Capitulo 30

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Dimitri

Tenía que decirle lo que había visto pero ¿Me creería? A demás como le digo algo que le va a cambiar la vida para siempre, ni siquiera creo que lo supiera. No tuvo la oportunidad de evitarlo, pero corremos con la ventaja de que Lucila no lo sabe.

- Pelirroja, cuando estábamos en el galpón, específicamente después de besarnos, algo pasó.
- Si, lo sé, te vas a convertir en un ángel caído.
- No, digo si, pero no es sólo eso, algo pasó contigo.
- ¿Qué pasó conmigo?
- No sé como decírtelo...
- ¿Que pasa conmigo Dimitri? Dilo.
- Tus ojos cambiaron. Se pusieron negros por unos segundos.
- ¿Mis ojos se pusieron negros? Pero eso debe ser normal, a ti también, quizá es por la activación o lo que sea.
- No, por más que seas detonante eso no te sucede, pero no es sólo eso.
- ¿Qué más? ¿Qué quiere decir?
- También se pusieron blancos, algo que a mí no me pasa. Eso quiere decir que ya no sos humana. Aunque no solo eso. Tienes que elegir, mejor dicho todo lo que hagas a partir de ahora va a definir tu lado, pero recuerda que tú eliges qué lado alimentar.
- No entiendo, ¿Qué soy?
- Sos un ángel, pero también eres un ángel caído, no estás definida. Eso es algo raro soles nacer con una definición. No sé cómo no lo sabías
- ¿Que debo hacer?
- Escoger un lado, elegir bien.

Lexa

Veía como Dimitri hablaba, como de movían sus labios, pero ya no escuchaba nada, no sabía lo que decía, o más bien no quería saber, no quería escuchar.
Cómo puede ser que soy lo que dice que soy y yo no saberlo. ¿Acaso lo son mis papás? Si así es, como no me dijeron nada, no me advirtieron.
Lo amo, pero seré capaz de estar en la oscuridad, hundirme en sus profundidades.
No sabía que decir, ni que debía hacer.
Dimitri dejo de hablarme a mí y comenzó a darles como unas órdenes a John y Drake.

- No tiene ni idea de lo que sucede. Averigüen lo que puedan, si son los padres o quien fuese, ella no es así de la nada. - No dije nada al escucharlos pero por mis adentros pedía que encuentren una respuesta por ellos y principalmente por mí.
- Drake va a mover uno de sus contactos.
- Corremos con la ventaja de que Lucila no sabe lo que es y se tiene que mantener así.

Era demasiada información pero en ese momento pensé en mis padres, no sabían nada de mí desde hace horas casi un día.

- ¿Cuánto más tengo que estar oculta?
- Mucho más, debemos irnos de acá.
- ¿Y mis padres?
- Ya nos ocuparemos, pero mañana a primera hora nos tenemos que ir.

Se alejaron con Drake y le hablo muy serio sobre algo pero no distinguía que decían. Estaban mas preocupados de lo normal, en especial Dimitri.
No había elegido nada de esto, pero acá estoy, lejos de mi casa, con frío, preocupada y con decisiones que tomar importantes. Ni siquiera conozco este mundo, no sé qué es bueno que es malo, quiénes van a venir en mi contra. ¿Tendré enemigos solo por ser lo que soy? Eso seguro que sí.

- Pelirroja, tranquila, te vamos a cuidar, pero también te vamos a enseñar a que puedas defenderte elijas lo que elijas.
- ¿Vamos a escapar todo el tiempo?
- No, solo hasta que estés lista. Esto nos va a dar un margen, Lucila no se va a rendir y cuando lo sepa, mejor que estés lejos, por ahora.

Ella iba a venir por mí, de eso estaba segura.
Odiaba estar en esta posición, no quería nada de esto, intento hacerme la idea de que ahora no tengo salida.
Me enoje muchísimo, sentía odio, por no saber nada, tanto que cuando me miró Dimitri, noté su mirada, algo había cambiado en mi.

- Lexa tranquila, tus ojos.
- ¿Son negros verdad? - dije casi llorando, sabiendo que mi lado oscuro en estos momentos iba a ser más fuerte de lo que creía.
- Tu tienes el control, no te olvides de eso, todavía no está nada decidido.

Sus palabras eran cálidas como su mirada, no me tenía miedo, tenía compasión de mi, de mi sufrimiento.

HASRA ACA LLEGO ESTA PRIMERA PARTE, GRACIAS A TODOS LOS QUE LEYERON

Mi ángel caídoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora