Capítulo 12.

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¿Cómo no iba a estarlo?

Me pasaba horas esperando a que me hablase ya que yo no me atrevía a hacerlo, y cuando por fin me llegaba un mensaje suyo, sonreía a la pantalla como un gilipollas. Nunca antes me había pasado esto con una chica, y menos con una fan. Todo esto era distinto para mi, y supongo que para ella también. Todos los días no se enamora tu ídolo de ti. Reí al pensarlo. Pero conmigo iba a ser distinto. Yo me iba a enamorar cada día más y más de ella. Estaba seguro.

Narra Leila

Estaba tan inmersa en mis pensamientos que ni siquiera me di cuenta de que la tostadora había sonado.

Cogí las dos tostadas y las puse en un plato. Saqué de la nevera la mantequilla y la mermelada y las unté sobre los panes en el mismo orden.

Alcé una taza del mueble y la llené de leche, echándole después una cucharada de cola-cao.

Llevé todo a la mesa y me senté. Comencé a comer sin dejar de pensar lo feliz que sería si compartiera mi vida con Brad. Si mi futuro estuviese en Londres, con él. Los dos viviendo en una casa de cuatro plantas con un jardín enorme con sitio suficiente para que nuestros hijos jugasen y tuviesen libertad. La vida perfecta, con el chico perfecto, en la ciudad perfecta. Todo perfecto. Suspiré. Jamás iba a pasar nada parecido. Con suerte, algún día le abrazaría, pero ya está, nuestra "historia" no iría más allá.

Dangerous.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora