Capítulo 15

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Es el último día. Mientras Levar observa la espalda de Angelo adentrándose al departamento de Ethan, para finalmente estar juntos, luego de la ausencia del artista por semanas. La muerte de Jeannette se siente en el aire con los recuerdos de una Reed y un Fiore, es completamente lejano a todo. Angelo comparte secas y leves palbras con Tamhre, antes de desaparecer por la entrada.

Scott observa a su chico, se encuentra apoyado contra el auto con algo de dolor en el pecho... o mucho dolor en el mismo. El clima es bastante nostálgico, todos los están de cierta forma. Scott tiene que tomar el vuelo a las nueve de la noche y son las nueve de la mañana. Blue se apoya sobre el agarre que Poe le brinda, observando a Scott ambos. 

Scott recuerda lo sucedido hace un día atrás, cuando cenaron con Candace y solo pudieron sentirse sorprendidos por la perfección de aquella mujer tan linda. Scott, antes de que Poe les llevara el postre, le dijo a Candace:

"Te preguntarás la razón por la cual hemos cenado con Levar, ¿No?" cuestionó, tomando la mano del contrario bajo la mesa. Levar se había sobresaltado, estaba sudando un poco bajo todas sus prendas y temblaba de nervios con aquellas palabras.

Candace había sonreído amistosa, justo el silencios se mantuvo cuando Poe les dio el postre y se retiró, como si fuese un mesero. Por supuesto que el escritor se había escondido en la pared, junto con Angelo, curiosos.

"No creerás que soy tonta o ciega, ¿Verdad" ella cuestionó, cuando echó el primer bocado de dulce a su boca. Ambos la vieron disfrutar de aquello, sus expresione se mantuvieron tranquilas y dulces en todo momento, una mujer simplemente increíble.

"Nunca fue mi intención hacerte creer eso" Scott habló, Levar lo observó.

"Hace cuatro años me mantenía alejada o arisca con los temas de la sexualidad, ¿Saben?" ella inició a hablar "Pero tuve un amigo que abrió mi mente de formas increíbles, siempre mostrándome cómo el amor veía más allá de lo habitual y se trataba de una conexión meramente diferente" explicó.

"Levar y yo somos una pareja, pero vamos a terminar nuestra relación temporalmente. Este tiempo nos ayudará a sanar y crecer" Scott soltó y ella asintió con obviedad.

"Lo supuse. No has dejado de verlo en toda la cena con esa expresión que solo transmite verdaderas emociones. Es bastante envidiable de cierta forma y un poco divertido. Considerando el hecho de que soy quien soy" negó y jugó un poco con la comida.

"Es lo mejor, que lo supieras antes de que nos marcháramos a Inglaterra ambos y allá decidiéramos si elevar nuestra relación al deseo que nuestro padres tienen" Levar, para entonces, le estaba apretando la mano con bastante fuerza.

"Me considero bastante alejada de la sexualidad, incluso podría llamarme alguien asexual, pero la idea de estar contigo siempre me pareció bien desde el primer momento el que mi padre me habló de ti. Ahora que te conozco, puedo saber y comprender que tal vez, seamos lo que buscamos por este momento"

—Es hora de irnos —avisa Tanner, sacando de trance a Levar y sus recuerdos—. Nos veremos en el aeropuerto para despedir a Scott, ¿De acuerdo? Los dejaremos tener un par de horas juntos.

Así fue, los autos se marcharon con todos sus amigos en diferentes grupos y Scott esperó un par de minutos hasta que Levar se volteara a él. En la frialdad de aquella no transitada calle, con el frío colándose por las aberturas de sus gabardinas. 

Cuando Levar subió al auto de Scott (realmente el auto de Poe) ambos se mantuvieron en silencio. Los segundos corrieron como si estuvieran burlándose de ambos, y las miradas se conectan en un momento dado. Ambos entrelazaron sus manos, desde el espejo retrovisor se podían ver todas las maletas de Scott en la parte trasera del vehículo.

El arte de tu recuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora