Es verano y el frío me mata,
estoy helado y circulo en círculos por el mar
y por mi rostro.
Estoy helado con la temperatura de mi sangre
y con el color de mis venas
y con la textura del viento en otoño.
Estoy helado con 36 grados Celsius
de ineptitud, miedo y anhelo,
con 50 kilos de certezas
y con un tiempo infinito
de momentos tardíos e inoportunos.
La cama me echa de menos,
ya ves,
y las sábanas se agrietan con mis lágrimas
y mi techo quiere que le mire
y mi escritorio me dice que le escriba,
pero mi tinta está congelada.
Mi pared, llena de cicatrices,
pide clemencia
y mi armario quiere
la compañía de un compañero.
Pero la puerta sigue cerrada
y la ventana sigue abierta.
Echo de menos la luz
cuando la enciendo
y el calor del todo
cuando sueño.
Echo de menos el azul de cuando salía
y no miraba arriba
y la piel de mi chaqueta
y cómo abrigaba
cuando no estaba rota.
Sí, cuando no estaba rota,
eso también lo echo de menos.
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"Ciega Mente"
PoetrySe trata de un poemario de hastío, tristeza, felicidad y antítesis que trata temas como la búsqueda de sentido de la vida, el amor, el pensamiento y la sociedad desde el punto de vista de nuestro protagonista, una idea llamada Darty, con evolución y...