¿Me estaba empezando a gustar? Volví a preguntarme en mis pensamientos.
Sonó el móvil y agité la cabeza hacia los lados intentando no pensar más en ello.
Cuando lo cogí se me cortó la respiración un segundo, pero lo suficiente como para que cuando la recuperase, mi corazón empezase a latir a mil por minuto.
Tenía los ojos como platos y todo esto porque había recibido un mensaje directo de Leila.
-"Buenos días pequeño. Aún sigo dándole vueltas a todo lo que sucedió ayer. Es un sueño. ¿no? Necesito salir de dudas "
Empecé a sonreír como un idiota cuando leí lo que me había escrito. Era raro. Esto debería de ser al revés. Aunque no creo que a ella le resulte del todo familiar poder hablar con su ídolo de una forma más "íntima".
Creo que aquella reacción respondía perfectamente a la pregunta de Connor.
Y ahora, ¿que le decía? No quería parecer que iba demasiado rápido pero tampoco quería que pensase que le trataba como a otra fan.
-"Ahora si que son buenos días. Estaba esperando a que me hablases, y al ver que tardabas te iba a hablar yo. Enserio, casi siempre nos twitteas súper temprano y hoy, ¡casi son las doce del mediodia! Bueno, la una de la tarde en España. No, no es un sueño. Esto es real ☺"
Fue tan largo lo que le escribí que tuve que mandárselo en dos mensajes. Espero que no se sienta agobiada pero necesitaba hablar con ella.
Dejé el móvil en la cama ya hecha y me puse a hablar con los chicos por skype, pero esta vez desde el ordenador.
Brad: 'Connor, respecto a tu pregunta de antes, si. Creo que si que me gusta'. Dije convencido.
Connor: '¡pero eso es genial!' Dijo en un tono alegre.
James: 'Cuentanos más cosas de ella, Simpson'
Tris: '¿y cómo que ahora estás tan seguro?'
¿Cómo no iba a estarlo?
Casi siempre estaba metido en su perfil de twitter y podía ver las cosas que nos escribía, que eran preciosas, pero desde ayer, no me la puedo sacar de la cabeza. Llevaba bastante tiempo queriendo hablar con ella, pero sinceramente, no me atrevía. No sé por qué, pero no podía. Hasta ayer, cuando decidí que esto no podía seguir así.
Sabía que ella era Española, y aunque yo no sabía el idioma, por los comentarios que nos escribía en un perfecto inglés, hablar no iba a ser nuestro mayor problema. El mayor de nuestros problemas iba a ser vernos en persona, pero el tweet que nos mandó ayer con la foto de su entrada, que creo que eso es lo que me dio fuerzas para seguirle y responderle, hizo que cayese en la cuenta de que en octubre podíamos llegar a vernos.
El 25 de Octubre podría ser el día que marcase un antes y un después en la vida de ambos.