Donde un detective policial, una recaudadora de deudas ilegal, un asesino por contrato, una ex militar mercenaria y un niño prodigio, forman un equipo para combatir los crímenes más violentos de la ciudad.
"Cariño no digas que quieres a un chico mal...
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Hay una simple lección que me han enseñado desde que era pequeña - si tu te volvías inútil, te volvías un cadaver.
Logré aprender cómo deshacerme o ganarle a cualquier obstáculo, viéndolos como desafíos y este era uno de ellos. La vida era un juego que podría ser muy divertido jugarlo, pero no estaba disfrutándolo mucho en aquel entonces cuando debía sonreír forzadamente y seguir órdenes. Me encontré trabajando como una mesera absolutamente exasperante y apenas podía mantener mi boca cerrada para no contestarles mal a mis clientes. Era más difícil cuando alguno de ellos tocaba mis piernas o mi trasero, pero tenía que controlarme, aun si todo lo que quería hacer era quitarles esas sonrisas con la bandeja que llevaba en mis manos.
En el otro lado del oscuro club se encontraba Hwang Hyunjin. Estaba sentado en el segundo bar, tomando una una copa de lo que sea que fuera, obviamente disfrutado muchísimo más esto que yo. Una negra chaqueta robada fue lo que le dieron a el, mientras que sonreía divertido hacía una chica con un pequeño vestido rosa que había ido hasta donde el se encontraba. Realmente me estaba debatiendo en ir y tirarles alguna bebida o algo encima fingiendo ser un accidente, pero decidí nuevamente no hacerlo y permanecer encubierta en su lugar.
Había una razón por la que el y yo estábamos en uno de los clubes más populares de Seúl esa noche. Después de reportarnos con Jackson, el y yo pasamos el rato dirigiéndonos hacia personas diferentes que eran conocidas por tener acompañantes bajo sus órdenes, pero no tuvimos ni un poco de suerte. Todos nos dieron la misma información inútil, culpando a un tal desconocido fiscal hasta que finalmente nos encontramos con una mujer que era nueva en el negocio. Ella fue la única que estuvo preparada para tener una conversación civilizada con nosotros y entró en completo pánico cuando le dijimos que buscábamos a el asesino de trabajadoras sexuales.
Fue allí cuando nos dijo que una de las chicas quien trabajaba para ella le había rogado en que no la dejara ir con cierto fiscal esta tarde. Estaba completamente aterrada, pero la mujer no le importó y dejó que el se la llevara. La mujer no tenía forma de contactarse con ella, tampoco quería ya que era solo negocios, pero no fue hasta que se lo mencionamos que ella estaba segura que el era a quien buscábamos.
El la contacto finalmente, diciendo que tenían conocidos en común, que el trabajaba en el mundo de la ley y que le gustaba mantener todo aquello en discreto. Pago por todo con efectivo sin dejar ni un solo nombre. El luego afirmó que esperaría a la chica en el club donde Hyunjin y yo nos encontrábamos en este momento y que estaría con la chica por una noche, pero luego hablo de que tenía requisitos extraños sobre jugar con cuchillos y violencia. Estaba en completo shock, porque estaba segura de que eso era alarmante, pero la mujer me dijo que no era nada comparado a otras cosas que algunos clientes querían.
Estaba llevando una bandeja llena de bebidas en cada mano cuando note algo del otro lado del club que llamo mi atención. Una chica se estaba yendo del club con otro hombre quien tenía tres guardaespaldas siguiéndolo. La razón por la cual mi atención se enfocó en ellos fue porque su corbata estaba atada alrededor de su cuello, ahogándola cuando ella estaba notablemente drogada, apenas capaz de caminar.
