Narra Leila.
Unos pequeños rayitos de luz entraban por la persiana de mi habitación. Miré el reloj. Las 10:30. Por suerte era domingo y podía quedarme en la cama un rato más.
Cogí el móvil y abrí el reproductor de música. Me puse los auriculares y le di a reproducción aleatoria. 'Risk it all, the vamps'.
Suspiré al recordar todo lo que sucedió el día anterior. Ojalá algún día Brad arriesgara todo por mi.
Bobadas. Eso jamás iba a suceder. O si. Me di media vuelta y cerré los ojos.
Narra Brad.
Los lametones que me daba Jesse en la cara fueron los causantes de que me despertara más pronto de lo que tenía pensado. Al ser domingo tenía el día libre por lo que podía dormir más de lo habitual. Pero se me chafaron los planes en cuanto mi perrita se subió a mi cama.
-"Buenos días bichejo". Dije mientras le acariciaba el lomo.
Jesse era mi mascota desde hace unos años y no me imagino una vida sin ella. Suspiré.
Decidí salir de la cama. Subí la persiana y abrí la ventana para que se airease la habitación y bajé a desayunar.
En la cocina estaban mi hermana mayor Nat y mi madre.
-"Buenos días pequeñin". Dijo mi madre dándome un cariñoso beso en la frente.
-"Buenos días mamá". Dije estirándome.
-"¿Y a mi no me saludas?" gruñó Nat.
Nat era la mejor hermana que podías tener. Siempre me ha apoyado en todo lo que he hecho y me ha ayudado tanto como ha podido.
-"Buenos días fea". Dije dándole un abrazo.
-"¿Cómo has dormido?" me preguntó revolviéndome el pelo.
-"Genial. Anoche estaba súper cansado". Dije bostezando.
-Parece que aún tienes sueño. ¿por qué no te has quedado un rato más en la cama?" añadió mi madre.
-"Porque este bicho se ha venido a hacerme compañía a la cama y me ha despertado". Dije refiriéndome a Jesse.
Todos reímos.
Me senté en la mesa en frente de mi hermana.
Mi madre me sirvió el desayuno. Un bol de frutas, un zumo de naranja y una taza de leche. Delicioso.
Acabé de tomarme el desayuno en apenas diez minutos. Estaba realmente hambriento. Recogí mis platos y subí a mi habitación.
Cerré la ventana e hice la cama.
Encendí el móvil, ya que anoche lo había apagado. Me llegaron muchas notificaciones de twitter pero ninguna de ella. Suspiré.
Alomejor no le importo tanto como había leído en sus tweets. Sacudí la cabeza hacia un lado y otro. ¿Qué me pasaba? No me podía quitar de la cabeza a esa chica llamada Leila. Pero ahora no puedo perder el tiempo en temas de amor. Tenemos mucho trabajo. Abrí sesión en skype y seguidamente recibí una videollamada de grupo. Acepté. Se abrió mi cámara y la de ellos también.
-"Buenos días señor Simpson". Dijo sonriente Connor.
-"Por fin nos levantamos eh. ¿Se te han vuelto a pegar las sábanas?". Dijo Tris en un tono gracioso. A lo que me reí.
-"Buenos días chicos". Dije bostezando. "Anoche me acosté tarde por". James no me dejó acabar diciendo:
-"Para eso precisamente te hemos llamado. ¿¡Y ese misterioso tweet que pusiste ayer!?". Dijo en un tono interrogante.
-"Seguro que es por una chica". Añadió Tris.
Mierda, si ellos han llegado a la conclusión de que lo puse por una chica, las demás fans también lo han tenido que pensar. Pero, ¿lo habría pensado Leila?