que una vez escribimos para un proyecto de música —explicó. —Fue la primera vez que trabajamos juntas.

Yuna asintió formando una 'o' con sus labios. —¿Crees que lo recuerde? —preguntó entonces girándose en su silla para poder mirar de frente a su amiga.

—No lo sé, —se sinceró. —Espero que si. —sonrió melancólica recordando que fue por aquel entonces, año y medio atrás, que comenzó a sospechar de su forma de ver a la menor.

Esos sentimientos, que a día de hoy tenía más que claro lo que significaban, en ese momento no había podido evitar sentir curiosidad al respecto de cómo se sentía y sobre todo, respecto a aquella chica que había caído en su grupo de trabajo casi por cosa del destino.

—De todas formas, éramos cuatro en el grupo en ese momento. Así que aunque lo recuerde, de todas formas va a tener que pensar un poco más. —se encogió de hombros.

—¿Quieres que lo averigua por su cuenta? —preguntó entonces Yuna, mirándola seriamente.

—No lo sé —respondió con sinceridad. —A estas alturas, no estoy segura de sí prefiero que lo descubra o tener que armar un bobo discurso para ser yo la que se lo diga.

—¿Más bobo que todo el circo que estás montando? —la picó la castaña con una sonrisa.

—¡Oye! —Golpeó el brazo de su amiga con el dorso de su mano.

—Ya, lo siento —Yuna no fue capaz de no echarse a reír para ese entonces. —Pero admite que es verdad que todo esto parece salido de una de esas tontas comedias románticas donde todo sucede por conveniencia para la trama y ya sabes desde un principio que todo va a tener un final feliz.

—¿Crees que yo también voy a tener un final feliz? —Preguntó emocionada, juntando ambas manos frente a ella y entrelazando sus propios dedos.

Yuna se debatió entre una respuesta sarcástica o ser realmente honesta con su opinión. De todas maneras ella no conocía lo suficiente a Eunbi como para saber cómo resultaría todo aquello al final. Aunque de pronto se le vino a la cabeza una idea de cómo averiguarlo.

—Supongo que la única manera de saberlo sería teniendo la certeza de que a Eunbi no le atraigan las mujeres —decidió responder, tratando de no volverse a reír al ver cómo se desvanecía de golpe la ilusión de su amiga.

—¿Cómo podría eso significar que todo esto va a tener un final feliz? —cuestionó la pelinegra frunciendo levemente el ceño.

—Yo no dije eso —se defendió la más alta. —A lo que me refiero es que así al menos sabrías que vas directo a fracasar —se encogió de hombros. —Al menos por ahora tienes el beneficio de la duda a tu favor.

Eunha no estaba segura de entender del todo las palabras de su amiga. Al menos creía haber captado el concepto al que quería llegar la castaña diciéndole eso, aunque de una tan propiamente extraña como ella.

De cierto modo era verdad, contaba con el beneficio de la duda a su favor y en el fondo, al menos esperaba que, aunque no fuera correspondida por la menor, al menos esta accediera a darle una oportunidad.

Roses [2EUNBI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora