Catorce.

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Percy estaba sentada en lo alto de una roca, balanceaba sus pies mientras miraba a Kakashi y a Sakura. 

Naruto y Sasuke se habían ido a tener un combate, antes de irse Sasuke había utilizado su Limbo contra Sakura y ahora se encontraba desmayada.

—¿Puedes ayudarla? —le preguntó Kakashi después de un rato.

—Sasuke me pidió que no lo hiciera —dijo Percy mientras saltaba de la roca y se acercaba a la pelirrosa—, lo cual es una razón extra para hacerlo.

Percy había decidido quedarse con ellos por alguna razón, puso una mano sobre la herida de la pelirrosa mientras condensaba el agua a su alrededor, después de unos minutos se puso de pie y caminó hasta Kakashi.

—No hay nada que pueda hacer, pero te puedo decir que estará bien —le respondió ella mientras ponía la mano recubierta en agua sobre el pecho de Kakashi—, tú tienes algunas heridas menores y supongo que tus niveles de chakra deben estar bajos pero por eso no puedo hacer nada.

Kakashi sentía los pequeños hilos de agua recorrer su cuerpo y cerrando sus heridas. Miraba fijamente el rostro de Percy, analizando cada detalle, cada rasgo. La chica no tardó en darse cuenta.

—¿Te distraigo mucho? —preguntó ella de repente—, puedo ponerme mi capucha si quieres.

Kakashi se sonrojó hasta las orejas y negó con la cabeza repetidas veces.

—Entonces, ¿eres la hija de un dios? —preguntó él, después de un rato.

—¿Por qué me pediste que me quedara? —le preguntó ella de vuelta, sin responder su pregunta y él decidió no presionarla.

—Obito me pidió que te cuidara —respondió él después de un rato.

Percy le dio una sonrisa amarga.

—Puedo cuidarme sola.

—Lo sé, me he dado cuenta —le dijo él para después soltar un suspiro—. Él no quiere que estés sola otra vez.

Percy se quedó callada un rato, terminó de curarlo y se puso de pie.

—Te maté una vez —dijo ella mientras le daba la espalda—, ¿por qué quisieras tenerme cerca?

—Entiendo cómo te sientes ahora mismo, probablemente soy el que mejor te entienda. No necesitas pasar por todo esto sola.

—No necesito tu lástima —su tono de voz era cortante.

—No es lástima —le dijo Kakashi, despacio—, es empatía. A mí me vendría bien algo más de compañía ahora mismo, y sé que a ti también.

Percy se quedó callada y se sentó a su lado mientras sacaba una mochila de dentro de su capa, la cuál en realidad no se notaba desde afuera. La abrió y comenzó a buscar algo dentro de ella para al final sacar una bolsa de papas fritas.
Kakashi únicamente parpadeó y la miró, confundido.
Ella ni siquiera lo miró de vuelta mientras le  pasaba otra bolsa de papas fritas.

—Después de usar mis poderes me da mucha hambre así que siempre cargo comida —le explicó ella—, también me da sueño.

Kakashi tomó la bolsa que le ofrecía, la abrió y comió con ella sin preocuparse de que viera su rostro pues ella ni siquiera miraba en su dirección.

Cuando terminaron de comer, Percy se recostó en el suelo, usando su mochila como almohada y estuvo dormida antes de que Kakashi pudiera contar cinco segundos.

Al despertar, Percy bostezó y se estiró en su lugar, sus músculos estaban tensos y un tanto adoloridos por dormir en el suelo.

Kakashi estaba despierto y Sakura seguía en el suelo.
Se puso de pie y se dirigió a la pelirrosa.

—Será mejor que vayamos a buscar a esos dos —dijo Percy mientras cargaba a Sakura sobre uno de sus hombros, como si de un costal se tratara, con su brazo libre le tendió la mano a Kakashi para ayudarle a ponerse de pie pues seguía un tanto débil después de todo.

Caminaron un buen rato siguiendo la dirección a donde ellos se habían ido, Kakashi aportaba de vez en cuando con un pequeño cambio de dirección pues él pensaba que sabía donde estaban. 

—Puedo controlar tu cuerpo para que te muevas rápido —le dijo Percy al ver que Kakashi se detenía en un árbol por enésima vez.

Kakashi negó con la cabeza.

—Se siente muy raro cuando lo haces —dijo Kakashi como una de las razones para que no lo hiciera.

—Puedo hacer que te desmayes y así no sentirás raro —le dijo ella. Kakashi la miró con cara de pocos amigos, Percy rodó los ojos—. Solo decía.

Entonces se acercó a él y le ofreció su otro brazo para que la usara como apoyo. Kakashi lo tomó sin decir mucho y comenzaron a caminar otra vez. Sin que lo notara, Percy metió un poco de control sobre las piernas de Kakashi, para que se moviera un poco más rápido. 

—Es aquí —dijo Kakashi cuando llegaron a una cascada. Percy reconoció el lugar, había estado ahí antes con Obito, era el Valle del fin aunque realmente demolido. Miró sobre el borde y vió a los dos chicos, parecían estar desmayados.

Kakashi estaba recargado sobre un árbol otra vez, Percy dejó a Sakura a un lado de él, recostada y saltó directo al agua sin sufrir ningún tipo de daño. Lo primero que notó fue el brazo faltante de ambos. Sin pensarlo mucho detuvo la hemorragia y utilizó el agua que ya estaba cerca para llevarla a sus manos y comenzar a curarlos pues si seguían perdiendo sangre así terminarían muriendo. 

Después de un rato, sintió una presencia a un lado suyo, al voltear se dio cuenta de que era Sakura, quien miraba la escena con lágrimas en sus ojos. Percy se hizo a un lado, soltando el agua que había en sus manos y dejo que se acercara a ellos.
Ella comenzó a curarlos y ellos no tardaron mucho en despertar. 

Percy se separó de ellos pues sabía que ese no era su lugar. 

Lealtad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora