Cuesta abajo

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Quisiera poder abrir mis alas arrancadas
y cerrar mis latidos al borde del colapso.
Quisiera tener confianza a cada paso
que doy entre heridas y arcadas.
Me levanto ahogado entre las sábanas
para saludar a un nuevo día de mi vida,
si esto es vida; un golpe, una caída,
vómito entre idas y venidas
de otra más de mis heridas.

Pero por mucho que me digan
yo lo siento porque es la verdad
de mis latidos, la mentira
que me besa en la mejilla
y me apuñala por detrás
para decirme que estoy vivo
y mi dolor es inmortal,
real, jodido e inmoral.

Y luego se preguntan:
"¿Y por qué quiere parar?"
Porque el amor me insulta
y para parar y poder caminar
hay que correr y hacer
el milagro de las vías,
esquivar el tren.

Son nueve meses,
siete causas,
cinco veces,
tres pausas
y una vida.

"Ciega Mente"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora