Capítulo 13

129 23 46
                                    

¿Piensas que te extraño?

En un futuro, cuando nuestras cadenas se rompan, se unificaran las de nuestras preciosas nuevas adoraciones.

El recuerdo que una vez fue parte de nosotros, solo quedará en uno solo, la mitad se esparcirá entre el aire. El recuerdo que una vez existió, será un lienzo en blanco para nuestras preciosas nuevas adoraciones.

Si fue complicado para nosotros, para ellos será una cadena más fuerte.

¿Piensas que te extraño?

La sonrisa escondida en los caprichos. El sudor bajando de un abdomen, el sexo en la cama de una habitación pequeña, el amor en la nada.

Universidad Saint Gerald

Recuerdos:

Mi madre me ha mandando un texto esta tarde —avisa Scott, mientras acaricia el corto cabello de Levar, quien se encuentra acostado sobre sus piernas—, parece ser que quiere que vaya a una cena con uno de sus socios y su hija única. Interesante, ¿No?

—¿Quién es esa amiga? —Levar no tarda en cuestionar, abre sus ojos y observa observa al rubio que hace una mueca.

—Mmm... creo que sé quién es. Te había comentado, anteriormente, que mis padres querían que conociera a una chica.

La conversación no tiene un rumbo agradable, lo sabe Levar. Scott sabe que no es satisfactoria la charla, pero su seguridad por los sentimientos que tiene hacia el contrario, lo hacen no tomarle importancia al asunto de conocer a alguien más.

La sola sensación de avance personal, hace a Levar replantearse la posibilidad de decirle la verdad y los deseos de su padre. Tal vez ambos no puedan tener hijos, pero todavía existe la posibilidad de adoptar, ¿Verdad?

Imposible.

—¿Quién es? —repite, deseando un nombre, algo más que simples palabras. ¿Por qué parece que Scott no lo ve tan grave como lo siente el corazón de Levar?—. No seas una mierda, dime lo que quiero saber.

Su tono no fue bueno, es por eso que Scott detiene sus caricias de golpe, para bufar.

—Candace, su nombre es Candace. No me toques los huevos ahora mismo —pide, pero el acto de empujar a Levar fuera de sus piernas es agresivo, este siente un leve dolor ante el repentino movimiento y Scott sale de aquel lugar, dando un portazo fuerte.

Levar toma la lampara al lado suyo y la tira contra la puerta, en una reacción tardía por aquello. Los trozos de vidrio caen por la entrada y Levar desea tirar de su cabello con todas las fuerzas, pero es imposible debido a lo corto que lo lleva por aquella pelea.

Ese idiota de Scott.

Mientras Scott cena en compañía de Ethan, Levar se queja francamente con Matthew, sobre el comportamiento del rubio y sobre Candace, fuera quién fuese esa mujer.

—¿De qué se enfada ese imbécil? —Levar dice, comiendo algo de comida china que le ha comprado el profesor, aquel hombre al que no debería de estar visitando a esas horas de la noche—. Es normal que yo actúe de esa forma, como no es él el que sabe que mi persona irá por ahí a conocer a la mujer de su vida.

—Aún cuando siempre estaría de tu lado, Levar. Pienso que tus reacciones son normales, así como otras se están convirtiendo en infantiles —Matthew, quien miraba atentamente al menor, casi embobado y entusiasmado por ver esa faceta más humana, se dedica a limpiar la boca de su estudiante, como si se tratara de un bebé. Levar no pone resistencia a aquello, era normal para ambos esa cercanía.

El arte de tu recuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora