Capitulo 7

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Lexa

Prácticamente salí corriendo de esa cabaña, sé que él lo noto, no solo lo noto, lo disfrutó. Le di el placer de ponerme incómoda y salir corriendo.
Llegué a mi casa, saludo a mi mamá, mi papá seguro debe estar comprando cigarrillos.
- ¡Hola ma!
- Hola, ¿Qué tal te fue?Es un poco tarde.
- Bien, llegué tarde por que tengo un trabajo con un compañero y debemos juntarnos para poder terminarlo antes de la fecha.
- Está bien, no hay problema. La cena va a estar lista en unos minutos.

Subo a mí habitación dejo mis cosas al lado de la cama como siempre y saco mi computadora, no pude averiguar nada importante de él, de hecho era como si hubiera caído de la nada, no fotos, cuadros, lo que sea.
Abro el buscador y pongo.

*Dimitri Steiner*

Miro las búsquedas que me ofrece y nada, no son la persona que busco, ni una red social, no Facebook, Instagram, Twitter, nada, imposible que no tenga nada, es como un NN.
Pruebo con buscar solo Steiner.

*Accidente automovilístico*
*Fallecen los Steiner*
*Sobrevive al accidente el hijo de los fallecidos*

Cierro la pantalla con cierta brutalidad. ¡Mierda! eso pasó y yo preguntandole sobre algo que claramente no quiere hablar.
Lo que no entiendo, ¿No tiene a nadie más? ¿Y por qué no se sabe absolutamente nada de él? No existe salvo por esas noticias.
Agarró mi Instagram, me niego a pensar que de verdad no tiene ni siquiera Instagram.
Busco *Steiner*
Me aparecen un par de personas pero ninguna es él.
*Dimitri Steiner*
Miro a un chico que puede ser, entro al perfil, pero en cuanto empiezo a ver las fotos me doy cuenta que no es él.
Borró el historial, simplemente por las dudas. Cualquier persona pensaría que tengo cierta obsesión.
Me enferma que no se sepa nada, nadie me dio tanta intriga.

Hoy tengo la oportunidad de averiguar más y de no quedar como la que sale corriendo apenas él me ponga incómoda a propósito.

- Emilia. - le gritó.
- Lexa, ¿Qué tal estás?
- Bien, te quería hacer unas preguntas.
- Claro dime.
- ¿Qué sabes acerca de Dimitri?
- Nada. - Me dijo pero noté cierto nerviosismo.
- Algo, lo que sea.
- ¿Por qué quieres saber?
- Confía en mí. ¿Qué sabes?
- Está bien, pero de mi no escuchaste absolutamente nada. Lo único que se con certeza es que sus padres sufrieron un accidente automovilístico, el siguió viviendo acá, pero nadie sabe muy bien donde ni mucho menos con quién. El resto son rumores, creen que trabaja con la mafia rusa o es un sicario.
- ¿Y los rumores son reales?
- Son rumores no podría decirte. Mejor que dejes de investigar, si se entera no creo que le haga gracia.
- ¿Qué me podría hacer? Son solo rumores.
- Nadie quiere averiguarlo.

Estuve todo el día pensando en la conversación que tuve con Emilia, no tengo la más mínima idea de lo que hablaron los profesores, solo escuchaba el sonido de sus voces, lo único que quería es que se acabe la clase para encontrarme con él a hacer el trabajo.
Me dirijo hacia la cabaña, atravieso el bosque y me acerco a golpear a la puerta, antes de dar el primer golpe, me abrió la puerta.

- Llegaste temprano.
- Llegué a horario. ¿Puedo pasar?
- Claro, a no ser que quieras que lo hagamos en la puerta.

Esos chistes que no me hacen ninguna gracia, va de tipo cool.

- Lamento haberte puesto incómodo ayer con las preguntas.
- Creo que la que se puso incómoda fuiste tú. Yo no salí corriendo.
- No salí corriendo, únicamente vi la hora y me di cuenta que era tarde.
- Lo que tú digas.

Hace una hora que estábamos con el trabajo, mejor dicho yo hacia el trabajo mientras el tiraba pelotas de papel al suelo. Decidí que lo mejor era no preguntar nada por hoy, hasta no tener algo más fijo que preguntar.
Afronte mucho mejor la situación que ayer, aunque creo que lo usa como defensa para no verse vulnerable el ponerme incómoda.

- Me marcho, ¿mañana acá a la misma hora?
- No, mañana no puedo, yo me contacto contigo.
- Pero no podemos retrasarnos.
- Llegaremos pero mañana no puedo, ¡adiós!

Mientras me iba, pensaba ¿Qué es más importante? ¿Qué va a hacer? ¿Y como me va a contactar? Jamás le pase mi número, ni siquiera me lo pidió.

Mi ángel caídoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora