Capitulo 16

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Lexa

No sé a donde me llevará, pero la verdad es que la pasé muy bien, me sorprendí muchísimo y si bien tengo curiosidad, estoy extrañamente tranquila, confío en él, es raro pero me produce confianza a pesar de todo.
Ya en la moto comienza a manejar, está todo terriblemente oscuro, no entiendo cómo si quiera ve algo, es como si tuviera visión nocturna o algo así. Aumenta la velocidad y me agarró más fuerte de él, lo nota y me mira con cierta mueca burlona.
Llegamos a la cima de cómo una montaña, nos bajamos de la moto y es un lugar hermoso, demasiado hermoso, no sabía ni que existía.

- Es HERMOSO.
- Lo sé, se aprecia todo mejor desde acá.
- ¿Qué debo hacer?
- Vení, acércate acá.

Me acerco hasta dónde está él y miro hacia abajo hay un río o un lago no distingo muy bien. Por acto reflejo del miedo le agarró el brazo fuerte. En cuanto me doy cuenta le pido perdón.

- No entiendo, ¿Qué tengo que hacer?
- Tienes que saltar.
- Es broma ¿verdad?
- No, va en serio, esta es la locura que tienes que hacer.
- Me puedo matar.
- No te vas a matar, yo me tire miles de veces desde acá y mírame estoy entero.
- Joder, por eso querías saber mi miedo.
- Bueno, estoy esperando que te tires. Mira si quieres me tiro atrás tuyo.
-Tu primero.
- No, yo no perdí la apuesta.
- Está bien, solo por qué siempre cumplo mis promesas.

Tomo coraje mientras por dentro estoy gritando y me tiembla el cuerpo, ¿Qué estoy haciendo? Yo también estoy haciendo una apuesta con Dimitri era obvio que no iba a ser fácil.
Cuento hasta tres y salgo corriendo me repito hasta que me decido.
1,2,3 y corro para tomar envión. Salto mientras grito con todas mis fuerzas, en el momento sentí como todo mi vestido se levantó pero con el miedo y la adrenalina no era algo que me importará, caigo en cuestión de segundos al agua, estaba helada mientras estoy subiendo a la superficie escucho el impacto de Dimitri en el agua, lo veo salir a los segundos después de mí.

- Está helada, pero fue genial, no sé ni cómo lo hice.
- Y te lo estabas perdiendo por un miedo tonto. Por cierto, podrías taparte, al saltar. - me dice mientras se ríe, claramente un comentario sarcástico, le salpicó con el agua en forma de queja a su comentario, mientras me entró a reír, no sé si en forma nerviosa o qué pero se siente muy bien.

- ¿Ahora me llevas a mí casa?
- No, primero nos secamos un poco antes de que nos subamos a mi moto tan mojados.
- Okay.

Dimitri.

Nos sentamos en el pasto al costado del lago un minuto antes de subir a buscar la moto, no dijimos ni una palabra solamente nos quedamos mirando el cielo mientras ella nerviosamente arrancaba el pasto.
Hasta que corto el silencio.

- ¿Alguna vez, te enamoraste?
- No, nunca, tú?
- Tampoco. ¿Subimos?
- Si, por supuesto.

Después de hacer un esfuerzo para subir ya no estando tan mojados nos subimos a la moto, yo la lleve hasta la casa, estuvo callada todo el viaje cosa que es raro en ella. Cuando por fin la dejo, ella se baja.

- La pase muy bien, de verdad, gracias.
- Extrañamente yo también, no fuiste una molestia. - Le digo en forma de risa, ella se rió de igual manera, nos saludamos y entro a su casa.
Fue una linda noche.

Ya una vez en mi casa, me suena el celular una llamada de John.

- Bro, siento mucho haberme ido sin avisar y encima sabiendo que no querías ir.
- John ya está, no pasa nada. ¿La pasaste bien?
- De puta madre, no sabés.
- Y no quiero saber tanto.
-  ¿Pudiste pasarla bien a pesar de todo?
- Siempre encuentro la manera de pasarla bien. Ahora me estaba por dormir. ¿Hablaste algo con Drake?
- Si, justo te iba a comentar mañana vamos al bar, no lo veo muy bien.
- Perfecto, ahí voy a estar, tócame la puerta cuando vengan.
- Quedamos así. Chau.

Me saco la ropa húmeda, la pongo en el lavarropas, agarró un boxer, un short, la toalla y voy a ducharme para sacarme un poco el frío además de la sensación de estar húmedo.
En ese momento recordando la noche que pasé me acuerdo de ese instante, la pregunta de si alguna vez me enamoré, ¿Por qué habrá sido que lo pregunto? De hecho después actuó extraña pero quizá haya sido por el bajón de adrenalina. Apartó los pensamientos mientras me cambio para acostarme.

Mi ángel caídoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora