Naruto ni Highschool DXD me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.
Sin más que decir se despide su amigo y que comience este jodido capítulo.
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Issei gimio mientras renqueaba caminando al Instituto.
Naruto no había tenido compasión de él, comenzó su entrenamiento espartano a las cuatro en punto y terminó a las seis.
Issei sentía sus piernas flacidas debido a los entrenamientos que Naruto le hizo hacer.
Lo primero fue esa danza estúpidamente lenta, luego correr y por último varios sparring.
Todo se podía escuchar facil pero eso estaba alejado de la verdad.
"Kyaaaaa"
Un chillido hizo a Issei ver para su derecha, su cara adolorida se convirtió en una pervertida al ver un par de bragas.
Una monja estaba sentada mientras se sostenía su cabeza con dolor, unos mechones dorados caían por fuera de su hábito.
Issei sintió un apretón en su pecho inexplicable, no sabía porque pero quería proteger aquella mirada inocente.
Issei abrió los ojos al ver que un pañuelo amarillo voló bajo el chillido de la niña.
Issei corrió al pañuelo mientras sentía que todo se detenía.
Flush.
Issei saltó al aire pero el único problema era que saltó casi cuatro metros de altura.
La niña jadeo al ver aquella acrobacia al frente suya.
Issei sostuvo con su mano el pañuelo mientras caía al suelo con brusquedad.
Issei dio media vuelta mientras veía a la niña.
El dolor volvió a golpear el cerebro de Issei quién se mordió el labio para evitar gritar.
La niña de levantó mientras se sacudida el polvo, Issei sudo al verle dar un bufido de satisfacción.
La niña camino a Issei como si el pequeño pedazo de terreno que su pie pisaba le perteneciera.
Beso.
Issei abrió los ojos al ver que esa monja le besaba, jadeo al sentir la lengua de esa monja dentro de su boca.
Ambos se separaron mientra un pequeño hilo de saliva los unía.
La niña sonrió al ver el rostro sonrojado de Issei, se lamio los labios recolectando la saliva de Issei.
-Por fin te eh hallado mi amado dragón-Habló la niña mientras veía con lujuria a Issei.
Issei quedó en blanco ante aquello y más por las palabras pronunciadas por esa niña.
-¿Eh?-Preguntó Issei con su mente entrenado en corto circuito.
-Soy Asia Argento y tu eres mi esposo dragón-sama, desde ahora este cuerpo y mi alma te perteneces-Habló Asia mientras sonreía lujuriosamente al castaño.
Antes que Issei pudiera hacer o decir algo fue besado nuevamente mientras caía para atrás.
Como un siervo lleno de pavor ante una predador, Issei veía con horror a la muchacha quien se desnudaba dejando caer su habito dejando ver un sostén rosado.
Issei chillo mientras trataba de huir de esa violadora pero fue en vano ya que la niña le sostuvo por el tobillo.
La niña le arrastró a un arbusto cerca de ellos con una cara sonriente.