capítulo 6

65 5 1
                                    

Lexa

Sigo los consejos de Emilia para llegar a la cabaña. Estoy muy nerviosa, me da una fea sensación estar en este bosque aunque sea de día, me recojo el cabello en una coleta para ver mejor y sigo hasta salir.
Ahí veo el bar y la cabaña, un poco nerviosa, golpeó la puerta dos veces y espero a que me abran.

- Me sorprende que hayas podido llegar.
- Tuve mis indicaciones. ¿Puedo pasar?
- Adelante. Voy a tomar una cerveza ¿Quieres una?
- No, gracias, mejor estar sobria para hacer el trabajo.
- Como quieras.

Me dirijo hacia el comedor de la cabaña, se nota que es vieja y está un poco desordenada pero no sé ven ni fotos, ni nada que pruebe que haya alguien viviendo en esta casa, salvo algunas prendas por el sofá y el que tenga cerveza. Miro la estantería, tiene cantidad de libros, algunos con más polvo que otros, agarró uno, lo soplo un poco y lo abro.

- ¿Qué haces?
- Estaba mirando los libros que tienes.
- Bueno déjalos ahí, no me gusta que toquen mis cosas. - me dice mientras me lo saca de las manos.
- Tampoco me lo iba a robar.
- Empecemos con el trabajo que es lo que vinimos a hacer.

Realmente se molestó muchísimo, casi que estaba pensando que no era tan desagradable cuando intento ser un poco amable pero claramente no lo es. Me pican las preguntas que tengo para hacerle pero no del trabajo, personales, el venir solo me trajo más dudas de las que tenía.

- ¿Y tus padres?
- Muertos.

Esa no era la respuesta que esperaba, me quedé helada y sin saber dónde esconderme.
- Lo siento, ¿Qué les pasó?
- Eso no te incumbe. Qué yo sepa no tiene nada que ver con lo que estamos estudiando.
- ¿Y vivís acá?
- ¿Es que no te cansas de hacer preguntas que no debes? Me estás sacando la poca paciencia que me queda.

Finjo que miro las hojas del trabajo para salir de la situación en la que me metí, es que soy una estúpida, no es la manera así solo se cierra pero es que las palabras salieron de mi boca sin poder frenarlas.

- ¿Y vivís solo? ¿O tienes algún familiar?
- ¿Qué pasa? ¿Te gusto y quieres saber de mi? - me dijo acercándose, mirándome fijo a los ojos, sentía como mi corazón latía con fuerza y me sudaban un poco las manos.
- Por supuesto que no, solo es curiosidad.
- Si tú dices. - Y despacio se alejó de mí con una sonrisa de cierta satisfacción.

No sé que fue lo que acaba de suceder pero no me gusta, sé que no me gusta, únicamente me puse nerviosa por la situación no por él.

Dimitri

La curiosidad de esta chica me va a terminar sacando la paciencia. No fue para nada una buena idea que venga, menos mal que no tengo cosas importantes a la vista seguro si no ya estaría preguntando sobre ellas.
Voy a tener que tenerla más vigilada.
Aprovecho su última pregunta para ponerla realmente incómoda.
Quizá si le guste, se puso muy nerviosa, con lo cerca que me puse casi podía sentir lo rápido que le latía el corazón.
Debo admitir que me da cierta satisfacción que se haya puesto de esta manera, podría hacerlo más seguido, tengo toda una semana para divertirme, es un trabajo bastante extenso.

- Bueno ya debo irme, se me hace tarde.
- Está bien, mañana a la misma hora acá.
- Como digas. ¡Adiós!
Le abro la puerta y mientras se voltea la saludo con la mano, más una sonrisa satisfactoria que noto que la pone de mal humor.

Aprovecho a cruzarme al bar, quizá todavía estén Drake y John.

- ¿Drake ya se fue?
- Si y yo ya me estaba por ir también, pero me tomo una más contigo.
- Dos cervezas por favor. - le digo a la camarera, mientras le dejo el dinero sobre la barra.
- ¿Cómo te fue con la pelirroja?
- Me da dolor de cabeza con tan solo pensarlo. Me preguntó de todo.
- Eso puede ser un problema.
- Lo sé, pero creo que encontré la manera de alejarla.
- ¿Cómo?
- Cuándo me empezó a hacer muchas preguntas le empecé a preguntar si le gustaba y a tirarmele encima.
- ¿Y funcionó?
- Bueno creo que sí, se empezó a poner muy nerviosa a negarlo todo y se fue, literalmente agarró sus cosas y se fue.
- Hubiera pagado por ver esa situación. Igual, deberías tener más cuidado. - Me río por lo que me acaba de decir.
- Tranquilo, dudo mucho que esta chica me pueda llegar a generar algo.
- Bueno yo me largo, nos vemos mañana en el insti. - Levanto la cerveza a modo de saludo y se va.

Una vez que me tomo la cerveza, me dirijo hacia mi cabaña, me acuesto sobre el sofá y le doy un par de vueltas a lo que dijo John sobre esta chica pero no creo que sea algo de que preocuparme, lo saco de mi cabeza y me preparo para dormir.

Hola chicos!! Gracias a los que están leyendo, me ayudarían un montón votando, comentando y compartiendo la historia 💕

Mi ángel caídoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora