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Naruto ni Highschool DXD me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.

Sin mas que decir se despide su amigo y que comience este jodido capítulo.

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Una niña admiro con gran deleite el plato frente a ella.

La niña estaba sentada en una tienda humilde pero completamente limpia, sus mesas estaban limpias y su aire se sentía fresco y con un ligero olor a menta en el.

Era una pequeña chica de unos 15 años de edad con el cabello blanco y los ojos de color avellana, en el frente, su cabello tiene dos flequillos largos que van más allá de sus hombros y varios flequillos sueltos colgando sobre la frente, mientras que la parte trasera tiene el cabello corto, también lleva un broche de cabello en forma de gato negro a ambos lados de la cabeza, ella viste el uniforme femenino de la academia Kuoh, aunque sin la capa de los hombros.

Dulces de todo tipo y sabores se apilaban ordenadamente, eran dulces de todos los tamaños.

Al frente de aquellos dulces había un vaso de chocolate con cuatro malvaviscos derretidos.

"Aquí tienes"

Una suave voz hizo a la niña ver espectativamente para arriba.

Un muchacho sonreía mientras traía un pequeño plato con un pastel de chocolate, glaseado de chocolate,  chispas de chocolate y una fresa en medio de aquél pastel.

Era un adolescente de no más de diecisiete años, 1.89 era su estatura haciéndole más alto que la población de Japón el lugar donde se encontraba, su pelo rubio era recogido en una una cola de samurai junto con prensas dentro de una malla para pelo para evitar que cabellos cayera sobre la comida, llevaba un delantal blanco con la inscripción "Mejor cocinero de dulces".

El hombre vestía un pantalón negro holgado a sus piernas, una camisa manga larga blanca con una franja negra en cada brazo.

-Gracias Naru-Habló la niña con una sonrisa en su cara mientra el adolescente asentía.

A ella siempre le gustaba venir el miércoles, "mágicamente" nunca había nadie, el resto de días pasaba siempre lleno y las noches parecía a punto de explotar que era cuando el cocinero se encontraba presente.

Ella había encontrado este local por accidente, ella quería comer dulces un domingo pero ningún local le llamaba la atención ni tampoco sus dulces, eran demasiados genéricos para su gusto, pero después de caminar dos horas dio con este local bendecido por los dioses de los dulces.

Siendo sinceros ella usaba magia para que la gente no se acercará al local y ella poder tener a su novio para ella completamente y que le cocinara sólo a ella y no a las perras que venían todos los días para verle trabajar y suspirar.

La niña observó el reloj dándose cuenta que faltaba un cuarto para las nueve de la noche por lo que no tenía prisas para comer ya que el local cerraba a las diez.

El nombrado sonrió mientras dejó el plato a la par de los dulces, acarició la cabeza de la niña mientras acomodaba el platón para servir en su costado izquierdo, como un mayordomo después de servir el té.

La niña dejo salir un sonido que pareció un suave ronroneo, dio un bufido al dejar de ser acariciada.

El adolescente dio media vuelta mientra se dirigía a la cocina nuevamente.

La niña sacudió su cabeza mientras despejaba su tristeza, sonrió al ver todo el dulce y lo delicioso que estaría, su estómago rugio pidiendo el dulce.

Rey caído destellanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora