Mi ángel caído

Capitulo 17

Lucila

- Mike, ¿Estás viniendo?
- Estoy en camino, tengo varias cosas que contarte.
- Bueno, pero no me digas nada por acá, que no te sigan, ni te vean. *Cuelga la llamada*

Mientras espero que Mike llegué, reviso los expedientes que me trajeron hoy a la tarde sobre la nueva chica, no hay mucha en ella, no hay nada interesante digamos, es una chica común, me sorprende que se haya fijado en una persona tan básica como lo es.
No tiene amigos prácticamente sacando una chica morena, padres con trabajos normales, no hermanos, ningún problema legal de ningún tipo, una chica psicológicamente sin problemas. En pocas palabras lo más aburrida que existe.
Estoy de espaldas pero así todo, noto que alguien entra al salón, y por su perfume sé quién es.

- ¿Te vieron?
- No, tampoco me siguieron.

Me di la vuelta para que me diera la información que tenía sobre lo que sucedió está noche.

- Lo importante, ¿Dimitri te vio o sospecho que lo estás vigilando?
- No, realmente creo que piensa que no tiene por qué hacerlo, entonces no se preocupa.
- ¿Qué tienes para mí?
- Salió con la pelirroja a la feria, al aparecer iba a ser una salida de a cuatro pero sus amigos se fueron a pasarla bien a otro lado, de otra manera. En cambio ellos se quedaron juntos toda la noche, muy divertidos por cierto.
- Algo más para destacar.
- Él la llevo a cierto lugar muy oculto, se tiraron a un lago y tuvieron un momento, creo que su plan está funcionando.
- Por supuesto que está funcionando, por eso todavía no podemos intervenir. Seguí vigilandolos, tienes que ser como su sombra, estar siempre sin que te noten. Quiero que sepas, que piensan, que sienten, yo por mi parte tengo trabajo que hacer.
- Lo que ordene, me retiro.

Este es el mejor momento para hacer mi aparición.

Lexa

Muy dormida, me terminó de vestir al salir de la ducha mientras veo la ropa húmeda que deje en el cesto anoche.
No entiendo bien que sucedió, sé que tuvimos algo, no estoy loca, pero esto no puedo hablarlo con Emilia, no me entendería.
Yendo para el insti con el celular en la mano viendo unas noticias, especialmente el clima, es algo que me gusta ver, hasta que chocó con alguien.

- Lo siento. - me dice recogiendo unos libros que se le cayeron al piso por el choque.
- No, perdóname tú a mí, estaba tan distraída que no te vi.
- Tranquila que yo estaba igual. Nunca te vi por aquí.
- Es que soy nueva, de hecho estoy yendo para el insti.
- Añoro los días del insti, aunque solo haya pasado un año, si alguna vez quieres una charla. - Me dijo mientras tomo mi celular, puso su número de teléfono, me pareció una persona super buena y agradable.
- Eres muy buena, te acepto la invitación para tomar algo, alguna vez.
- Sería genial. Sé lo que se siente al ser nueva.
- Gracias, que tengas lindo día.
- Tú igual.

Mientras termino el trayecto hacia el insti, pienso en que agradable comencé el día, a decir verdad era una chica muy linda, un cabello particular prácticamente todo negro salvo unos mechones que eran gris casi blanco recogidos en una coleta y algunos tatuajes. Agarró el celular para ver el número que agendo y saber cómo se llama, Lucila, un lindo nombre, más tarde le voy a escribir creo que me va a venir bien una amiga fuera del insti, a quien pueda contarle cosas que a Emilia no.
Decido mandarle un mensaje para que tenga mi número y depaso para encontrarnos en algún lado.

*Hola, soy la chica que te cruzaste en la calle, Lexa por cierto, es para que tengas mi número y si te gustaría quedar a eso de las 6pm en la fuente.*

Ahora solo me queda esperar su respuesta, mientras pienso que me voy a sentir algo rara al ver a Dimitri, quizá hice bien y no quedar para hacer el trabajo hoy.

* Listo Lexa, ahora estamos agendadas, y me parece perfecto, allí nos vemos, xoxo.*

Siendo sincera me emociona tener una segunda amiga, alguien que pueda ver las cosas desde otra perspectiva.
Eso sí voy a hablar con Emilia primero para retarla por obligarme a ir e irse sin avisarme y segundo para saber qué tal le fue, aunque por lo que tengo entendido le fue muy bien.