[HISTORIA COMPLETA]
Esta no es una simple historia de amor.
Kaori, la hermana pequeña de Sugawara, llega nueva al Karasuno.
Ella es una apasionada del voleyball, sin embargo, su curioso pasado conseguirá que todo se enrede.
¿Kageyama podrá superar q...
Me cambié de preparatoria justo a mitad de curso, al instituto Karasuno, el mismo al que asiste mi hermano, Koshi. Koshi y yo somos muy parecidos, la gente piensa que somos gemelos, pero en verdad él es dos años mayor que yo y está a punto de terminar la preparatoria. Yo, al igual que él, tengo el cabello plateado y nuestro característico lunar bajo el ojo izquierdo, no obstante, él es bastante más alto que yo, aunque he de decir que para ser una chica soy bastante alta. El carácter de Koshi y el mío son semejantes, con la diferencia de que yo soy bastante más irascible cuando algo me molesta. Soy buena estudiante, siempre he sacado las mejores notas, pero eso es porque me esfuerzo mucho, mi hermano también me ayuda mucho explicándome las cosas que no comprendo, siempre he pensado que sería muy buen profesor.
En cuanto a los deportes desde que somos pequeños Koshi y yo siempre hemos jugado al voleyball, en realidad él empezó a jugar antes que yo, sin embargo, por la admiración que le tenía y aún le tengo comencé a jugar con él y rápidamente, el voley me empezó a gustar casi de manera enfermiza.
Nosotros nunca hemos ido a las mismas escuelas, es la primera vez que vamos juntos, en la escuela media yo iba al Kitagawa Daiichi y mi hermano al Uwamushi, cuando entré en la preparatoria quise entrar en el Shiratorizawa y me aceptaron, sin embargo por diversos motivos acabé yendo al Aoba Josai.
Suga: (subiendo las escaleras) ¡Kaori! ¡Nos tenemos que ir!
Mi hermano llamó mi atención sacándome de mis pensamientos.
Kaori: ¡Voooooy!
Me miré al espejo para ver si tenía mi nuevo uniforme bien arreglado...
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Cogí mi bolso y bajé corriendo las escaleras, al final de estas se encontraba mi hermano esperándome.
Mamá: (sonriendo) ¡Qué felicidad que al final vayáis a la misma preparatoria!
Suga: (sonríe) Sí, pero si no nos apuramos llegaré tarde al entrenamiento matutino.
Kaori: Perdona Koshi, ha sido mi culpa (agaché la cabeza)
Suga: No pasa nada, Kao (sonrió y revolvió mi cabello provocando que yo me quejara y lo acomodara intentando volverme a peinar. Koshi salió de casa tranquilamente)
Ambos caminábamos hacia el Karasuno hablando de temas triviales.
Koshi es muy tranquilo, pero me protege mucho, así que cuando le pregunté si podía ir con él a su entrenamiento matutino se lo pensó unos minutos, no muy seguro de dejar que su pequeña hermana fuera a un entrenamiento con los chicos de su equipo, pero después de mi pesada insistencia termino accediendo.
Yo hacía unos meses que no jugaba al voley, ya que me había lesionado la muñeca y ahora que me había recuperado me moría de ganas de volver a jugar. Mi hermano me comentó que había un equipo femenino en el Karasuno y yo me puse muy feliz, deseaba poder unirme y jugar con ellas.
La verdad, tenía mucha curiosidad por ver al equipo de Koshi, habían ido a casa un par de veces, pero siempre coincidía que yo no estaba y el día que jugaron contra el Aoba Josai yo también tenía un partido y no me dio tiempo a llegar para verles. Los únicos que conocía en realidad eran Sawamura y Azumane, que habían ido muchas veces a casa a estudiar.
Suga: Kao, hoy parece que estás en las nubes.
Kaori: Ay, lo siento Koshi ¿que decías?
Suga: Que cuándo lleguemos al gimnasio deja que entre yo primero...
Kaori: ¿Y eso por qué?
Suga: Para controlar el ambiente... (sonrió nervioso)
Llegamos y mi hermano y yo nos dirigimos al gimnasio, se podía escuchar el sonido de la pelota rebotar en su interior a la vez que se podían escuchar las voces de unos chicos... ¿discutiendo? Una de las voces se me hacía muy conocida, Koshi abrió la puerta del gimnasio y el estruendo de su interior se apaciguó.
Suga: (entró sonriente) Buenos días chicos.
Todos: Buenos días Sugawara.
Suga: Espero que no os importe pero he traido a mi hermana, es nueva en el Karasuno y desea ver nuestro entrenamiento.
Me asomé tímidamente por detrás de mi hermano y este se apartó dejándome espacio para que entrara al gimnasio.
Kaori: (hace la típica reverencia japonesa sonriendo) Buenos días, soy Sugawara Kaori, estoy feliz de estar aquí y os agradezco que me dejéis ver vuestro entrenamiento.
Tanaka: ¡AHH, QUE MONA! (se acercó a mí casi babeando) me llamo Tanaka Ryuunosuke, yo estaré encantado de cuidar de ti (hacía una cara muy extraña).
Kaori: Tanaka-Senpai te agradeco que quieras cuidarme, pero ya tengo a mi hermano para cuidar de mí, además sé defenderme sola bastante bien (sonreí amable).
Nishinoya: Ryuu, estás sangrando por la nariz (me miró sonriendo), perdónalo Sugawara-Chan, yo soy Nishinoya Yuu, pero puedes llamarme Noya (hizo una reverencia).
Kaori: Noya-Senpai ¿en que posición juegas?
Nishinoya: (puso un tono de orgullo) soy el guardián del equipo; el Líbero.
Kaori: (le dediqué una amplia sonrisa) ¡Qué posición tan admirable, Noya-Senpai!
Levanté mi vista para visualizar al resto del equipo y me topé con la mirada penetrante y seria de un chico con los ojos azules oscuros como la noche y el cabello negro.
¿Tobio Kageyama?
Me acerqué a él y pude notar cómo se puso nervioso ante mi prensencia.
Kaori: (extendí la mano sonriendo) Kageyama Tobio, "El Rey de la Cancha".
Vi como la expresión del pelinegro se volvía más seria casi enfadado.
Kageyama: (se dio media vuelta ignorando mi mano extendida) No me vuelvas a llamar así.
Acaba de ignorar mi mano descaradamente, este tío no puede ser más maleducado.
Kaori: (hablé seriamente, pero con un tono divertido) Oye Kageyama Tobio qué maleducado ¿no? ¿Acaso no te han enseñado modales en casa? Cuando alguien extiende la mano cortésmente debes de aceptarla, es simple educación, no sé si lo sabías.
Vi como un chico alto sonreía divertido ante mi respuesta y como un chico pelinaranja que se encontraba al lado de Kageyama evitaba reirse.
Kageyama: Tsk (agarró una pelota del suelo y comenzó a lanzarla al aire dándose pases a si mismo)
Este se creerá muy superior por ser un "Rey en la cancha".
