Roses [2EUNBI]

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"Seré imbécil pero respeto mis principios"

"No podría gastar la última rosa de una manera tan poco romántica como esa. Seré imbécil pero respeto mis principios". Sonrió satisfecha volviendo a leer la respuesta a la pregunta que Eunbi había hecho sobre la rosa. Recordó el encuentro con Yerin el día anterior, cuando la castaña había llegado hasta ella llevando consigo la nota de la pelinegra.

|Flashback|

—Yennie, ¡hola! —saludó alegremente cuando la vio acercarse a ella por el corredor. La mayor únicamente sonrió, abriendo ambos brazos y atrapando a una confundida Eunha entre ellos. —¿Yerin?

—Ten —le dijo por lo bajo, apoyando la nota de Eunbi sobre su pecho antes de alejarse aún manteniendo su sonrisa característica. La pelinegra tomó el papel y rápidamente reconoció de qué se trataba.

—¿Por qué lo tienes tú? —preguntó sorprendida.

—La he pillado justo cuando lo colgaba —se encogió de hombros, —y he decidido hacerte el favor de traerlo. —explicó. —Tranquila, nadie me ha visto tomarla —se apresuró a agregar, ante la asustada mirada de la menor. Eunha suspiró aliviada.

—Entiendo —asintió una vez con la cabeza para después sonreír. —Pues muchas gracias Yennie.

—No hay de qué, —respondió, —un placer ayudar.

El silencio se formó entre ambas, mientras los demás alumnos pasaban a su alrededor yendo a sus respectivas clases.

—Presiento que hay algo más que quieres decirme —intuyó luego de unos minutos contemplando a la mayor. La sonrisa de esta última pareció ensancharse por un momento.

—Deberías haber visto su expresión cuando no encontró la rosa...

|Fin del flashback|

Eunha estaba segura de que una reacción similar tendría Eunbi al notar que esa nota tampoco iría acompañada de una de aquellas flores de pétalos azules. Por suerte, iba preparada para solventarlo.

La nota que acompañaría a la última rosa también estaba lista. Sólo quedaba esperar a que Eunbi fuera capaz de atar cabos, de lo contrarío el plan fracasaría y Eunha no contaba con ningún plan b en el cual resguardarse. Lo único que tenía claro, era que improvisar no era una opción.