Naruto ni Highschool DXD me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.
Sin mas que decir se despide su amigo y que comience este jodido capítulo.
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La gente pedía, comía y reía abiertamente dando una cálida aura de familia sin serlo.
Haru se movía con tranquilidad y elegancia entre las mesas sirviendo dulces o todo tipo de alimento con bastante azúcar.
Ring.
La puerta sonó en su característica campana haciendo que Haru observara para ella.
Dentro del local entraron cinco personas, Haru supo que eran dos padres, dos hijas y un hijo, supo que ambos eran pareja debido al anillo que portaban en su dedo anular.
"Señora Haru"
La voz de un cliente hizo a Haru volver a su trabajó, debía terminar rápido y llevar las cartas a la mesa nueva.
La familia busco y encontró solo una mesa vacía para ellos, caminaron mientras que tomaron asiento con tranquilidad.
-Así que esta es la dulceria que Arashi le gusta visitar, me gusta es bonita-Habló la mujer quien era pelirroja viendo la tienda, le recordaba mucho a la casa de su abuelita Mito.
-Ciertamente es agradable-Susurró el hombre viendo la tiendita pequeña pero agradable.
-Hump a Arashi lo que le gusta de esta tienda es que viene el amor de su vida, aquella mujer que le hace suspirar cada vez que escribe en su diario-Habló una de las más jóvenes mofandose ante aquéllo.
El adolescente tenía entre quince a diócesis años, su pelo era de color rojo opaco, sus ojos de un azul eléctrico, su piel era tersa y blanquecina y su cuerpo era delgado, su estatura rondaba los 1,50 a 1,60, el era Arashi Namikaze Uzumaki el hijo menor.
-¡Hermana Mito!-Chillo el niño con la roja ante aquello, la adolecentes mayor sólo rió.
-Mito deja de molestar a tu hermano-Regaño el hombre mientras que la niña bajaba su cabeza.
-Déjala Minato ella me ha contando algo interesante-Siseo la mujer viendo a su hijo quién tragó.
-*Por esto no quería que dijeras eso, mira como se puso Kushina*-Minato le envió una mirada a Mito enviando cada palabra que pensó, ella en cambió le respondió con una de disculpas.
Kushina observó a su hijo con sus ojos entrecerrados, no podía creer que ya comenzará a andar persiguiendo faldas de cualquieras.
Todos en la mesa tragaron al ver a su esposa/madre comenzaba a soltar un aura de batalla y su pelo de dividía en nueve.
-Pero nunca la alcanzará, después de todo es muy bonita para él-Habló la otra adolecentes con tranquilidad mientras todos le prestaban atención.
El adolescente se deprimio ante aquellas palabras de la hermana gemela de su hermana mayor.
-Kotoha, tus palabras eran completamente innecesarias-Habló Mito viendo a su hermana quien sonrió.
-Estamos para servirle, además es la verdad-Habló Kotoha con una sonrisa mientras que Mito hizo una mueca ante aquello.
-Esperen…¡La conocen!-Chillo Kushina al ver que sus hijas habían mantenido el secreto.
Minato suspiró al ver a su esposa lagrimear con tristeza cuando sus hijas dijeron que conocían a la "arpía roba hijos".