Donde un detective policial, una recaudadora de deudas ilegal, un asesino por contrato, una ex militar mercenaria y un niño prodigio, forman un equipo para combatir los crímenes más violentos de la ciudad.
"Cariño no digas que quieres a un chico mal...
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Mi corazon estaba acelerado en mi pecho, note que podía sentir el sabor de la sangre en mi lengua y mi cuerpo entero dolia demasiado. Aun asi no era nada comparado con el estado de mi oponente. Los gritos de las personas en la audiencia parados alrededor de la jaula debían ser altos, ya que cubrió por completo su grito cuando le di el ultimo golpe. Mi mano magullada y roja conecto con su rostro, luego tambaleo lentamente unos pasos hacia atrás y cayó sin más. Me pare sobre el, apenas toco el suelo, tratando de recuperar el aire, sintiendo aun la adrenalina de la pelea.
-Has subestimado a la persona incorrecta.
Lentamente baje mis puños, y camine a través de la puerta abierta de la jaula. La gente alentaba con emoción, algunos tratando de hablarme, pero yo completamente los ignoré. Después de recolectar el dinero que Hyunjin había apostado en mi, salí fuera del almacén. La siguiente pelea estaba por empezar y sabía que debía salir de allí lo más pronto posible. Jeongin ya había averiguado quién era y sólo debía ser cuestión de tiempo antes de que algo saliera mal. Más de lo que ya había salido.
Por un momento pensé que Hyunjin realmente encontró a la periodista y me dejó allí sola, pero luego lo vi a el parado bajo la luz de la luna. Tenía a la periodista en brazos, inconsciente y estaba mirando directo a Jeongin, quien apuntaba un arma hacia el. Ambos estaban completamente serios y podía escuchar como hablaban cuando estaba escabulléndome entre los autos que estaban estacionados frente al almacén, tratando de acercarme lo suficiente sin que me notaran.
-Ha pasado un tiempo, Hyung.-Jeongin murmuro despacio y envolvió su dedo alrededor del gatillo de su arma.
Los ojos de Hyunjin se veían fríos y sin emoción alguna. Ni siquiera una pizca de miedo.-Jamas pensé que me apuntarías un arma.
Jeongin sonrió.-No es nada personal, pero ya sabes cómo es cuando estás en una mafia. Castigamos a los traidores con la muerte.
Salte de mi escondite y golpee a Jeongin, noqueándolo a el suelo, un momento antes de que le disparara a Hyunjin. El instantáneamente comenzó a defenderse, y ambos comenzamos a rodar alrededor del pasto. Solté un grito ante el dolor cuando el término sobre mi y tomó mi cuello. El entrecerró sus ojos asesinos y yo lo mire fulminante. Trate de tomarlo con mis brazos, de sacarlo de encima, pero era fuerte, así que tranquilamente bloqueo mis inútiles intentos. Aun así de la nada, Hyunjin, quien aún tenía a aquella mujer inconsciente, apareció detrás de él y lo dejó completamente inconsciente con una fuerte patada a la cabeza.
Empuje el cuerpo de Jeongin fuera de mi y me levante otra vez. Toque mi tibia frente con mi mano y moví mi cabeza a ambos lados, tratando de dejar atrás aquella extraña sensación que estaba tomándome por completo. Mis músculos se sentían débiles, mi visión estaba nublándose y apenas podía encontrar fuerzas para ponerme de pie. Mi mirada viajo lentamente hacia Hyunjin y la comisura de mis labios se curvó en una sonrisa.
-¿Es el no? No puedo creer que realmente ibas a dejar que te disparara.
Hyunjin entrecerró sus ojos.-Ganaste la pelea clandestina. Que sorpresa.-Dijo serio.
