Diez.

944 137 7
                                    

—Ahora que le han extraído los Bijūs, Obito se... —comenzó Minato a decirles.

Percy negó con la cabeza, las lágrimas amenazando con salir de sus ojos otra vez.

Movió su mano en el aire, condensando la humedad presente y convirtiéndola en agua que cubría su mano como si fuera un guante.

—Vas a estar bien —le dijo Percy a Obito, mientras ponía su mano en su pecho y comenzaba a curarlo.

Apenas era visible, pero finas lineas de agua se separaron de la mano de Percy y comenzaron a recorrer el cuerpo de Obito, sanando sus heridas externas y tal vez internas también, Kakashi en realidad no entendía como funcionaba todo eso.

—El Kyūbi de mi interior me acaba de informar que...

Pero Obito dejó de escuchar, recordando lo que había visto en su mente momentos antes.

Rin quería observar al verdadero Obito Uchiha, ¿y a quién quería observar Percy?

La chica aún no se quitaba su capucha mientras hacia su trabajo por lo que no podía ver su rostro y no podía saber que expresión tenía.

Ella lo había conocido en todo sentido, sus penas, su sueño, como era cuando lloraba, cuando estaba enojado e incluso cuando sonreía al estar con ella.
Antes de conocerla, Obito estaba seguro de que había olvidado como sonreír.

—Así que no tienen de que preocuparse —les dijo Minato a Percy y a Kakashi.

Percy sintió un enorme alivio en su corazón al saber que Obito iba a estar bien, después de todo no podía darse el lujo de perderlo a él.

—Sensei, por favor, vigile a Obito —le dijo Kakashi a Minato, mientras comenzaba a irse. 

Percy apretó los labios, justo tenían que dejarla con el revivido que no podía controlar. Si intentaba hacer un escape rápido, tendría que lidiar primero con él.

Pero antes de que Kakashi diera un paso más, una mano negra salió del suelo y le dio un buen golpe a Percy en la cabeza dejándola aturdida. Acto seguido, la misma mano se posó encima de Obito.

—Esta vez, yo también ayudaré —dijo el Zetsu negro mientras salía del suelo.

Percy puso una mano dónde le habían dado el golpe, había escuchado la voz y sabía que no significaba nada bueno pero su campo de visión estaba inundado de círculos negros. 
Ya de por si estaba cansada cuando tuvo que correr todo ese camino, el golpe únicamente había ayudado a volverla más lenta.

Utilizó el agua que tenía en su mano y la puso en su frente. Sintió como comenzaba a revitalizarla por un momento y su campo de visión se aclaró. Únicamente para revelar a Obito siendo completamente cubierto por Zetsu Negro.

Percy reconoció el sello y su corazón se detuvo un momento, angustiado.

—Rinne Tensei no Jutsu!

Maldijo en griego antiguo, aquello no podía estar pasando.

Se acercó lo más rápido que pudo a Obito, quien había sido soltado en parte por el Zetsu Negro.

—Obito, ya no te necesitamos —dijo el Zetsu Negro.

—¿Qué le hiciste? —preguntaron Percy y Kakashi al mismo tiempo. Ella enojada y él preocupado.

—Madara ha vuelto a la vida —respondió Obito.

—Ahora que has usado el Rinne Tensei, morirás —dijo Zetsu Negro, Percy ya se encontraba tratando de curar a Obito otra vez pero parecía inútil, ya no tenía ninguna herida física, aquello era su chakra, su energía vital y ella no podía hacer nada por eso—. Bien, como último trabajo. Recuperaré el ojo izquierdo.

Lealtad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora